Tristan Tzara: Poemas y Manifiesto Dada

Introducción

Y allí, en el café, cuando pasaba, estaba ese poeta estadounidense con un montón de platillos frente a él y una mirada estúpida en su cara de papa hablando del movimiento dadaísta con un rumano que decía que se llamaba Tristan Tzara, que siempre usaba un monóculo y tenía dolor de cabeza … ‘Esta fue la impresión de Ernest Hemingway de Tristan Tzara ( Las nieves del Kilimanjaro ). Tristan Tzara fue la fuerza creativa detrás de Dada en la década de 1920 en París.

Biografía

Tristan Tzara (1896-19630) nació en Rumania, Samuel Rosenstock. Tomó el nombre ‘Tristan Tzara’ como seudónimo en 1915 mientras estudiaba filosofía en Zurich. Sus primeros intentos de poesía fueron en la escuela del simbolismo . En el simbolismo, poco es real y todo es símbolo de una idea mayor. Por ejemplo, una rosa es amor, dolor, perfección. Esta escuela no satisfizo la naturaleza rebelde de Tzara. El absurdo caos de Dada era más arriesgado y atractivo para Tzara.

Mientras estaba en Zurich, Tzara se involucró en el teatro de vanguardia Cabaret Voltaire, que incluía poemas, música y un maniquí con flores por cabeza. Para explicar el movimiento artístico en Zurich, Tzara publicó el Manifiesto Dada 1918 . El manifiesto llamó la atención de Andre Breton en París, el centro de la escritura experimental europea. Breton invitó a Tristan a París en 1920. París, la ciudad de las luces, fue un atractivo que la joven Tzara no pudo resistir.

Tzara en París

París en 1920 fue el centro artístico de Europa. Artistas, escritores y músicos acudieron en masa a París porque era el lugar de los acontecimientos. Picasso, Duchamp, Satie, Hemingway, Stein y muchos otros estadounidenses llenaron las calles. Surgieron nuevas formas en todas las artes. Se burlaron de las formas antiguas. Este era el lugar perfecto para la joven y rebelde Tzara.

En París, se convirtió en el catalizador del movimiento dadaísta de vanguardia. Allí publicó las influyentes revistas Dada y Le Coeur a Barbe o The Bearded Heart . En estas publicaciones expuso a París y al mundo a una nueva cosmovisión: la anarquía . Como dice Tzara en Lecture on Dada (1922), «A menudo se nos dice que somos incoherentes, pero la gente pretende que esta palabra transmita un insulto que me resulta bastante difícil de comprender. Todo es incoherente ‘.

Tzara en contexto

La cosmovisión de Tzara encajaba bien con la desilusión que muchos sintieron después de la Primera Guerra Mundial, durante la cual murieron aproximadamente 10 millones de jóvenes. Aunque Tzara no luchó en la guerra, todos sintieron el fracaso del antiguo orden. La alienación era palpable y Dada ofreció una forma de afrontarlo. En los años 30, el surrealismo se convirtió en una tendencia artística popular. El surrealismo veía el mundo como una yuxtaposición de realidad y absurdo. Tzara promovió activamente a los artistas y escritores del surrealismo.

En 1939, comenzó la Segunda Guerra Mundial en Europa y Alemania pronto invadió Francia. Tzara, judía, luchó en la Resistencia francesa. Después de la guerra, se involucró en varias causas políticas, incluida la impopular independencia de Argelia. Continuó defendiendo a los escritores y artistas que surgieron de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial y murió en París en 1963.

Manifiesto dada

El Manifiesto Dada de 1918 no es un argumento razonado sobre los principios de Dada. Es un manifiesto sólo en la medida en que la raíz de la palabra ‘manifestar’ significa ‘mostrar’. El trabajo muestra lo que es Dada en lugar de definirlo. En el manifiesto, Tristan aclara: “El arte es una cosa privada, el artista lo hace por sí mismo; una obra comprensible es producto de un periodista… ‘Dadá separa al artista de la audiencia, insistiendo en que el significado es individual y subjetivo, y el arte es lo que uno dice que es.

Según este manifiesto, ‘Dada no es una doctrina para poner en práctica …’. (Parte XV). Dadá es un acercamiento a la vida y el arte surge del acercamiento. Dadá no es una lista de reglas o preceptos. Dadá lo duda de todo. Dada es un armadillo. Todo es dadá también. Cuidado con Dada … ‘(Parte VII). Como resumen final, la Parte XIII dice: “Dadá no es una escuela literaria …”. Tzara no quería que Dadá tuviera reglas fijas. El Manifiesto Dada de 1918 sentó las bases para abordar lo antirracional e ilógico que nos rodea.

Poemas

Los poemas de Tzara, en particular los poemas anteriores, encarnan los principios del dadaísmo: antilógica, antiintelectual, anti-convenciones. Su poema ” Cinema Calendar of the Abstract Heart – 09 ” junta imágenes incongruentes:

‘… las fibras ceden a tu calor estrellado

una lámpara se llama verde y ve

entrando con cuidado en una temporada de fiebre

el viento ha barrido la magia de los ríos

y me he perforado el nervio … ‘

Su poema más famoso es “Hacer un poema dadaísta”. Abarca el caos que es parte de Dadá:

• Toma un periódico
• Toma unas tijeras
• Elija del periódico un artículo siempre que esté planeando hacer su poema
• Corta el artículo
• A continuación recorta con cuidado cada una de las palabras que componen el artículo y ponlas en una bolsa
• Agitar suavemente
• A continuación, saque cada recorte uno tras otro en el orden en que dejaron la bolsa.
• Copiar a conciencia
• El poema se parecerá a ti …

No todos sus poemas son propaganda dadaísta. Su poema El gran lamento de mi oscuridad Tres es un poema tierno para su hijo en el que dice: “Siempre barajemos los colores del mundo”. Aunque Tristan Tzara no fue un gran poeta de su generación, su voluntad de abrazar nuevas ideas y correr riesgos lo hizo influyente.

Resumen de la lección

Tristan Tzara (1896-1963), fue un campeón de una nueva estética llamada Dada . A través de los Manifiestos, Tzara promovió una ruptura con el pasado rompiendo con la lógica y la estructura en el arte. Sus poemas reflejan esta incoherencia. El artista crea su propio significado. Los escritos de Tzara influyeron en Dada y en la literatura y el arte durante todo el siglo XX.