The Tank

The Tank es una de esas pelis sufridas para la dirección. Cuenta con notorias limitaciones técnicas y de presupuesto. Pero cuando se tiene interés y dedicación por mostrar algo pues, intentas que valga la pena para ese público al que va dirigida.

Familia hereda una casa alejada de todo. Decide hospedarse allí unos días para conocerla y, en lo posible, revenderla. La historia es clásica, de las de toda la vida. Falta la noche oscura y tormentosa, algo de niebla que ya tienes un relato del 1800. Los bichejos están bien, se las curraron con animatronix, mucho trabajo artesanal.

El manejo del suspense es el correcto, aunque por momentos se busca inquietar de manera tosca: el cielo gruñe, la oscuridad gruñe, las plantas gruñen. Toda la peli gruñe y a cada rato. Luego, momentos puntuales mal ejecutados: una alfombra que se mueve sin sentido solo para causar impacto. Por suerte, este tipo de patinadas son específicas y no lastran el resultado final.

La interacción de los personajes con las criaturas es el justo y necesario. Por otra parte, resulta raro que tantas desapariciones durante esos años solo hayan llamado la atención de los protagonistas y no de la policía, o de los lugareños.

A fin de cuentas, podemos ver en The Tank una obra realizada al límite de sus posibilidades. Que no es poco.

Scott Walker dirige, escribe y produce esta película con bastante buena mano, en la que un matrimonio (con hija y perro) que regenta una tienda de animales y están pasando apuros económicos, heredan una casa. Su intención es acercarse para verla, y por supuesto, venderla, pero claro, entre descubrimientos familiares, historias antiguas sobre la zona y un depósito de agua ('The tank') construido en unas cuevas subterráneas, el asunto se complica.

Si te gustan las películas en las que unas criaturas dan por saco a una familia en una casa alejada de todo, esta te agradará. Tiene bastantes aspectos meritorios, al menos para mí, como no abusar de la aparición de los 'seres', ni de la sangre, ni de carreritas estúpidas, ni de los manidos 'jumpscares' con bocinazos o sonidos chirriantes.

Los protagonistas más que creíbles, hacen un buen trabajo transmitiendo emociones al espectador, que es otro punto fuerte de la película, que provoca primero intriga, y luego tensión y expectación por su desenlace, pero todo con calma hasta la última media hora. Creo que está ambientada en los años 70, pero es algo que no tiene verdadera importancia.

También podría explicar la sinopsis al revés: hay unos bichejos que viven apaciblemente bajo tierra, a su bola, pero llega una familia de humanos con un perro para tocarles las gónadas, y claro, se preguntan si serán comestibles. En fin, que aunque se trate de un argumento conocido, la peli mantiene un buen desarrollo y te deja con la sensación de no haber perdido el tiempo como ocurre con otros productos del estilo.

Wolf.

Con una premisa que ya hemos visto en muchas películas transcurre este film sobre unas criaturas que están dormidas en donde algo las despierta y empiezan a matar a lo que se cruce, aunque aquí debo decir que se cruzan pocos porque tampoco matan a tantos. Hay muchos puntos oscuros en el guion que no se dilucidan nunca lo que tampoco ayuda. La trama es la de una familia que hereda una casa a orillas del mar, en donde están en el tanque de agua nuestras amigas, que nunca sabremos que son, de donde vinieron, porque no salieron antes, en fin, comenzando la pesadilla de sus ocupantes. Las actuaciones son correctas al igual que los efectos especiales aunque el problema está en otro lado. En síntesis, en lo personal no me pareció gran cosa ni tampoco creo que sobresalga de la medianía en su género.