En la película, cuando Ashley (Ashley Greene) y su pequeña hija Sarah (Thalia Campbell) se ven atrapadas en una empresa criminal que pone sus vidas en riesgo, ella recurre a la única persona que las puede ayudar: su padre separado Matt (Nicolas Cage), que actualmente vive la vida de un vagabundo de playa retirado en las Islas Caimán.

Su reunión es fugaz ya que pronto son localizados en la isla por el jefe del crimen Donnie (Jackie Earle Haley) y su lugarteniente Bobo (Ron Perlman). Mientras Ashley, Sarah y Matt se enredan en una red cada vez más peligrosa, Ashley descubre rápidamente que su padre tenía un pasado secreto del que no sabía nada y que demuestra que su padre es mucho más de lo que parece.