Diabolik (2021), de Antonio Manetti

Diabolik, astuto ladrón de guante blanco, atemoriza a los ricachones de la ciudad de Clerville, pues nunca se sabe cuando puede dar un golpe. El inspector Ginko trata de capturarle a toda costa sin demasiado éxito. Cuando llega a la ciudad Eva Kant, una rica heredera que lleva consigo un lujoso diamante rosa, Ginko la vigila de cerca, pues está seguro de que el delincuente que pretende detener no dejará pasar la ocasión de hacerse con la preciada joya. En realidad, Diabolik sí que tiene un plan para robarla, pero al conocer a Eva, queda prendado ante su belleza y atractivo.

No se conoce mucho en España a los hermanos Antonio y Marco Manetti, realizadores y guionistas italianos, detrás de títulos que casi siempre combinan la intriga criminal con algo de acción, como en el caso de Piano 17. En esta ocasión, llevan al cine las peripecias de un personaje del cómic popular en su país, creado también por dos hermanas, Angela y Luciana Giussani, en los años 60. Parecen haberse quedado en la inspiración a medio camino entre Arsenio Lupin y James Bond. La productora del film tenía tan claro el éxito del film, que ha dado luz verde a dos secuelas, que los Manetti tenían rodadas antes del desembarco en salas de la primera entrega.

No tenía demasiado nivel la psicodélica versión anterior producida por Dino de Laurentiis el mismo año que la similar Barbarella. Tenía al frente a Mario Bava, uno de los grandes del cine de terror, aunque en aquella ocasión no estaba demasiado inspirado. Pese a que prescinden de meter muchas secuencias de acción, como aquélla, y de que no han partido de un guión demasiado elaborado, los Manetti logran un film superior, al menos bastante ameno, pese a que el metraje supera las dos horas, gracias a una sugerente ambientación sesentera. Luca Marinelli se esmera en darle humanidad al personaje central, y está bien acompañado por la modelo Miriam Leone, en la piel de la millonaria feminista Eva Kant. Fracasa Valerio Mastandrea, que no logra remontar que el personaje de Ginko sea demasiado plano.