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Ten cuidado, chiquito —dice a su hijo; abreviando en esa frase todas las observaciones del caso y que su hijo comprende perfectamente.
Horacio Quiroga
El Cerote, al divisar aquello, cerró los ojos, y -¡Dios mus coja confesao! Dolorcitas, ten caridad de dos probeticos viejos y tapa, tapa eso, ¡por la Santísima Virgen!
-Ten cuidado, mi querido Aristófanes, dijo Eryximacos; a punto de tomar la palabra estás ya bromeándote, y cuando podrías discursear en paz me obligas a vigilarte para ver si no dirás nada que excite la risa.
Vete al plato y saca el vientre de penas. Pero
ten cuidado de secarte los bigotes, no se te vaya a quedar nata pegada en ellos. Anda, vete, yo vigilaré.
Hans Christian Andersen
Y aguzó el oído, prestando toda su atención; pero cuanto más oía de las excelencias y el poder del duendecillo, de su dominio sobre la mujer - y
ten en cuenta que al decir duendecillo ella entendía la Poesía, mientras aquél se atenía al sentido literal del título -, tanto más se sonreía el minúsculo personaje.
Hans Christian Andersen
¿No se te ha ocurrido que puede ser un castigo de..., de tu... ligereza? Recíbelo así; a título de castigo.
Ten paciencia. A serenarse, y a vivir mejor desde ahora.
Emilia Pardo Bazán
Pinochet: -Ten cuidado con el señor Presidente que es muy re'chueco, no dice nunca la verdad, así es que hay que tener mucho cuidado con él.
Desde que empecé a amarle no puedo mirar ni hablar a ningún joven, sin que por despecho o celos se libre a excesos increíbles, colmándome de injurias y conteniéndose con dificultad para no unir los golpes a las recriminaciones. Ten, pues, cuidado de que ahora mismo no la emprenda contra mí y se deje llevar de un arrebato de este género; procura que haga la paz conmigo o protégeme si quiere entregarse a alguna violencia, porque tengo miedo de su amor y de sus furores celosos.
Sócrates: Ten en cuenta lo que voy a decirte; si lo santo es una parte de lo justo, es preciso averiguar qué parte de lo justo tiene lo santo, como si me preguntases, qué parte del número es el par, y cuál es este número, y yo te respondiese que es el que se divide en dos partes iguales y no desiguales.
¿No estás de acuerdo conmigo? ¿Cómo podría no estarlo? Ten mucho cuidado con lo que ahora voy a mostrar. Helo aquí: es que me parece que no solamente estos contrarios, que no admiten jamás a sus contrarios, sino además todas las demás otras cosas que, no siendo contrarias entre sí, tienen, no obstante, sus contrarios, no parecen poder recibir la esencia contraria a la que tienen; pero desde que esta esencia se presenta desaparecen o perecen.
No entres en asuntos que ignoras, mas aprende lo que es necesario: tal es la norma de una vida agradable. Tampoco descuides tu salud, ten moderación en el comer o el beber, y en la ejercitación del cuerpo.
Alcibíades: Así parece. Sócrates: Ten bien presente, que eres tú mismo el que asegura todas estas verdades, porque yo no hago más que interrogar.