MADRID, 22 Ene. (CHANCE) -
La Reina Sofía se ha enfrentado estos días a uno de los golpes más duros de su vida: la muerte de su hermano Constantino de Grecia. Muy unida con su hermana, Irene de Grecia, la monarca se dejaba ver por Atenas, acompañada por toda su familia que por fin se podía reunir tranquila, en este duro trance.
Si hay algo que ha caracterizado a Doña Sofía es su afán por tener una familia unida. Siempre ha gozado de buena relación con sus hermanos y, además, ha intentado llevar en un segundo plano sus vínculos más personales, para que trascienda lo menos posible en los medios de comunicación.
Tras este golpe, Doña Sofía y su hermana Irene se han reunido en casa de su difunto hermano, el Rey Constantino de Grecia, donde su viuda, la Reina Ana María, organizaba una cena para toda la familia. Tras disfrutar de esta velada, los primeros en abandonar la vivienda fueron Pablo de Grecia y su mujer, Marie Chantal Miller, sus cinco hijos y Tatiana Blatnick, mujer de Nicolás de Grecia.
Minutos más tarde, era Doña Sofía, que salía acompañada por su hija, la Infanta Cristina y su hermana, Irene. La exmujer de Iñaki Urdangarin se dejaba ver muy pendiente de su madre y ejerció literalmente de bastón tanto para ésta como para su tía, que caminaron agarradas a cada uno de sus brazos hasta el vehículo que las esperaba.
No cabe duda de que la Familia Real griega permanece junta en uno de sus momentos más complicados tras el reciente fallecimiento del Rey Constantino. Ha sido precisamente en este entierro donde hemos podido ver a toda la Familia Real española unida, unas imágenes que en este país no se producen desde hace años debido a todos los escándalos que han salpicado a la corona.
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