Casa Real

Silvia de Suecia, la reina que sufri� la larga infidelidad de su marido

'ROYALS'

75 cumplea�osNOTICIA
La reina de Suecia, junto al rey Carlos Gustavo, el pasado lunes durante la ceremonia de entrega de los Premios Nobel en Estocolmo GTRES

La mujer del rey Carlos Gustavo cumple este domingo su 75 cumplea�os. Este mi�rcoles comienzan las celebraciones por la efem�ride

La visita sorpresa de la reina Silvia de Suecia y su hija Victoria a una boda en Mallorca

El pr�ximo 23 de diciembre Silvia de Suecia celebrar� su cumplea�os siguiendo una original tradici�n. Su familia la agasajar� con un banquete sorpresa; sorpresa porque la reina ignora hasta el �ltimo momento en cu�l de las estancias del Palacio de Drottningholm -la residencia de la familia real, a 10 kil�metros de Estocolmo- tendr� lugar el convite. Un divertimento de los Bernadotte, que reinan en el pa�s escandinavo desde hace dos siglos.

Pero �ste no es un cumplea�os m�s. Silvia de Suecia soplar� 75 velas, una edad redonda que se va a festejar por anticipado la pr�xima semana con varios actos oficiales que incluyen el mi�rcoles una gran recepci�n en el Palacio Real. Las grandes joyas y las espectaculares tiaras de la dinast�a volver�n a eclipsar al personal; aunque en Estocolmo son tan dados a este tipo de fastos que a las alhajas nunca les da tiempo de coger polvo.

La pomposidad de este 75 cumplea�os contrasta con la discreci�n con la que celebr� los 70. Pero hoy su marido, el rey Carlos Gustavo, parece deseoso de homenajear a la mujer que le ha acompa�ado en el trono desde hace m�s de cuatro d�cadas. Tal vez porque a trav�s de estos gestos p�blicos le est� mandando un mensaje nada subliminal de agradecimiento por haber soportado con estoicismo las humillaciones de toda una vida de infidelidades que acabaron por destaparse hace unos a�os.

La bomba estall� en 2010. En Suecia era vox populi que el soberano ten�a amantes. Nunca faltaban chismorreos en las conversaciones, pero nadie se atrev�a a ir m�s all� de la especulaci�n. Hasta que se public� El monarca reticente, una biograf�a sobre Carlos Gustavo con un gran caudal de datos sobre sus amor�os desde los a�os 70 y en la que se destapaba, por ejemplo, su romance con una artista, no de circo, sino de la escena musical, la cantante Camilla Henemark, ex vocalista de una popular banda de pop sueco de los a�os 80.

La publicaci�n conmocion� a la opini�n p�blica. Y el mismo rey se vio obligado a salir al paso: "No he le�do el libro, pero he le�do algunos titulares que no han sido agradables. He hablado con mi familia y con la reina. Pasamos p�gina y miramos adelante porque, tal como lo entiendo, estos asuntos ocurrieron hace mucho tiempo".

El monarca no desment�a lo publicado y ven�a a asumir que hab�a obtenido el perd�n de su esposa. Poco despu�s, la propia Camilla Henemark admit�a la relaci�n en una entrevista al tabloide Expressen.

A lo revelado en el libro le sigui� una catarata de voces que durante semanas engordaron el esc�ndalo de infidelidades abundando en supuestas salidas del rey a clubes y lugares comprometidos. Incluso se inform� de un chantaje al propio Carlos Gustavo por parte de un mafioso sin escr�pulos que intentaba vender fotos suyas comprometedoras en puticlubs.

Una vez m�s el monarca tuvo que hacer declaraciones a una agencia de noticias: "No, es imposible que existan [las instant�neas]. Hay miles de personas que van a ese tipo de establecimientos y es f�cil que se produzcan equivocaciones". A la pregunta de si hab�a estado en alguna ocasi�n en un club de alterne, respondi�: "Depende de qu� se entienda por esos lugares. Hay algunos restaurantes donde algunas camareras est�n m�s o menos vestidas. No est�n desnudas, es una cuesti�n de definici�n".

Pero s� admiti� que el esc�ndalo, en todo caso, perjudicaba seriamente su credibilidad y la de Suecia, por lo que se disculp� con un embarazoso "lo lamento de verdad". Faltaban a�n dos a�os para que en Espa�a se viviera una situaci�n similar, con Don Juan Carlos expresando compungido aquello de "lo siento mucho; me he equivocado, no volver� a ocurrir".

No se sabe si la reina Silvia le lleg� a perdonar o no a su marido tantas ofensas. Pero en p�blico, que es lo que importa en una instituci�n como la monarqu�a, la sufrida soberana se mostr� como el mayor apoyo del rey para hacer frente al esc�ndalo. Lejos quedaban los rumores de separaci�n de los que se hab�a hecho eco la prensa sueca en los a�os 90, cuando el matrimonio real estuvo pr�cticamente roto.

Y mucho m�s lejos a�n aquellos Juegos Ol�mpicos de M�nich 1972 en los que el entonces pr�ncipe heredero conoci� a Silvia Sommerlath, una alemana que trabajaba como azafata e int�rprete en el evento. Reinaba entonces en Suecia el abuelo de Carlos Gustavo, quien nunca habr�a consentido el matrimonio con una plebeya. Pero, un a�o despu�s, su muerte situ� prematuramente en el trono al actual monarca. Y ya como rey hizo p�blico el noviazgo y se cas� con la guapa Silvia en una impresionante ceremonia en Estocolmo en 1976 con asistencia de decenas de miembros de la realeza.

Cuatro d�cadas despu�s, la reina cumple 75 a�os. Su obsesi�n por la cirug�a est�tica no le ha devuelto la juventud, pero su tes�n y su capacidad para perdonar a su marido le permiten gozar del reconocimiento de los suecos como gran pilar que es de la Corona.