Arqueología subacuática

Identifican el Klein Hollandia, un barco de guerra holandés del siglo XVII

Un equipo de investigación anglo-neerlandés ha logrado identificar los restos de un buque de guerra holandés, descubierto en 2019, que se hundió en las costas de Gran Bretaña en el siglo XVII. Identificado por los arqueólogos como el "Klein Hollandia", sus restos permitirán a los investigadores conocer mejor las técnicas de construcción naviera de la época y reconstruir los últimos movimientos del navío.

Dos arqueólogos marinos durante los trabajos de excavación de los restos del Klein Hollandia.

Dos arqueólogos marinos durante los trabajos de excavación de los restos del Klein Hollandia.

Dos arqueólogos marinos durante los trabajos de excavación de los restos del Klein Hollandia.

Foto: Nautical Archaeology Society

En 1672, el buque de guerra Klein Hollandia (Pequeña Holanda, en neerlandés) formaba parte de un escuadrón al mando del almirante De Haese, que escoltaba la flota de los Países Bajos desde el puerto griego de Esmirna en dirección al canal de la Mancha en su ruta hacia su país. A la altura de la isla de Wight, frente a las costa de Southampton, al sur de Inglaterra, el Klein Hollandia fue atacado por una flota inglesa. De hecho, el barco fue apresado, pero cuando los ingleses intentaron remolcarlo hasta la costa se hundió definitivamente.

Los restos del pecio fueron localizados en el año 2019 por unos submarinistas aficionados, a 32 metros de profundidad. En un primer momento se desconocía la identidad del navío, que, según los arqueólogos submarinos que lo inspeccionaron, se encontraba en un excelente estado de conservación. Finalmente ha sido ahora cuando los investigadores han logrado dilucidar el misterio y han informado al Gobierno holandés de que los restos pertenecen al Klein Hollandia, construido en 1656 y que participó en gran parte de las batallas más decisivas de la segunda guerra anglo-holandesa. 

Los integrantes del equipo que ha participado en los trabajos de excavación del Klein Hollandia. 

Los integrantes del equipo que ha participado en los trabajos de excavación del Klein Hollandia. 

Los integrantes del equipo que ha participado en los trabajos de excavación del Klein Hollandia

Foto: Nautical Archaeology Society

El Klein Hollandia, un tesoro histórico

Pero ¿cómo se podido determinar la identidad del barco hundido? Todo ha sido gracias a las numerosas evidencias reunidas por un equipo de buceadores profesionales y voluntarios, así como a las investigaciones llevadas a cabo por los arqueólogos David Ronnan y Mark Beattie-Edwards, del NAS (Sociedad de Arqueología Náutica, licenciataria del pecio), y por especialistas de Inglaterra Histórica y la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos (RCE).

El barco ha podido ser identificado gracias a las evidencias reunidas por un equipo de buceadores profesionales y voluntarios.

Imagen de los cañones del pecio del Klein Hollandia que yacen en el fondo marino.

Imagen de los cañones del pecio del Klein Hollandia que yacen en el fondo marino.

Imagen de los cañones del pecio del Klein Hollandia que yacen en el fondo marino.

Foto: Nautical Archaeology Society

El equipo de investigadores ha llevado a cabo un exhaustivo trabajo de archivo y un minucioso análisis dendrocronológico (la dendocronología estudia el patrón de crecimiento de los anillos de los árboles para determinar una datación) de las muestras de madera del casco, los investigadores han concluido que no hay dudas de que los restos pertenecen al Klein Hollandia. Asimismo, los arqueólogos están convencidos de que el buen estado de conservación de los restos del barco va a proporcionar valiosa información sobre el proceso de construcción de los navíos holandeses del siglo XVII, así como sobre los últimos movimientos del Klein Hollandia antes de su hundimiento. 

Un cargamento de lujo

os arqueólogos también han desenterrado gran parte de la estructura del casco y varios cañones de hierro y de bronce. En cuanto al cargamento, el buque transportaba delicadas baldosas de mármol italiano, posiblemente destinadas a la construcción de viviendas de lujo, así como piezas de cerámica procedentes del norte de Europa y de Italia. Los mosaicos de mármol provienen de las canteras de los Alpes Apuanos, muy cerca de la ciudad italiana de Carrara, famosa por sus canteras de mármol. Se localizaron también varios bloques de piedra de gran tamaño (el más grande de ellos mide 3,75 metros de largo). 

De hecho, los restos encontrados constituyen todo un tesoro histórico y entre ellos los arqueólogos han destacadola presencia de una preciosa jarra tipo Bellarmine, decorada con una flor y el rostro de un hombre barbudo. La pieza se encontró cerca de los restos de uno de los cañones de bronce. 

Los arqueólogos desenterraron una gran parte de la estructura del casco, varios cañones de hierro y de bronce.

La jarra tipo Bellarmine encontrada en el lecho marino, junto a los restos del Klein Hollandia.

La jarra tipo Bellarmine encontrada en el lecho marino, junto a los restos del Klein Hollandia.

La jarra tipo Bellarmine encontrada en el lecho marino, junto a los restos del Klein Hollandia.

Foto: Nautical Archaeology Society
Fragmento de porcelana con decoración azul que formaba parte del cargamento.

Fragmento de porcelana con decoración azul que formaba parte del cargamento.

Fragmento de porcelana con decoración azul que formaba parte del cargamento.

Foto: Nautical Archaeology Society

La riqueza de los materiales hallados ha sorprendido a los arqueólogos. "Nos ha fascinado la variedad de material que yacía en el lecho marino. La impresionante cantidad de estructura del casco de madera, los cañones del barco, las baldosas de mármol bellamente cortadas y los hallazgos de cerámica apuntan casi sin género de dudas que se trata de un barco neerlandés de finales del siglo XVII que regresaba de Italia", explica Mark Beattie Edwards, director del NAS.

Asimismo Gunay Uslu, secretaria de Estado de Cultura de Países Bajos, ha agradecido la cooperación con el Reino Unido en el estudio y recuperación del pecio y ha recordado que "esto proporciona conocimientos valiosos y perspectivas importantes en la historia compartida de nuestras naciones marineras. Lo que hemos aprendido sobre este naufragio específico ofrece información para el debate general sobre nuestros problemas pasados y actuales", concluye.