Guerra de los Siete Años (1756-1763)

Es muy común citar a las guerras napoleónicas como la primera gran confrontación bélica en todo el mundo, una guerra cuyos combates se desarrollaron en distintos lugares del globo. Sin embargo, en realidad la primera contienda que se desarrolló en distintos lugares del mundo fue la guerra de los Siete Años.

Entre 1756 y 1763 el mundo estuvo dividido en dos bandos por el control de la región de Silesia y la supremacía colonial en una época donde Europa reinaba sobre el mundo. Tras siete años de una sangrienta guerra, quedó claro en este indicio lo que la humanidad estaba por afrontar más adelante.

Causas de la guerra de los Siete Años

En el siglo XVII, Prusia comenzó a demostrar su poderío y a conquistar varios territorios vecinos. Uno de los afectados era Austria, que había perdido la región de Silesia a manos de los prusianos durante la guerra de sucesión austriaca.

Tras haberse recuperado de la anterior contienda, Austria (gobernada por la dinastía de los Habsburgo) decidió recuperar su territorio. Sin embargo, Prusia se adelantó a las pretensiones austriacas y atacó sin previo aviso, dando inicio a la contienda.

Las tropas del rey Federico ll el Grande penetraron en Sajonia y avanzaron hasta Bohemia, donde fueron vencidas por las tropas austriacas de María Teresa l, teniendo que abandonar el país.

Bandos de la guerra de los Siete Años

Todo estaba preparado para dar mayor intensidad al conflicto, con las demás potencias europeas apoyando su bando:

  • Austria contaba con el apoyo de Sajonia, Rusia, Suecia y Francia.
  • Enfrente estaban Prusia y, como gran aliado, Gran Bretaña.
Mapa de los países participantes en la guerra de los Siete Años
En color azul, Reino Unido, Prusia, Portugal y sus aliados durante la guerra de los Siete Años. En verde están Austria, Francia, España, Rusia, Suecia y sus aliados. Imagen de Wikipedia.

Desarrollo del conflicto en Europa

En el frente europeo se enfrentaron Prusia contra la coalición de aliados de Austria. Muchos veían el auge prusiano como una amenaza y consideraron que era la oportunidad ideal para detenerles.

En un principio, Austria y sus aliados de Rusia, Suecia y algunos principados alemanes lograron ciertos éxitos; sin embargo, las tropas de Federico ll equilibraron la balanza, obteniendo victorias en las batallas de Rossbach (1757), Leuthen (1757) y Zorndorf (1758).

No obstante, en 1759 las tropas rusas y austriacas derrotaron a las prusianas y ocuparon Berlín, por lo que tuvieron que adoptar una estrategia defensiva para combatir a los enemigos en los distintos frentes.

Al año siguiente, y aprovechando la falta de unidad de mando de la coalición, Federico II rehizo su ejército y derrotó a Austria en las batallas de Liegnitz y Torgau.

Escena de la película "Barry Lyndon" (1975)
En el escenario europeo se libraron distintas y cruentas batallas. Imagen de la película Barry Lyndon (1975).

Los británicos, apoyados por el reino de Hannover, lograron vencer a los franceses y en 1762, tras la muerte de la emperatriz de Rusia Isabel l, su sucesor el zar Pedro lll firmó la paz con Federico II. Además, también firmó la paz con Suecia, lo que les permitió recuperar Pomerania.

La situación era crítica para los austriacos; finalmente, Prusia resultó victoriosa ese mismo año en la batalla de Burkersdorf, lo que le permitió recuperar Silesia. 

Desarrollo del conflicto en las colonias

El conflicto en Europa fue la excusa perfecta para que Francia y Gran Bretaña se enfrentaran para resolver sus desencuentros, especialmente por los derechos pesqueros en Terranova y la zona disputada al oeste de los Apalaches.

Los combates comenzaron en 1754. Los intentos de Francia de frenar el expansionismo británico tuvieron éxito en un principio, ya que lograron construir el fuerte de Duquesne y vencer a la milicia colonial de Virginia, liderada por el mismísimo George Washington, a quien hicieron rendirse.

Sin embargo, en 1755 los británicos asaltaron Acadia, donde expulsaron a la población, y en 1757 el general británico James Wolfe avanzó hacia el Canadá francés, donde en 1759 conquistó Quebec, logrando la rendición de Montreal al año siguiente.

Escena de la película "El último mohicano" (1992)
Parte de la guerra de los Siete Años transcurrió en el continente americano. Imagen de El último mohicano (1992).

En el caso de España, esta se alió con los franceses, pues los británicos estaban afectando las posesiones españolas al retener buques españoles y ocupar la costa de Honduras. Se firmó el Tercer Pacto de Familia, una alianza para confrontar al poderoso Imperio británico.

Sin embargo, los británicos, que estaban en una posición favorable, ocuparon La Habana y Manila, pero los españoles pudieron repeler la invasión en el Río de la Plata y tomar Colonia de Sacramento.

En el caso de la India, los británicos pudieron frenar la expansión francesa en la región al apoyar a los indios que se alzaron contra Francia. Aunque los franceses pudieron tomar Calcuta, no contaban con recursos para seguir afrontando la guerra, por lo que el rey Luis XV dejó a su suerte a sus tropas, que nada pudieron hacer, perdiendo la influencia francesa en la India.

Tratado de París de 1763

La guerra había significado un gran costo tanto financiero como de vidas humanas para todos los participantes. Con los claros resultados en Europa y el resto del mundo, la guerra había culminado con la victoria anglo-prusiana. A pesar de esto, los vencidos habían obtenido victorias y controlaban territorios, por lo que se negoció la paz a principios de 1763, firmándose finalmente el 10 de febrero.

Para Francia, el resultado de la guerra fue un desastre. Quedó devastada financieramente y perdió grandes territorios en América y Asia. Los generales británicos incluso tenían deseos de continuar con la guerra para lograr la aniquilación total de las fuerzas francesas.

Los puntos acordados fueron los siguientes:

  • Reino Unido: obtuvo Senegal y las posesiones francesas en la India. En América, recibió todos los territorios franceses en Canadá, los del este del Misisipi y el oeste de los Apalaches. En el Caribe ganó Dominica, Granada, San Vicente y Tobago, además de hacerse de nuevo con el control de Menorca, que había sido ocupada por los franceses durante la guerra. De España recibió Florida a cambio de retirarse de Manila y La Habana.
  • España: se hizo con la Luisiana Francesa, incluida su capital Nueva Orleans, según lo acordado en el Tratado de Fontaineblau.
  • Portugal: recuperó Colonia de Sacramento, que había sido ocupada por España.
  • Francia: pudo conservar algunas plazas en la India, además de las islas de Gorea, San Pedro y Miquelón y volver a tener Guadalupe, Martinica y los derechos pesqueros en Terranova.

Consecuencias de la guerra de los Siete Años

El Tratado de Hubertusburgo reconoció el control prusiano de Silesia, dando inicio al reino como potencia europea. Para los franceses no fue una tragedia perder gran parte de su territorio, pues desde el punto económico aun conservaban islas en el Caribe que les permitían mantener el monopolio del azúcar.

El alto costo de la guerra debilitó las arcas británicas, por lo que se establecieron nuevos impuestos que causarían el malestar de los contribuyentes. Esto fue lo que desencadenó la revolución de las Trece Colonias, la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la posterior guerra de la Independencia de los Estados Unidos.

Referencias:

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