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Corre el año 1929 cuando los recién casados George y Serena Pemberton viajan a las montañas de Carolina del Norte con el fin de establecer un imperio maderero. Aunque George ha vivido en el campamento el tiempo suficiente como para tener un hijo ilegítimo, su joven esposa Serena es totalmente ajena a ese mundo de hombres. Aun así, su fuerza y determinación sorprenden a los trabajadores a medida que su ambición por impulsar la empresa familiar aumenta. Serena se prepara para enfrentarse al gobierno para conservar sus terrenos en lugar de venderlos al Servicio de Parques Nacionales. Pero la tragedia golpea al joven matrimonio cuando ella pierde el hijo que esperan y queda incapacitada para volver a concebir. Entonces, Serena se obsesiona con matar al hijo que George tuvo antes de que se casaran, al sospechar que su marido está más vinculado a su familia ilegítima que a ella. A partir de ese momento se precipitan los acontecimientos que rodean la intensa y apasionada historia de amor de los Pemberton…
Comercialmente parece un desastre. Artísticamente, si bien está muy lejos de ser un triunfo, es interesante, y se mantiene a flote gracias a sus carismáticas estrellas.
Se palpa el cartón piedra del relato, prefabricado desde la configuración del reparto (...) Y lo peor no es que los personajes resulten improbables, sino que su destino nos importe un rábano.
Compleja historia romántica con el trasfondo de la Gran Depresión. La interpretación de su pareja estelar - Bradley Cooper y Jennifer Lawrence -, que vuelve a reunirse de nuevo tras el éxito de la oscarizada 'El lado bueno de las cosas', es lo que salva del naufragio absoluto a una película bastante aburrida. El paratado artístico es correcto pero la historia resulta poco creíble y fracasa en conseguir despertar el menor interés del espectador por lo que sucede en pantalla. Floja.