Biografia de Rupert Murdoch

Rupert Murdoch

(Keith Rupert Murdoch; Adelaida, 1931) Magnate de los medios de comunicaci�n australiano. Tras estudiar en la Universidad de Oxford, Murdoch decidió abrirse camino en el mundo period�stico adquiriendo el Birmingham Gazette, siguiendo los pasos de su padre y aprovechando la experiencia vivida en el Herald mientras estudiaba. Cuando apenas hab�a superado los veinte a�os tuvo que asumir la presidencia del holding News Limited -creado por su padre, Keith Murdoch-, un grupo de empresas que contaba, entre otros, con el Adelaide News, el Sunday Mail y otros medios. Desde muy joven comienza a demostrar su habilidad para ampliar el negocio heredado; va adquiriendo lentamente cabeceras como el Sunday Times y New Ideas, y consolidando su imagen de empresario agresivo cuando decide acabar con su principal opositor, el Adelaide Advertiser.


Rupert Murdoch

En Adelaida controla desde 1958 dos canales de televisi�n, que refuerzan su imagen de magnate de los medios. Siguiendo la l�nea del mercado regional de la comunicaci�n -en aquel momento no puede hacer otra cosa dada la magnitud de su pa�s-, desde 1960 Sidney se convierte en su segundo objetivo. La News Limited compra la Newspaper Limited (propietaria de cabeceras como el Daily Mirror o el Sunday Mirror), para inmediatamente adquirir algunos peque�os canales de televisi�n. El magnate australiano hab�a conseguido, en julio de 1964, hacerse con The Australian, un peri�dico de �mbito nacional. No obstante, su ambici�n le lleva a buscar nuevas opciones, como son la adquisici�n en 1972 del Daily Telegraph y el Sunday Telegraph, diarios impresos en Sidney.

A finales de los sesenta, Rupert Murdoch decide desembarcar en el mercado brit�nico de la comunicaci�n. Aunque las dificultades en este pa�s son muchas, poco a poco va consolidando su presencia. Su primer paso es la adquisici�n de The Sun en 1969, diario que en poco tiempo triplica sus ventas. Dos a�os m�s tarde se hace con la London Weekend Television, de la que se desprender� en 1979 para conseguir el Channel Ten-10 de Sidney. En las Islas Brit�nicas, el paso m�s importante va a ser la compra en 1981 de los prestigiosos The Times y The Sunday Times, no sin antes superar numerosos problemas e incrementar la n�mina de sus m�s directos detractores (m�s adelante dispondr� de News of the World, otro diario).

En su expansi�n empresarial, Murdoch da un nuevo paso cuando llega al mercado norteamericano a primeros de los setenta, comprando en 1974 Star, diario publicado en San Antonio (Texas). Inmediatamente se establece en Nueva York, adonde acude con el fin de situarse en un lugar privilegiado. All� se hace con el New York Post en 1976 y con una serie de revistas. La intenci�n de Murdoch, no obstante, es la de ampliar su red de diarios en Estados Unidos, para lo que compra en 1981 el Herald American (luego rotulado Boston Herald) y dos a�os despu�s el Chicago Sun Times, adem�s de adquirir la principal empresa del sector editorial norteamericano: la News American Publishing.

La industria del cine tambi�n le interesa. Se inicia como productor con Gallipoli (1981), una historia australiana desarrollada durante la Primera Guerra Mundial que dirige Peter Weir. Pero su inter�s se centra en la consecuci�n de un gran estudio y, especialmente, de sus fondos cinematogr�ficos. Tras fracasar en su intento por hacerse con la Warner Brothers, vuelve a intentarlo con la 20th Century Fox, adquiri�ndola en 1983 con la ayuda econ�mica del empresario del petr�leo Marvin Davis, quien por discrepancias termina vendi�ndole su parte a Murdoch. En esta l�nea, sus estudios de cine han participado de lleno en algunos de los �xitos de taquilla de los a�os noventa, especialmente The Full Monty (1997), de Peter Cattaneo, y el hiperoscarizado filme que lanzó a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet al estrellato: Titanic (1997), de James Cameron.


Murdoch en el Foro de Davos (2009)

La aventura del magnate de la comunicaci�n australiano est� plagada de iniciativas pol�ticas, tanto en su pa�s como en aqu�llos en donde ejerce su poder a trav�s de los medios que controla. De sus actuaciones se acuerdan algunos pol�ticos que vieron respaldadas sus campa�as, al tiempo que otros comprobaban c�mo se arruinaban sus proyectos y aspiraciones. Sus actividades empresariales, no obstante, se vieron sumidas en procelosos juicios e investigaciones de los que, en su mayor�a, ha salido siempre ilesa la cartera del empresario. La aplicaci�n de las leyes de control por parte de la Comisi�n Federal de Comunicaciones norteamericana (en general, debido al cruce de propiedades en prensa y televisi�n) oblig� a Murdoch a deshacerse de algunos peri�dicos y canales de televisi�n.

En 1986, el empresario pone en marcha el canal Fox Television, que viene a codearse con las tres cadenas tradicionales norteamericanas: ABC, CBS y NBC. Sus primeros pasos son cautelosos, con un horario de emisi�n que va creciendo con el tiempo. Va a ser determinante en el desarrollo de la cadena el contrato que consigue con la National Football League (la liga de f�tbol americano), antes en poder de la CBS. Tras la firma de un acuerdo con la agencia Reuters, la cadena Fox puso en marcha en marzo de 1995 sus propios espacios informativos -tres al d�a-, en un intento de, en un tiempo no lejano, competir directamente con la CNN de Ted Turner.

Pero en sus aspiraciones dentro del negocio de la comunicaci�n, Murdoch encuentra -a lo largo de los noventa- numerosos obst�culos en el camino. Cuando desea poner en marcha una oferta de 500 canales por televisi�n directa a trav�s del sistema Echo-Star, la industria del cable se le echa encima, denunciando las intenciones monopol�sticas de su holding News Corporation, pues entre su oferta tambi�n contemplaba la programaci�n de las televisiones locales.

Desde 1997 Murdoch controla el 75 por ciento de los contenidos que se ven en el planeta a trav�s de sus operadores de cable, sat�lite y televisi�n. En Estados Unidos posee 22 cadenas de televisión, un servicio de 24 horas de televisi�n por cable, la revista TV Guide, el peri�dico The New York Post y el estudio cinematogr�fico 20th Century Fox. Adem�s de ser propietario del equipo de b�isbol Los Angeles Dodgers, tiene los derechos de los partidos de m�s de veinte equipos de b�isbol y baloncesto y es propietario del Madison Square Garden. A ello hay que sumar sus casi 800 empresas en 52 pa�ses.

Sus detractores hablan de los numerosos beneficios fiscales que le ayudaron a hacer crecer su imperio, llegando a pagar por este concepto mucho menos que cualquiera de sus oponentes (Time-Warner, Disney o Viacom). Buena parte de los negocios de Murdoch se canalizan a trav�s de para�sos fiscales como las Antillas Holandesas, las Islas Caim�n, las Bermudas, Panam� o M�xico. Si el gobierno norteamericano le siguió la pista muy de cerca, no se quedaron atr�s los parlamentos brit�nico y australiano, en donde siempre preocupó la capacidad operativa del empresario.

No obstante, estos problemas no impidieron a Murdoch continuar creciendo. Un s�ntoma de ello fue que controló desde 1990 la BSkyB (compa��a brit�nica de televisi�n v�a sat�lite) y que, cuando se le cerraron unas puertas, supo abrir otras, como su participaci�n en JSkyB (operadora de televisi�n digital japonesa en la que tambi�n toman parte Sony, Fuji TV y Softbank), compa��a que a principios de 1998 lleg� a un acuerdo con PerfectTV para fusionar sus actividades.

En julio de 2011 se convirtió él mismo en centro de la atención mediática tras el escándalo que suscitó el descubrimiento de las malas prácticas de su periódico sensacionalista News of the World, confirmándose que para la obtención de noticias exclusivas se habían empleado todo tipo de medios ilegales, desde escuchas telefónicas hasta sobornos a policías, pasando por accesos piratas a datos informáticos protegidos. Ya en 2009 se había acusado al tabloide de haber espiado al menos a tres mil personas "noticiables" (políticos, famosos y familiares o víctimas de crímenes).

Murdoch se vio obligado a cerrar el periódico y renunció a su largamente acariciado proyecto de adquirir el 100% de BSkyB, plataforma de la que ya poseía el 39%. Pero la tormenta no amainó: pronto se supo que también otros de sus rotativos, como The Sunday Times y The Sun, habían empleado medios semejantes, llegando a espiar al primer ministro Gordon Brown y a miembros de la familia real británica.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].