21 Lugares que ver en Rumanía | Mapa + itinerario

Un viaje por Rumanía

No me acuerdo de cuándo surgió mi amor por Rumanía, pero sí por su idioma. Era 2004 y sonaba en todas las radios el famoso Dragostea din tei. Me aprendí todas las canciones del disco de Ozone de pe a pa. Imagino que a raíz de eso empezaría a soñar con este país de los Cárpatos. Si os preguntáis no solo qué ver en Rumanía, sino cómo suena este país, ¡quedaos conmigo!

A lo largo de este artículo os hablaré de varias cosas:

• Lugares imprescindibles en Rumanía: qué lugares no os podéis perder en una ruta por el país; además será un recorrido tanto para amantes de la naturaleza como del patrimonio cultural.
• Itinerario por Rumanía: aparte de explicaros un poquito cada lugar, también os dejaré el itinerario que seguimos. Nosotros alquilamos una furgo, ya que hicimos el viaje con unos amigos. Os dejo un comparador por si queréis encontrar el mejor precio de alquiler.
• Qué comer en Rumanía y dónde: Rumanía no solo es un país bellísimo con zonas que todos queremos conocer como Transilvania, sino que es un buen lugar para ponerse las botas. Os dejaré cada uno de los lugares en los que comimos, porque creo que en este viaje no tuvimos ningún traspiés.

Así que sí, visitar Rumanía no es solo hacerse la foto de turno en Sibiu o enfrente de los castillos de Bran o Peles. Visitar Rumanía es dejarse llevar entre leyendas y folclore; identidad, pasado y futuro.

Mapa de los lugares que ver en Rumanía

Antes de meterme de lleno con cada uno de los lugares que ver en Rumanía, os quiero dejar su situación en el mapa.

En cuanto a tamaño, Rumanía es algo menos de la mitad que España, pero esto no quiere decir que en una semana se pueda ver todo. Sed conscientes de los días que tenéis y de que no se puede abarcar todo.

1. Bucarest, la capital de Rumanía

Bucarest suele ser la puerta de entrada al país. Aunque no dudéis en buscar otras opciones, ya que también hay vuelos directos desde España a Cluj Napoca o Timisoara.

En fin, si empezáis por Bucarest quizás os sintáis un poco timados 🙈. Y es que no es para nada la joya de la corona de Rumanía. No tiene el encanto de otras ciudades y quizás en un día la podáis recorrer sin problema.

No, no tiene un casco histórico coqueto y preservado ni grandes atractivos, pero Bucarest tiene una historia que merece conocerse. De hecho, os recomiendo 100 % hacer un free tour del comunismo.

Y sí, obviamente no os podéis perder el Palacio del Parlamento o el Monasterio de Stavropoleos, pero lo que han hecho con el centro no tiene perdón 🙁.

• Para comer

🍽️ Sabemos que son muy típicos el Caru cu Bere y el Hanu lui Manuc, pero si queréis comer en un sitio especial y diferentes, id al Noua. Son platos rumanos, pero tratados de una forma moderna.

2. Sinaia y el castillo de Peleș

Sinaia fue nuestra primera parada en el viaje a Rumanía. Y es que lo que hicimos fue hacer una noche cerca del aeropuerto de Bucarest y salir directamente al día siguiente.

En Sinaia se encuentra el castillo de Peleș, una de las joyas de la corona de Rumanía. De hecho, a diferencia de los otros que vimos, lo que merece la pena de este es su interior. Y no, esto tampoco quiere decir que por fuera sea sin más, porque no.

• Para comer

🍽️ En Sinaia os recomiendo un restaurante muy familiar: La Crama la Gigel.
Comimos sopas y carne y los papanasi estaban tremendos.

3. Transilvania: Misterio y Belleza

¿Desde cuándo levanta tantas pasiones la región histórica de Transilvania? Quizás desde que se situó en ellas a uno de los personajes más famosos de la literatura: Drácula. Entre mitos y leyendas, ha ido atrayendo cada vez a más viajeros ávidos de historias oscuras y sangre.

La verdad es que Transilvania es una zona bien curiosa. De tradición e identidad húngara, fue independiente, quedó bajo influjo otomano, de nuevo húngaro y desde 1918, de Rumanía. Y sí, muchas veces os parecerá que estáis en Alemania. Y no me meto a hablar de que pertenecía a la región romana de Dacia porque entonces no acabamos 🤣.

Pero aparte de su relación con los vampiros y de toda su historia, quizás os estéis preguntando por qué es tan famosa Transilvania, ¿no? ¡Os dejo lo que no os podéis perder!

Castillo de Bran, uno de los lugares más famosos que ver en Rumanía

Tengo que decir que el Castillo de Bran me gustó más por fuera que por dentro. Y sí, quizás su fama por supuestamente ser el castillo en el que se inspiró Bram Stoker para el de Drácula le haya comido, pero la verdad es que bonito es.

El Castillo de Bran es una fortaleza medieval que se construyó en el siglo XIV por razones económicas y estratégicas. Y en 1920 pasó a ser un castillo real y a renovarse bajo la petición de la reina María de Rumanía.

El interior del castillo sí que alberga algunas exposiciones y también objetos de época, sobre todo del siglo XX. La parte que más disfruté fue una exposición de criaturas de la mitología y las leyendas de Rumanía.

Hay varios tipos de entradas para visitar el castillo de Bran:

• 💰 entrada estándar para adultos: 70 lei
• Túnel del tiempo: 30 lei
• Exposición máquinas de tortura medievales: 20 lei
• Audioguía: 15 lei

La verdad es que la entrada es la más cara que pagamos en Rumanía. Nosotros también vimos la exposición de máquinas de tortura, pero si ya habéis visto alguna, no merece la pena que paguéis más.

⏰ Del 1 de octubre al 31 de marzo tiene los siguientes horarios:

• lunes, de 12:00 a 16:00;
• de martes a domingo, de 9:00 a 16:00.

⏰ Del 1 de abril al 30 de septiembre tiene los siguientes horarios:

• lunes, de 12:00 a 18:00;
• de martes a domingo, de 9:00 a 18:00.

Fortaleza de Râșnov

Después de visitar Bran, hicimos una parada en Râșnov para visitar su fortaleza, aunque está en obras hasta próximo aviso. Hay varias formas de subir a verla: en coche, andando o en un funicular. A nosotros el funicular nos pareció bastante caro y decidimos subir andando por el camino que hay a través del monte.

Lo que ahora es una ciudadela medieval albergó el asentamiento dacio fortificado más importante de la región sureste de Transilvania. En esa época se llamaba Cumidava.

• Para comer
  🍽️ Antes de ver la fortaleza, comimos en una pizzeria que se llama La Turistul. La verdad es que se nos hizo tarde y acabamos olvidando la comida rumana 😅. Eso sí, las pizzas están buenísimas.

Brașov, un cruce de caminos histórico

Nuestra primera noche en Transilvania la hicimos en Brașov. Esta no solo es una de las ciudades más importantes de la región, sino que también es una de las más bonitas. Aquí empezaréis a ver ya la influencia de los sajones; de verdad que parece una conexión directa con Alemania.

Brașov es la entrada perfecta para lo que luego os deparará el resto de Transilvania. Eso sí, os recomiendo alojaros en el casco histórico porque el resto es bastante cristamen 😅. Veréis que esto es una tónica habitual en el resto de ciudades: el centro precioso y las afueras no tanto.

Aparte de pasear por el centro, también podéis ver Brașov desde las alturas cogiendo un funicular o yendo a la ciudadela de Strajă. Está cerrada pero las vistas desde allí merecen mucho la pena.

Adentrándonos en la región, encontramos la ciudad medieval de Sighisoara, un encanto aparte. Sus calles empedradas, casas coloridas y la Torre del Reloj son algunos de los atractivos que parecen detenidos en el tiempo.

Iglesias fortificadas de Transilvania, un imperdible que ver en Rumanía

Una de las mayores sorpresas del viaje fue la visita a las iglesias fortificadas de Transilvania. De hecho, son, junto con sus aldeas, Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Nosotros entramos en la de Prejmer y Biertan y vimos por fuera la de Hărman, que no está dentro del grupo UNESCO. Desde ya os digo que las dos primeras no os las podéis perder.

• Prejmer es la fortaleza con mayor protección de las de Transilvania. Se empezó a construir en 1300, aunque también se modificó durante el XVI y el XVII. Dentro del espacio amurallado hay 270 habitaciones y lo mejor es que muchas se pueden ver.

✅ Entrar a Prejmer cuesta 20 lei.

• Si me preguntáis si Prejmer o Biertan sería como elegir entre papá o mamá. Biertan tiene una posición predominante y servía como lugar de refugio. Y es que está rodeada por tres muros fortificados, 2 bastiones y otras 6 torres fortificadas.

✅ Entrar a Biertan cuesta 15 lei y abre de martes a domingo de 11:00 a 15:00. Nosotros fuimos un martes antes de las 12 y estaba abierta, pero no había nadie para cobrar.

Ciudadela de Rupea

Seguimos nuestro recorrido en coche por Rumanía y paramos en la fortaleza de Rupea. La primera mención a este lugar aparece en el siglo XIV y, cómo no, fue construida por los sajones de Transilvania.

De nuevo, creo que es más impresionante desde fuera, pero la verdad es que las vistas desde lo alto son espectaculares.

• ⏰ Abre todos los días de 9:00 a 17:00.
• 💰 La entrada general cuesta 15 lei.

• Para comer

🍽️ Antes de llegar a Rupea, paramos en un restaurante buenísimo de carretera que se llama Belvedere. ¡Os lo recomiendo muchísimo!

Sighișoara

Sighișoara fue otro de los puntos en los que hicimos base. Sé que la gente habla de Brașov como la más bonita, pero para mí el centro fortificado de Sighișoara le gana. De hecho, os recomiendo mucho que os alojéis en una de las casas tradicionales de él.

De nuevo, el aire alemán se nota claramente —sí, también fue construida por los sajones. Aunque ahora mismo es muy famosa por ser la ciudad en la que nació Vlad III el Empalador (sí, supuestamente la inspiración al conde Drácula).

Mina de sal de Turda

Desde la ciudad de Sighișoara nosotros hicimos una excursión para conocer la salina Turda, uno de los lugares más peculiares que ver en Rumanía.

Si habéis estado en Polonia, quizás os recuerde a las minas de sal de Wieliczka. Y es que estas minas de sal también han sido explotadas desde antiguo, aunque ahora son una atracción turística muy famosa. Dentro os podréis encontrar juegos recreativos, barquitas y hasta una noria.

• ⏰ Abre todos los días de 9:00 a 17:00.
• 💰 La entrada general cuesta 50 lei.

• Para comer

🍽️ Después de visitar la Salina Tura, comimos en el Restaurant Milexim. De nuevo, comida buenísima y encima decoración muy peculiar.

Otras de las ciudades que podéis ver en un recorrido por Rumanía son Cluj-Napoca y Târgu Mureș.

Sibiu, la ciudad desconfiada de Rumanía

Nos queda poquito para abandonar la región de Transilvania, pero no podemos hacerlo sin parar en Sibiu. Aquí nosotros nos quedamos otras dos noches.

¿Sabéis quién fundó esta ciudad en el siglo XII? Pues los mismos sajones que visten y calzan 😅. Pero si por algo es famosa esta ciudad es por las ventanas de muchas de sus casas. Así como lo oís. Y es que tienen una forma como de ojos a medio abrir. Los mismos ojos que le dan un aire desconfiado.

• Para comer

🍽️ En Sibiu comimos en La Dobrun. El sitio parece el museo de aperos de mi pueblo y la verdad es que está muy chulo 😅. Comida abundante y muy buena.

Si tenéis tiempo, otra ciudad que no os podéis perder es Alba Iulia. Fue la ciudad más importante de la región dacia romana. Y aunque el nombre actual suene bastante latino, lo cierto es que procede de un jefe de una tribu húngara.

Lo curioso de esta ciudad es que es una fortificación en forma de estrella.

El castillo de Corvino en Hunedoara

El castillo de Hunedoara fue nuestra última parada en Transilvania. Desde que lo vi en fotos, sabía que tenía que recorrerlo. No quiero desmerecer ni al de Peles ni al de Brasov, pero por fuera fue el que más me gustó. Y sí, parecía que estaba yendo a Hogwarts después de haber recibido mi carta 😅.

Aunque está construido en estilo gótico, presenta elementos posteriores. Además, es uno de los monumentos que más tiempo ha estado en restauración.

• ⏰ Abre los lunes de 12:00 a 17:00, y de martes a domingo, de 9:00 a 17:00.
• 💰 La entrada general cuesta 45 lei.

• Para comer

🍽️ Después de visitar el castillo de Hunedoara, comimos en un restaurante muy chic llamado Noblesse. Está en el pueblo cercano de Orăștie, así que si pasáis por allí, no dudéis en parar.

Carretera Transfăgărășan

Lo malo de no viajar en verano es que te pierdes lugares tan alucinantes como la carretera Transfăgărășan. Sabíamos, sabíamos que iba a estar cerrada, pero en el fondo, quizás, esperábamos el milagro.

Estando en Rumanía vimos que estaba cerrada, pero con todo y con esas allí que nos fuimos. Queríamos llegar hasta donde pudiéramos. Si había nieve, pues veriamos nieve.

Mientras subíamos por los Cárpatos no dejábamos de decir que aquello no estaba tan mal. Todo cambió cuando vimos una señal de nieve que no creimos. Fue dar la curva y empezar a ver cómo los copos iban cayendo cada vez con menos moderación.

Os voy a dejar señalado en morado en el mapa el punto hasta el que llegamos. Hasta ahí la carretera no estaba mal, más allá había metros de nieve.

No se puede decir que no hayamos estado en la Transfăgărășan, pero, claro, no llegamos a las curvas más famosas. Habrá que volver a la carretera más bonita del mundo.

Monasterios de Turnu y Cozia

Después de no poder avanzar más por la carretera Transfăgărășan, decidimos volver a Bucarest por otro camino. Fue así como llegamos al Parque Nacional de Cozia y a los monasterios de Turnu y Cozia.

Aunque el monasterio de Cozia tiene más renombre, a mí el de Turnu me enamoró. Está mucho más resguardado entre las montañas y el río y en él se respira lo que debió de ser la vida eremítica.

Por otro lado, el monasterio de Cozia es el mejor ejemplo, y creo que el único, de arquitectura bizantina de Rumanía. Y si por fuera pasa algo desapercibido, por dentro os dejará con la boca abierta.

• Para comer

🍽️ Cerca de estos monasterios, comimos en el restaurante Dada. Comida de esas en las que piensas en la abuela. Raciones muy grandes y todos los platos rumanos que se os ocurran.

Los monasterios de Bucovina

En esta parte, os voy a dejar otra lista de lugares que ver en Rumanía que a nosotros no nos dieron tiempo. Tened en cuenta que para ver lo que os dejo a partir de aquí ya deberías de programar un viaje de 15 días en adelante.

La región de Bucovina es conocida por la ruta de sus monasterios pintados. Y, al igual que pasa con las iglesias fortificadas, también son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el mapa del inicio os dejo marcados los monasterios de Sucevița, Moldovița y Voroneț.

Si queréis visitar Bucovina, os recomiendo, quizás, volar a otros lugares como Cluj-Napoca.

Iglesias de Maramureș

Y seguimos por las regiones más al norte de Rumanía, esta vez nos vamos a conocer Maramureș. Aquí encontramos otros tesoros alejados de las rutas turísticas comunes. Si antes hablaba de monasterios pintados, aquí os traigo iglesias de madera.

En Maramureș podréis visitar ocho iglesias ortodoxas de madera de los siglos XVII y XVIII. Estas ocho iglesias son, de nuevo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Os recomiendo dos de ellas:

• Iglesia de Madera de Bârsana: destaca por su delicado trabajo en madera y su emblemático campanario.
• Iglesia de Santa Parascheva de Desești

Otros lugares que ver en Rumanía: bosques, montañas y un delta

Poco he hablado hasta aquí de la naturaleza de Rumanía y es imperdonable. En un tamaño más o menos reducido, hay grandes valles, montañas, lagos, gargantas infranqueables… Si queréis exprimir a tope Rumanía, aquí hay otros lugares que no os podéis perder.

Timișoara

El primer itinerario que hicimos para visitar Rumanía incluía esta ciudad. Más tarde desechamos su visita porque las horas de viaje en coche se nos iban de las manos. Ahora se ha convertido en una razón más para volver al país.

Pese a ser una ciudad grande, Timișoara guarda un centro coqueto, lleno de casas de colores y palacios. Ademas, Timișoara fue el punto desde el que el comunismo rumano empezaría a caer como un castillo de naipes.

Delta del Danubio y Mar Negro

El Danubio, uno de los ríos más importantes de Europa, muere en el Mar Negro formando un delta entre Rumanía y Ucrania. Justo esta zona es una de las más ricas en cuanto a diversidad de flora y fauna.

Aunque la zona costera es conocida, no es la primera opción para las personas que viajan a Rumanía. Al menos, no si se va de primeras. Pero si queréis algo diferente, no dudéis en visitar Constanza, la ciudad más importante a orillas del Mar Negro, o la ciudad de Tulcea.

Osos pardos en Rumanía

Quizás no lo sepáis, pero Rumanía es uno de los países con más población de osos pardos de Europa. Tal es así que son bastante fáciles de ver. De hecho, hay mucha gente que visita Rumanía cámara en mano dispuesta a capturar la imagen de estos gigantes. Eso sí, ¡mucho cuidado! No dejan de ser animales salvajes y bastante peligrosos. Incluso en los últimos años hay mucho debate en el país por el crecimiento de la población y sus acercamientos a zonas urbanas.

De todas maneras, si queréis verlos con precaución, quizás tengáis más oportunidades en el Parque Nacional Piatra Craiului. ¡Ya me contáis!

Disfrutad de todo lo que se puede ver en Rumanía

Creo que si os habéis leído el artículo queda claro que la riqueza cultural y natural de Rumanía es incuestionable. Y sí, si sois un poco fantasiosos, como yo, también tenéis leyendas y mitología. Así que no dudéis en recorrerla de cabo a rabo: desde los monasterios pintados de Bucovina hasta su carretera más serpenteante, sin olvidar ciudades como Sibiu o Brasov.

• Rutas por los monasterios e iglesias de Bucovina y Maramureș.
• Adrenalina cruzando la carretera Transfăgărășan.
• Leyendas en Transilvania.
• Efervescencia cultural en Timișoara y Cluj-Napoca.
• Contexto histórico en Bucarest.

¿No me digáis que no tenéis ganas de ir a este país de los Cárpatos?

Organizar un viaje a Rumanía: preguntas frecuentes

¿Qué lugares destacados se pueden visitar en Rumanía?

Rumanía es diversidad en estado puro: montañas, bosques, joyas culturales e históricas, tesoros escondidos fuera de las rutas turísticas típicas. Porque Rumanía no es solo Transilvania.

¿Qué ofrece Transilvania a los visitantes?

Aparte de los mitos y leyendas que ya están muy enraizados en el imaginario de Transilvania, este lugar tiene ciudades como Sighișoara o Sibiu. Tiene bosques donde los osos pardos campan a sus anchas y una gastronomía de chuparse los dedos.

¿Por qué Rumanía es un paraíso para los amantes de la naturaleza?

Creo que muchas de las fotos que dejo en este artículo os dan la respuesta. No solo destaca la zona de los Cárpatos, sino los bosques que pueblan buena parte del país. Y no nos podemos olvidar de la zona del Mar Negro con el delta del Danubio.

¿Qué se puede encontrar en Bucarest, la capital de Rumanía?

Bucarest a mí me pareció la zona más juerguista de Rumanía. El centro está lleno de restaurantes y pubs, y gente, mucha gente. No es mi parte favorita, pero se merece una parada.

¿Cuál es el atractivo de Maramures como región turística?

En Maramures el tiempo parece haberse detenido. Aquí podréis visitar iglesias ortodoxas de madera y os encontraréis con gentes de vidas sencillas. La verdad es que esta zona guarda muy bien la esencia de la vieja Rumanía.

En nada sacaremos más guías con rutas de viaje en Rumanía. Parques nacionales, carreteras de infarto, castillos de leyenda y mucho más que ver en Rumanía os espera.

Leticia Gómez

Leticia es fundadora de Aprendizaje Viajero, uno de los blogs de viaje de referencia en español. Tiene más de 7 años de experiencia redactando guías de viaje y dedicándose a viajar por el mundo. En estas guías incluye recomendaciones y opiniones sobre qué visitar, cómo hacerlo, los mejores itinerarios y mil consejos más.

Ha escrito innumerables artículos de viaje y ganado varios premios de redacción. Además, ha aparecido hablando sobre viajes en los medios de prensa más importantes de España.

Estudió Traducción en la Universidad de Valladolid y ha trabajado para marcas internacionales aportando valor en departamentos de Marketing. Se dedica a su propio proyecto de viajes y turismo desde hace más de siete años.

Podéis leer más sobre ella en sus perfil de LinkedIn.