Biografia de Romy Schneider

Romy Schneider, ángel sin alas

[Por Analia De Masi, autora de la secci�n Semblanzas de actores]

Romy Schneider naci� un 23 de septiembre de 1938 en la ciudad de Viena, Austria. Su nombre completo fue Rose-Marie Albach. Su veta art�stica la hered�, ya que proced�a de una familia de importantes actores. Su madre, una mujer de origen alem�n llamada Magda Schneider, era conocida mundialmente por su trabajo en Liebelei (1933), del cineasta alemán Max Ophüls. Su padre, el actor de teatro Wolf Albach-Rhetty, era hijo de la actriz Rosa Rhetty, quien fue conocida con el sobrenombre de la Sarah Bernhard austr�aca.

Magda y Wolf se casaron en 1936, en pleno apogeo de sus carreras. Luego, en 1938, naci� la peque�a Romy, como la llamaban en su casa, pero pronto el matrimonio de sus padres fue desgast�ndose. Pese al malestar de la vida conyugal, nace en 1941 Wolf, el segundo hijo de la pareja. La situaci�n era insostenible, la separaci�n se aproximaba y Wolf padre decide irse tras los pasos de la actriz alemana Trude Marlen.

A los diez a�os Romy se encontraba en un internado de monjas en Austria. All� se recreaba con obras de teatro esta peque�a ni�a, solitaria por las pocas visitas de sus padres. Emprende viajes ficticios a trav�s de los caminos de los sue�os, so�ando alg�n d�a actuar con su actor favorito: Orson Welles.


Romy Schneider en Sissi (1955)

A los quince a�os regresa a su casa materna y descubre que su madre se ha vuelto a casar con un hombre de negocios. Ella decide estudiar en la Academia de Bellas Artes, para dedicarse al dibujo y al dise�o de indumentaria. Magda pronto comienza a rodar la pel�cula Lilas Blancas, del director Kurt Ulrich, quien le ofrece a Romy encarnar el papel de su hija; as� tuvo su primer debut. Por supuesto que no solamente se vio bien en la pantalla, sino que tambi�n cant� el tema musical del filme.

Enseguida se le abre un aluvi�n de ofertas de trabajo. Su madre por ese entonces empezaba a seleccionar cu�les deb�a interpretar la ni�a. Comenzaron sus protag�nicos Sue�os de circo, junto a Lili Palmer, y Los j�venes a�os de una reina, dirigida por Ernst Marischka, quien ayud� a convertir a Romy en una verdadera actriz relatando la historia de la reina Victoria y su amor por el pr�ncipe Alberto de Sajonia-Coburgo.

A�os m�s tarde, el mismo director las convoca nuevamente con la dupla madre-hija para una pel�cula sobre la vida de Isabel de Wittelsbach o de Austria, conocida popularmente como la emperatriz Sissi. Romy comienza a darle luz y magia a este personaje, con la ayuda de un espectacular vestuario de �poca. Fue un �xito grandioso y absoluto como Lo que el viento se llev�. Ocho meses m�s tarde, filma Sissi emperatriz. En 1956, acompa�ada de su madre, viaja a Hollywood, donde recibe de manos de Walt Disney el premio a "La muchacha m�s bonita del mundo". Aunque estaba cansada de interpretar a Sissi, su madre logra convencerla de rodar su tercera pel�cula. As� filma El destino de Sissi, que se convirti� en otro �xito.

En 1958, Romy conoci� a Alain Delon en Par�s. Con �l comparti� cartel en Amor�os. Ella viajaba constantemente a Par�s y vivieron un apasionado romance. Romy quer�a irse a vivir con Delon y la madre lo �nico que le pidi� fue que se comprometiera. As�, el 22 de marzo de 1959, se realiz� el compromiso en su residencia frente a muchos periodistas. Ella dec�a: "Siempre me lo juego todo, llevo las cosas hasta las ultimas consecuencias. Me entrego y amo con todo mi coraz�n." Cont� a la prensa c�mo fue el primer encuentro con Alain Delon en el aeropuerto de Orly. All� la esperaba el joven casi desconocido que ser�a compa�ero en el film Christine. El actor estaba al pie de la escalera. Ella mir� con inter�s al joven perfectamente vestido, con corbata, bien peinado, atractivo, serio y con un ramo de rosas rojas. Ella todav�a no hablaba franc�s y �l tampoco ingl�s... Pero un sentimiento los un�a.

Luego hace teatro, y en 1961, encarna el personaje de Pup� en Bocaccio 70. Tambi�n protagoniz� Le combat dans L�le junto a Jean-Louis Trintignant, con quien se le adjudic� un secreto romance.

En esos a�os, paseando en la finca con Delon recibe un telegrama de Orson Welles que le cambiar� su destino. Orson le propone filmar El Proceso. Romy sin pensarlo viaja a los Estados Unidos a encontrarse con el actor que tanto admiraba. Hollywood la esperaba para filmar otras pel�culas como Los Vencedores, El cardenal y Pr�stame tu marido, con Jack Lemmon. Luego de tantas filmaciones vuelve a Par�s, pero Delon ya no la estaba esperando en su mansi�n. S�lo la esperaba un ramo de rosas y una carta de despedida. Alain Delon viaja a Espa�a y conoce a Nathalie, con quien tendr� un hijo. Esta noticia hace cambiar a Romy y acepta amigarse con la madre, cosa que no pod�a antes, debido a que estaba en contra de su relaci�n con Delon. Finalmente busca consuelo en su mam�, que la ayuda a pasar ese triste momento que estaba viviendo.

En 1965 filma la comedia �Qu� tal Pussycat? junto a Woody Allen, Ursula Andress y Peter Sellers. En la inauguraci�n de un restaurante conoce a Harry Meyen, actor y director de teatro, quien estaba casado. Igualmente en ese a�o trabaja con Delon en La piscina.

El 15 de julio de 1968 se cas� con Harry en el Cap Ferrat, en la Costa Azul, y se mudaron a Berl�n. De este matrimonio nace David Christopher; Romy deja de trabajar dos a�os para criar al beb�. Es este tiempo tambi�n fallece su padrastro y descubre que las finanzas que le administraban no le dejan un peso. El matrimonio enseguida empieza a desvanecerse. Harry sufr�a grandes dolores de cabeza y lo pon�an "demasiado nervioso"; luego conoció a Claude Sautet, a quien dirigi� en Las cosas de la vida, mientras manten�an una relaci�n secreta.

M�s tarde en Par�s, junto a su ex-amante por tercera vez, protagoniza con Delon otra pel�cula, El asesinato de Trotsky. Despu�s aparece encarnando nuevamente el personaje de Sissi de la mano de Luchino Visconti en Luis II de Baviera.

En 1972, despu�s de larga disputa judicial, Romy obtuvo la custodia de David a cambio de ceder la mitad de su fortuna a su antiguo compa�ero. Harry sigui� con sus dolores de cabeza y su fracaso sentimental, y se dedic� a beber y a tomar demasiados analg�sicos. Romy realiz� otro filme con mucho �xito: Ella, yo... y el otro. Sigui� con Lo importante es amar de Andrzej Zulawski, que le dio la oportunidad de ganar el premio C�sar a la mejor actriz. El segundo lo obtuvo por El Viejo Fusil de Roberto Enrico. Durante el rodaje de esta pel�cula conoce a Daniel Biasini, con quien se cas� el 18 de diciembre de 1975 en Berl�n. Pierde un embarazo, pero al poco tiempo lo intenta nuevamente y el 21 de julio de 1977 nace Sarah Magdalena en Saint Tropez.

En 1979, Harry fue encontrado ahorcado en una de sus habitaciones de su castillo de Hamburgo. Ella viaja r�pidamente desde M�xico, donde se encontraba trabajando. El suicidio de su ex-marido la afect� terriblemente y a su hijo lo mand� con los abuelos paternos, pese a que el ni�o se hab�a encari�ado de vivir con su marido Daniel. Romy no pod�a dormir y beb�a para conciliar el sue�o. Unos meses m�s tarde muere la abuela paterna Rosa Rhetty, en Viena, a los 106 a�os.

Su segundo matrimonio empieza a decaer. Sigue trabajando y rueda Fantasma del amor, junto a Marcello Mastroianni. Conoce entonces a un joven productor, Laurent Petin, quien se encarg� de cuidarla de las borracheras y la acompa�aba en sus noches de insomnio. De vuelta se mudaron juntos en Par�s.

A los 43 a�os, si bien parec�a que hab�a encontrado a un buen compa�ero, parece no encontrar sus sue�os como en aquellas noches. Encontr� en la actividad diaria el cese de sus depresiones continuas. Empez� a rodar La Visitante del Cabaret y poco a poco comenz� a deteriorarse su salud: se quebr� un pie y la operaron de urgencia del ri��n, con un principio de c�ncer. Pero parece que la desgracia no llega a su fin. Faltaba el golpe final: su hijo David, trepando las rejas de su casa, resbal� y qued� atravesado por una de ellas. El encargado de darle la noticia fue Alain Delon. Romy corri� hacia al hospital pero ya era tarde: su hijo de catorce a�os acababa de morir en la sala de operaciones. En medio de la desesperación, la madre confesa que era su �nico amigo. A causa del dolor se encerr� en un hotel y no quer�a salir para nada. Entonces Alain la busca y la lleva a su finca lejos de los periodistas para que est� m�s tranquila. Finalmente al otro a�o, en 1982, termina de filmar La Visitante del Cabaret. Romy exigi� que al final de la pel�cula aparezca la dedicatoria "Para David y su padre".

Un 29 de mayo de 1982, despu�s de una velada en casa de la hermana de Laurent, la pareja lleg� a las dos de la madrugada a su departamento. Romy no quiso acostarse enseguida. Ten�a algunas cartas que escribir. Laurent se fue a la cama. Al despertarse por la ma�ana la encontr� sentada sobre el sill�n, en la misma posici�n que la noche anterior. Sobre la mesa hab�a una carta apenas comenzada y algunas escrituras sobre las actividades que deb�a realizar durante del d�a. El dolor de la p�rdida de su hijo la llev� a sobrevivir diez meses m�s. Su vida se fue apagando lentamente; apenas com�a y s�lo escrib�a cartas a los amigos, hablando de su hijo como si estuviera vivo.

Fue enterrada en el cementerio de Boissy Sans Avoir, a 50 kil�metros de Par�s, ciudad de la que afirmaba: "En Par�s soy la mujer m�s feliz del mundo. No existe una ciudad como �sta para vivir la vida". Dos meses despu�s del entierro su tumba fue profanada y su diario �ntimo desapareci�. Algunos sostuvieron que los escritos eran muy comprometedores para los traficantes de drogas y pod�an esclarecer la muerte de Stefan Markovic, el secretario personal de Alain Delon, asesinado en 1968.

El primero que acudi� despu�s de su muerte fue Alain, que no quiso asistir a su multitudinario entierro... y todav�a hoy, al cabo de los a�os, recuerda a Romy como el �nico amor de su vida. Cuando Romy Schneider muri�, Alain Delon confes� a un periodista que ella representaba veinticuatro a�os de su vida y los momentos mas felices de su existencia. As� se fue una grande con una belleza natural inconfundible.

Ilustraba sus coloreadas escenas, junto a su suntuosos vestuarios, como si fuesen robados de un cuento de hadas. Su tristeza y su soledad no ten�an refugio en ella y poco a poco fueron adue��ndose y copando su vida cada vez m�s. La dulce sonrisa de la inigualable Romy Schnaider se fue borrando en su rostro y en su mente; sus explicaciones, sus sentimientos necesitaban ser escuchados y no guardados en interminables notas sin un destinatario. Nadie la supo comprender; la soledad la acompa�aba y le jug� una mala pasada. Este mundo tr�gico que le toc� vivir le cort� un ala para poder volar.

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C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].