Rita Hayworth

[Por Analia De Masi, autora de la secci�n Semblanzas de actores]

Se llamaba Margarita Carmen Cansino y sus padres eran descendientes de irlandeses y españoles. Hab�a sido bailarina y un d�a la llevaron a una ciudad espectacular, Hollywood. Esto ocurri� cerca de 1935, en los viejos estudios de la Fox.

Rita fue el s�mbolo de una belleza particular. Su rostro estaba dibujado en cada avi�n de combate de la Segunda Guerra Mundial. Fue amada por su marido Orson Welles y por el pr�ncipe Al� Khan, de quien tuvo hijos. Rita hizo con Welles La dama de Shangai, en 1948, una de las pel�culas m�s originales y discutidas del realizador. Ya se hab�an separado y ten�an el mejor derecho a no seguirse viendo, pero en los pasillos de Hollywood se supo que, si no fuera por Rita, Welles no habr�a convencido a la empresa Columbia de que se le permitiera volver a dirigir.

Rita Hayworth

En ese momento Rita ten�a en el cine norteamericano la importancia que despu�s alcanz� Marilyn Monroe. Fue la mujer m�s deseada en su tiempo: fue la novia de Hollywood. Ella nunca sinti� tener l�mites. Ni en su carrera, ni en su vida. Su l�mite fue siempre la secreta y p�blica admiraci�n de los hombres.

El padre le ense�aba a bailar y ella lo adoraba. En el cine lleg� a lograrlo de la mano de dos genios en la materia: Gene Kelly y Fred Astaire. Protagoniz� un peque�o papel en El infierno del Dante, otro en Charlie Chan en Egipto y otras dos docenas de t�tulos condujeron a Rita Hayworth hasta S�lo los �ngeles tienen alas en 1939, Ay qu� rubia, Sangre y arena, Seis destinos, Las modelos y sobre todo Gilda, que la consagr� como una gran estrella de Hollywood; pel�cula por la cual se inmortaliza la tremenda bofetada de Glenn Ford, que todav�a se recuerda como una de las secuencias m�s impresionantes del cine de todos los tiempos.

Rita Hayworth vivi� apresuradamente hasta el final, por el gran temperamento que la caracterizaba. Pese a que film� m�s de 60 pel�culas, nunca gan� un Oscar, pero no por eso dejaba de ser una gran actriz. La carrera de Rita descendi� lentamente a partir de 1972 y despu�s se fue oscureciendo lentamente como en un ocaso tibio que no dejaba rastro en el pasado.

Rita Hayworth, una belleza deslumbradora

En 1976 visit� Argentina, pero ya la enfermedad se adue�aba de su ser. Esta heroica mujer hubo de enfrentarse con el mal de Alzheimer, enfermedad que afecta los centros nerviosos y la mente. Ello provoc� que circularan infundios sobre ella, como que estaba alcoholizada o drogada. Lejos de una realidad tan triste y tan tr�gica que ella no pod�a afrontar. La enfermedad le iba devorando su capacidad de inteligencia. La enfermedad la llev� a que todo lo suyo se adormeciera lejos de la realidad.

Lo cierto es que falleci� a los 68 a�os de edad. Uno de sus amigos, Glenn Ford, contaba al conocer su muerte: "Estoy triste, una querida amiga me ha dejado s�lo. Ver sus im�genes, sentir el halo que desprenden, hace m�s terrible pensar en su lento deterioro. Pocas como ella lograron hacer brillar tanto la magia del cine. Y ninguna pudo brillar tan alto y con tanta alegr�a de vivir".

Rita es parte de una leyenda que hoy cuesta llegar a entender, todo lo maravilloso de aquel momento donde ni siquiera ella misma puede reconocer la que fue ayer. Hoy podemos reconstruir s�lo una vaga fantas�a de aquella mujer inmortal por la que nuestros t�os y abuelos quedaron marcados en una �poca lejos de �sta.

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C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].