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El Scandinavian Star, un ferry registrado en Bahamas que navegaba de Oslo al puerto de Frederikshavn, en el norte de Dinamarca, se incendi� en el estrecho de Skagerrak la noche del 7 de abril de 1990. Murieron 159 personas. La verdadera causa del siniestro nunca se ha aclarado.
Una teor�a muy extendida, que sostiene que la empresa propietaria del barco provoc� el fuego para cobrar un seguro que exced�a con mucho su valor real, es el eje de la heptalog�a Scandinavian Star, de la escritora danesa Asta Olivia Nordenhof (Copenhague, 1988). Una ambiciosa saga que va por su segunda entrega, El libro del diablo. La primera, Dinero en el bolsillo, acaba de ser publicada en Espa�a por Sexto Piso.
En una entrevista en el centro de Aarhus, Nordenhof explica por qu� eligi� el ferry maldito como hilo conductor: "Por un lado, el caso del Scandinavian Star, el hecho de sacrificar vidas humanas para el beneficio econ�mico de unos pocos, no es nada inusual, porque ocurre a escala global todos los d�as. Puede ser dif�cil de detectar cuando vives en Escandinavia, porque esa crudeza de sacrificar vidas se externaliza al resto del mundo. Pero esta tragedia fue tambi�n un acontecimiento extraordinario: llev� a Escandinavia el capitalismo en su forma m�s pura y lo hizo visible. Lo que realmente me asombra es que en los m�s de 30 a�os que han pasado desde entonces nunca se ha interpretado como una consecuencia del sistema capitalista".
La cat�strofe, sin embargo, s�lo ocupa un cap�tulo hacia la mitad de Dinero en el bolsillo, como una imagen de trasfondo que cobrar� mayor sentido seg�n avance la heptalog�a y que sit�a en contexto la historia de los protagonistas, Kurt y Maggie, dos desventurados que alg�n d�a estuvieron enamorados y que ven c�mo su desolada vida de pareja se consume entre el hast�o, la aversi�n y los malos tratos. Mitad investigaci�n, mitad manifiesto pol�tico, el texto sobre el ferry, muy diferente al resto del libro, no deja lugar a dudas sobre las convicciones de su autora. "La muerte no es ning�n error, forma parte del pacto", escribe. "El capitalismo es una masacre, pero estamos vivos y podemos acabar con �l".
Nordenhof confirma que su obra, iniciada en 2011 con Una cara para Emily, tiene una misi�n: "No quiero establecer reglas sobre lo que la literatura debe hacer. Existen muchas formas de socavar el orden dominante, o de pedir cambios, pero yo siempre he querido escribir de un modo propagand�stico. Me gustar�a estimular a que la gente imagine que el mundo podr�a ser diferente. El arte por s� mismo nunca har� la revoluci�n, pero puede ayudar a cambiar la sociedad".
Dinero en el bolsillo refleja tambi�n una Dinamarca desolada, nada que ver con el pa�s id�lico de suplemento dominical popularizado en el resto del planeta. "Dinamarca y toda Escandinavia tienen reputaci�n de ser sociedades fant�sticas, igualitarias, sostenibles y todo eso", indica Nordenhof. "Por supuesto, algunas de estas cosas son ciertas, la clase media es grande e influyente, pero, al mismo tiempo, la desigualdad aumenta dram�ticamente, igual que en todos lados, y as� ha sido durante d�cadas. En parte, lo que se vende es una especie de sue�o, pero el libro representa algo que tambi�n es la realidad danesa".
"Yo tambi�n he sentido, incluso en los llamados a�os de prosperidad, las consecuencias de la agenda neoliberal de recortes, privatizaciones y dem�s", a�ade. "Est� claro que, para mi generaci�n, la crisis financiera de 2008 fue un acontecimiento que form� nuestro pensamiento, y mucho m�s de lo que creen las generaciones anteriores. Permiti� que la cr�tica del capitalismo fuese de nuevo posible. La posici�n de la izquierda n�rdica desde los a�os 90 era muy reducida. Se caracterizaba por una enorme nostalgia por las sociedades escandinavas de los 70, donde todo fue abundancia, y, al mismo tiempo, por una incre�ble timidez ideol�gica, en la que casi hab�a miedo a decir algo que se percibiese como radical. Pero ahora asistimos a un cambio muy esperanzador. Describimos esta �poca actual como de gran temor, y hay muchas razones para ello, pero tambi�n soy optimista porque tengo la sensaci�n de que, a diferencia del pasado, pueden surgir �rdenes sociales distintos a la sociedad liberal-burguesa".
Dinero en el bolsillo est� situado en las �ltimas d�cadas del siglo XX. Para Nordenhof, las miserias de sus protagonistas son perfectamente extrapolables al presente: "Con el fin de sobrevivir, Maggie est� preparada para soportar la violencia que sufre. Las generaciones mucho m�s j�venes tambi�n deben aceptar, incluso en un supuesto para�so del bienestar como Dinamarca, que, si desean salir adelante, deben encontrar la manera de hacerlo, y eso significa saber que se est� expuesto a grandes cantidades de violencia. Kurt es profundamente inseguro y, como ocurre con las personas convencidas de su propia inutilidad, se esfuerza por insistir en su propio valor, lo que contribuye a su agresividad y a su necesidad de imponer su voluntad".
La prosa sin adornos de Nordenhof resalta la resignada desesperanza de Kurt y Maggie: "Escribo los mismos pasajes una y otra vez, y descarto, descarto y descarto. La sencillez del texto no surge as� como as�. S�lo es posible cuando conozco realmente a mis personajes y s� lo que quiero para el libro. Y eso s�lo lo consigo trabajando mucho cada frase, considerando hasta el m�s m�nimo detalle. No se trata de una elecci�n est�tica, sino de no embellecer a los personajes hasta hacerlos desaparecer, de escribir lo menos ego�stamente posible".