Biografia de Raymond Queneau

Raymond Queneau

(El Havre, Francia, 1903 - Par�s, 1976) Escritor y matem�tico franc�s. Hijo �nico de familia cat�lica, su vocaci�n literaria, que inquietaba a sus padres, fue precoz y constante. Escribi� gran cantidad de poemas, muchos de los cuales rompi�, y desde su juventud manifest� una avidez de lectura que no ces� nunca. En 1920 su familia se instal� en un lugar pr�ximo a Par�s, donde el joven Queneau obtuvo una doble licenciatura en letras y filosof�a por la Sorbona. Trabaj� en un banco y, posteriormente, como representante comercial.


Raymond Queneau

En 1924 tuvo su primer gran encuentro con los surrealistas. Es probable que la relaci�n con André Breton y sus amigos (Jacques Pr�vert, Georges Duhamel e Yves Tanguy, especialmente a partir de 1927) estimulara en forma decisiva su vocaci�n literaria. La liberaci�n que permit�a la escritura autom�tica, la rebeli�n y el inconformismo del nuevo medio le permitieron manifestarse como un miembro activo del grupo. Sus primeros textos, en los que se expresaba su gusto por el sue�o y el cine, aparecieron en La R�volution Surr�aliste. En 1930 rompi� con Breton, por "razones personales".

En Odile (1937) cont� metaf�ricamente y bajo forma novelada c�mo un simple viaje a Grecia, en 1932, lo liber� de los surrealistas y propici� su primera novela, Le Chiendent (1933), en la que se enfrent� a la oposici�n entre lengua escrita y lengua hablada. A partir de entonces public� en Gallimard una novela por a�o. Gueule de pierre (1934) y su continuaci�n, Les Temps m�l�s (1941), abordaban el drama de las relaciones entre padres e hijos; en Les Derniers jours (1936), el h�roe viv�a la decadencia de la posguerra. Estas novelas, al igual que Ch�ne et Chien (1937), "novela en verso", Les Enfants du limon (1938) y Un rude hiver (1939), se inscribieron en lo que puede considerarse como una "novela familiar" que trazaba su historia personal.

Por esas fechas comenz� su creciente inter�s por las religiones orientales y el pensamiento esot�rico. En 1938 fund� con Henry Miller la revista Volont�s. Ante el estallido de la Segunda Guerra Mundial, su Journal 1939-1940 (diario publicado p�stumamente en 1986) revela una angustia que s�lo lograba apaciguar con el ejercicio de sus rituales.

Las novelas que public� durante y despu�s de la guerra, Mi amigo Pierrot (1942), Loin de Rueil (1944) y La alegr�a de la vida (1952), son menos sombr�as que las anteriores y est�n presididas por un cierto j�bilo, que se acentu� en Zazie en el metro (1959), en la que la mezcla de lo popular y lo erudito da fuerza c�mica a la obra y que, al igual que Ejercicios de estilo (1947), consolid� su popularidad. Zazie en el metro obtuvo un importante premio por su humor negro, y fue llevada a la gran pantalla al a�o siguiente por Louis Malle. Los Ejercicios de estilo relatan un mismo y trivial incidente de 99 maneras o "estilos" diferentes.

Paralelamente, multiplic� las actividades escribiendo para el cine, diarios y revistas. Public� compendios de poemas: Les Ziaux (1943), Le Chien � la mandoline (1958) y Sonnets (1958); novelas breves: Une trouille verte (1947) y Le Cheval troyen (1948). Con el seud�nimo de Sally Mara public� dos novelas: Siempre somos demasiado buenos con las mujeres (1947) y Diario �ntimo (1950).

En 1960 cre� OuLiPo (Ouvroir de Litt�rature Potentielle), grupo que preconizaba la reintroducci�n del concepto de coerci�n formal como los lipogramas o las estructuras matem�ticas en la creaci�n literaria, y cuya intenci�n era explorar los juegos y las combinatorias posibles dentro de las reglas convencionales de la literatura; pertenecieron al grupo, entre otros, Italo Calvino y Georges P�rec. Su actividad continu� con nuevos libros de poes�a, como Cent Mille Milliards de po�mes (1961), que s�lo conten�a diez sonetos, novelas com Flores azules (1965) y Le Vol d'Icare (1970) y ensayos sobre las matem�ticas. Despu�s de su muerte se publicaron Contes et Propos (1981), Philosophes et Voyous (1986) y parte de sus Journaux o diarios.

De los muchos her�ticos del surrealismo, entre los que Queneau ocupa un lugar destacado, acaso ninguno como �l llev� la herej�a hasta el punto de vindicar los or�genes del propio movimiento: heredero directo de Alfred Jarry, es un notable ejemplo de la vigencia de la pataf�sica, esa "ciencia de las excepciones" que intuyera su maestro.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].