Qué hacer y qué ver en Ratisbona (Regensburg)
Vista de la Ciudad Vieja de Ratisbona

Vista de la Ciudad Vieja de Ratisbona (foto: Felix Mittermeier)

Situada en el centro de la extensa región de la Baviera alemana, Ratisbona o Regensburg, como se la conoce en alemán, es probablemente una de las ciudades más hermosas y con mayor historia del sur de Alemania. Su visita puede ser una verdadera sorpresa ya que el visitante no espera que haya tanto que ver en Ratisbona.

Catedral gótica de San Pedro (Ratisbona)

Catedral gótica de San Pedro (Ratisbona)

Y sin embargo apenas recibe una pequeña parte de los turistas de otras ciudades de su entorno como Múnich, la capital bávara, o la austriaca Salzburgo. Ratisbona se halla a orillas del Danubio, antes de que este bucólico río atraviese otras cuatro capitales europeas.

Si uno quiere hacer una visita distinta puede hacer una excursión a Ratisbona y un paseo por el Danubio.

Un poco de historia

En el pasado Ratisbona fue un asentamiento celta y más tarde, en torno al siglo I se construyó un importante campamento romano, del que todavía se conservan vestigios. De hecho el Danubio fue durante siglos la frontera entre el Imperio Romano y los pueblos bárbaros del norte de Europa. Por lo que es extremadamente raro encontrar restos romanos en la actual Alemania.

Pero fue durante la Edad Media cuando Ratisbona cobró especial preeminencia. Fue centro político del Sacro Imperio Germánico, el estado que dominó Europa central durante más de 800 años.

Ratisbona al igual que otras localidades cercanas como Núremberg, Rothenburg o Nördlingen alcanzó en el siglo XIII la condición de Ciudad Libre Imperial, algo que les proporcionón un alto grado de autogobierno y prosperidad.

En la ciudad hay más de 1500 edificios catalogados como Monumento histórico: casas, mansiones pero también iglesias, palacios y torres medievales. Todo ello propició que el centro histórico de Ratisbona fuera declarado Patrimonio de la Humanidad en 2006.

Qué ver en Ratisbona

La Catedral de Ratisbona

La Catedral de San Pedro es una de las iglesias góticas más importantes y bellas del sur de Alemania, la única de estilo gótico francés al Este del Rin. Su construcción se inició en 1273 sobre la base de una catedral anterior románica que fue arrasada por varios incendios. Y aunque sufrió sucesivas reformas, la última en el siglo XIX en el que se completaron las torres, lo cierto es que el conjunto guarda una perfecta armonía.

Interior de la catedral gótica de Ratisbona

Interior de la catedral gótica de Ratisbona

La catedral es considerada por muchos como el símbolo de la ciudad y sus torres pueden entreverse entre los edificios del centro, a poco que uno alce la vista.
No es mala idea recorrer Kramgasse, un callejón angosto y pintoresco, repleto de tiendecitas con encanto, que conserva todavía elementos medievales. Kramgasse desemboca en la Plaza de la catedral (Domplatz) y el visitante recibe la tremenda impresión de toparse con la Catedral. Las torres del campanario miden más de 100 metros de altura y su fachada unos 40 metros de ancho. La sorpresa es extraordinaria, no solamente por sus medidas si no por la belleza del edificio.

El interior de la Catedral católica de San Pedro también resulta espectacular, en especial por la gran altura de sus naves y sus espléndidas vidrieras, originales del siglo XIV. Mención aparte merecen las esculturas góticas de santos, que alejándose de la rigidez románica, cuentan aquí con rasgos tremendamente expresivos.

Ayuntamiento Viejo de Ratisbona

Ayuntamiento Viejo de Ratisbona

San Pedro, el patrón de Ratisbona, también está presente en el escudo de la ciudad, que muestra dos enormes llaves cruzadas sobre fondo rojo. Las cuales simbolizan las de la puerta del cielo del que San Pedro era guardián. El escudo de armas puede verse en la fachada de algunos edificios de la ciudad, entre ellos el Ayuntamiento Viejo. Estas mismas llaves de San Pedro, aparecen en el escudo del Vaticano.

A dos calles de la catedral se halla la Neupfarrplatz, una agradable plaza en la que sobresale una iglesia en su centro, la Neupfarrkirche. Con el buen tiempo, la plaza se cubre de terrazas y es probablemente uno de los mejores lugares de Ratisbona donde tomar una cerveza y reponer fuerzas.

El Ayuntamiento Viejo

El conocido como Ayuntamiento Viejo (Altes Rathaus) está formado realmente por un conjunto de tres edificios: la torre del Ayuntamiento, la Sala Imperial gótica y el Ayuntamiento barroco. Pese a los numerosos añadidos y reformas, la visita guiada (en inglés) por las estancias interiores del Ayuntamiento Viejo resulta muy interesante.
Destaca primero una sala con un trabajo muy elaborado de ebanistería con paredes y techos recubiertos de madera y una enorme estufa de porcelana en un costado.

La estancia más amplia y majestuosa es quizá la Cámara Imperial, donde se reunía la Dieta perpetua imperial, una asamblea con los representantes de todos los pequeños estados que formaban el Sacro Imperio Germánico. Conserva unas elegantes ventanas góticas y en varios lugares puede verse el escudo del águila negra bicéfala. De hecho el emblema alemán no ha variado mucho a lo largo de los siglos y en la actualidad sigue siendo un águila negra sobre fondo amarillo, aunque con sólo una cabeza.

Cámara Imperial del Ayuntamiento Viejo

Cámara Imperial del Ayuntamiento Viejo

También se pueden visitar oscuros calabozos, salas de tortura con algunos instrumentos lúgubres y las caballerizas del Ayuntamiento en un recorrido muy interesante.

En torno al Ayuntamiento hay otros lugares de interés como la Haidplatz, una preciosa plaza de forma triangular, rodeada de bonitos edificios medievales adecuadamente restaurados. Un lugar que suele bullir de actividad durante todo el año, en verano con las terrazas de los restaurantes y en invierno con mercadillos navideños.
Muy cerca se encuentra también la Goldene Turm o Torre dorada, construida en la segunda mitad del siglo XIII. En la Edad Media, las familias adineradas de comerciantes construyeron por toda la ciudad sus viviendas en forma de torre para mostrar así su poderío. La Torre dorada con sus 50 metros de altura es probablemente la más majestuosa y su patio interior puede visitarse libremente.

Torre del puente (Ratisbona)

Torre del puente (Ratisbona)

El Puente de Piedra y el Danubio

Esta magnífica obra de ingeniería civil data del siglo XII y debido a su deterioro ha sido recientemente restaurado. Conecta la ciudad vieja con el pintoresco barrio de Stadtamhof, situado en una pequeña isla en mitad del Danubio.
En la orilla del centro histórico se encuentra la bonita Brückturm (Torre del puente) bajo la que se accede al Puente de piedra. La torre alberga un pequeño museo sobre la historia del puente, uno de los más antiguos de Alemania y también ofrece unas vistas excepcionales del Danubio y la ciudad.

Vista del centro histórico de Regensburg

Vista del centro histórico de Regensburg

Junto a la torre se halla otra de las construcciones más singulares de la ciudad: el Antiguo Almacén de Sal (Historische Wurstkuchl) que data del siglo XIII. La importancia de este producto en época medieval era enorme no sólo por su utilización como condimento sino también como conservante. De hecho la sal dio incluso nombre a ciudades como Salzburgo (ciudad de sal).
Muy cerca encontramos la Porta Praetoria, uno de los vestigios romanos que aún se conservan en Ratisbona. Orientada al Danubio, la Porta Praetoria era la puerta principal del Castra Regina, el campamento romano en torno al cual creció la ciudad. Destaca sobre todo el descomunal tamaño de las piedras que la conforman.

Porta Praetoria, la puerta romana de Ratisbona

Porta Praetoria, la puerta romana de Ratisbona

La Iglesia Escocesa y el Palacio de Thurn und Taxis

Por el Oeste se accedía a Ratisbona por la Jakobstor o puerta de Jacobo. En su día era una de las puertas góticas que formaba parte de las murallas de la ciudad. A su lado encontramos la que se conoce como Schottenkirche St. Jakob o iglesia Escocesa de San Jacobo y en ella una de las portadas románicas más bellas de Centroeuropa. Preservada ante las inclemencias en la actualidad mediante una enorme cristalera.
Esta magnífica entrada de la iglesia (Schottenportal), plagada de detalles decorativos y figuras en relieve ha tenido múltiples interpretaciones. Aunque la única que se acepta como segura es que hace referencia al juicio final con representaciones del cielo y el infierno. Merece la pena detenerse en la minuciosidad de cada figura, de cada detalle, sin duda una obra maestra de la escultura románica.

Iglesia escocesa de San Jacobo (Schottenkirche St. Jakob)

Iglesia escocesa de San Jacobo (Schottenkirche St. Jakob)

El monasterio fue fundado en el siglo XI por monjes benedictinos irlandeses y más tarde pasó a mano de monjes escoceses, de ahí su nombre actual.
Algo más al Sur, siguiendo lo que fueron las murallas de Ratisbona, encontramos otro conjunto arquitectónico de gran valor. El castillo Thurn und Taxis o castillo de San Emerano junto a la abadía del mismo nombre.
La aristocrática familia de Thurn und Taxis se remonta al siglo XII y mantuvo durante siglos el monopolio del servicio postal de media Europa, lo que da idea de su enorme poder. Desde 1812 la familia estableció su residencia en este castillo, hoy habilitado como museo. El Museo Marstall ofrece una colección muy importante de carruajes, palanquines, trineos y artes decorativas.

Palacio de Thurn und Taxis (Ratisbona)

Palacio de Thurn und Taxis (Ratisbona)

Aún más interesante es la contigua Abadia de San Emerano (Kloster Sankt Emmeram). El monasterio fundado allá por el 739. Y la basílica románica original conserva todavía pinturas y elementos originales. La parte más antigua es la cripta, pero quizá la parte más destacable sean los techos ricamente decorados con escenas religiosas del crucero oeste que obligan a torcer el cuello a los visitantes.

Dónde comer en Ratisbona

El restaurant Orphée es todo un clásico en la ciudad de Regensburg. Situado a dos pasos del Ayuntamiento Viejo, en Untere Bachgasse, una de la calles comerciales del centro de la ciudad. Este restaurante de cocina francesa dispone de una carta extensa y especializada en crepes. La ambientación inspirada en la “Belle époque” es muy agradable, con un mobiliario vintage con mucho encanto. Además los precios son más que razonables y se puede comer muy bien por unos 20€.

Dónde dormir en Ratisbona

Sin movernos del restaurante Orphée. Podemos alojarnos en el acogedor Hotel Orphée – Großes Haus, a apenas 5 minutos de la catedral.

Pero si uno disfruta alojándose en hoteles con encanto, nada mejor que hacerlo en el Bohemian Hotel. Este establecimiento se encuentra en un precioso edificio histórico del siglo XII restaurado con mucho gusto.

Abadia de San Emerano (Ratisbona)

Abadia de San Emerano (Ratisbona)

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