El tiempo ha pasado desde que en los años 80 y 90 fuese un sinónimo de estilo y rebeldía -no solo dentro de la familia Grimaldi sino entre la jet set europea- y en el año 2023 va a dar comienzo una nueva etapa de su vida: Estefanía de Mónaco va a ser abuela después de que su primogénito, Louis Ducruet, y su mujer, Marie Chevallier, hayan anunciado que están esperando su primer hijo.

Ducruet, que este próximo sábado cumplirá 30 años, lleva con su pareja desde hace nueve años -los dos últimos como matrimonio- y ya se venía barruntando la posibilidad de un embarazo desde la última aparición pública de ambos, en el balcón del palacio Grimaldi en el Día Nacional del Principado, cuando varios medios notaron cómo el aspecto de Marie había cambiado sustancialmente.

"Una aventura está a punto de empezar", ha anunciado la pareja por Instagram antes de que los rumores fueran a mayores. Además, han ideado una curiosa fotografía para dar a conocer la buena nueva: la pareja ha sentado entre ellos a su perro Pancake y le han puesto un bodi en el que puede leerse "A punto de ser hermano mayor".

Marie Chevallier y Louis Ducruet, que se conocieron en un pub de Cannes y se enamoraron en una escuela de negocios, se casaron el 26 de julio de 2019 en un acto civil que se celebró en el Ayuntamiento de Mónaco y, al día siguiente, tuvo lugar la ceremonia religiosa en un lugar tan importante para su familia como la Catedral del Principado, mismo lugar donde se casó su abuelo, Rainiero III de Mónaco, con Grace Kelly.

Aunque se desconoce la reacción de Estefanía de Mónaco, que ya tendrá 58 años cuando se convierta en abuela -los cumple nada más empezar febrero-, es de suponer que no puede estar más feliz con lo que viene tanto a ella como a sus otras hijas, Pauline Ducruet y Camille Gottlieb, que actuarán también como tías primerizas cuando llegue el bebé.