La marcha mexicana no podría entenderse sin Raúl González, una de las leyendas del deporte olímpico azteca que puso en alto el nombre de México, además de poner en el mapa a esta disciplina. González destacó en la marcha atlética al colgarse dos medallas (Oro en 50 kilómetros y plata en 20 kilómetros) en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
Raúl González Rodríguez nació un año bisiesto en la particular fecha del 29 de febrero de 1952, originario de China, Nuevo León, vivió su infancia en Río Bravo, una pequeña ciudad de Tamaulipas con poco más de 95 mil habitantes, en ella alterno la escuela, el trabajo y el deporte durante su infancia y adolescencia.
En 1969 regresa a Nuevo León para ingresar a la Universidad Autónoma de Nuevo León y estudiar la carrera de físico matemáticas (de ahí su apodo de “El Matemático”) y a su vez ingresa al equipo atlético de la universidad en el que ganó el Campeonato Nacional Juvenil en 1970.
Con 19 años, Raúl ingresa a la preselección nacional dirigida por el entrenador nacional Jerzy Hausleber en 1971. Para 1972 se encontraba en sus primeros Juegos Olímpicos en Munich, donde calificó a la prueba de 50 Km, donde, sin oportunidad de presea finalizó en el puesto 20.
Para Montreal 1976 su rendimiento físico es mejor al expuesto 4 años antes. Raúl ingresa a la prueba de 20 Km, pesé a una mejora competitiva, se queda con el quinto puesto, su compañero regiomontano, Daniel Bautista se consagró con el oro.
Para 1980, Raúl logra por fin el objetivo de clasificar de competir en ambas pruebas, sin embargo la mala organización del equipo nacional de atletismo ahogó las posibilidades de una medalla durante las pruebas olímpicas de Moscú 1980. Luego de finalizar sexto en los 20 Km, se vio obligado a abandonar en el kilómetro 42 de los 50 Km a causa de esta misma desorganización interna. Un año más tarde, Raúl anuncia su separación del equipo nacional de atletismo y se prepara de forma independiente.
Las medallas de Raúl González
El marchista mexicano no dejó de soñar con el oro olímpico, en Los Ángeles 1984 se convertiría en realidad. El 11 de agosto de 1984, un día caluroso para los atletas que tenían que soportar temperaturas de hasta 38 grados centígrados y frente a más de 70 mil espectadores en el Coliseo de Los Ángeles, Raúl González finalmente se consagró e implementó un récord olímpico en la prueba que demostró dominar más, la de los 50 kilómetros.
Una semana antes, el marchista secundó a Ernesto Canto en la prueba de los 20 Km, de la cual González se haría de la plata en el doble podio mexicano. Uno de los momentos más gloriosos de la historia olímpica mexicana.
Tras una plata en los Juegos Panamericanos de 1987, Raúl se retiró del deporte profesional. Consagró una carrera con altos y bajos, pero que demostró su potencial atlético en sus últimos JJ. OO. por cuenta propia.
La carrera de Raúl González sería reconocida por la Federación Internacional de atletismo amateur, quien lo nombró en 1987 el mejor marchista del Siglo XX. El marcista de Nuevo León obtiene entre otros prestigiosos premios, el Trofeo Regio del año 2006 y llegó a dirigir la CONADE de su Estado natal en 2015.
