¿Cuál es el origen de la Psicosis?

Se define psicosis como un estado mental en el que el sujeto pierde el contacto con la realidad, alterándose su capacidad óptima para interpretar los sucesos que le acontecen y para tomar decisiones adecuadas y adaptadas.

De esta forma, suele ser frecuente que el individuo muestre un comportamiento extraño e inusual, una interacción social alterada y un funcionamiento general gravemente afectado (impidiendo la vida laboral, familiar o social).

Síntomas de la psicosis

Los pacientes psicóticos suelen presentar:

• Alteraciones sensoperceptivas (alucinaciones): el individuo puede ver, oír, sentir u oler cosas que en realidad no existen y que son independientes a su voluntad. Así, es habitual que el paciente hable a solas (soliloquios), pues oye voces y cree tener un interlocutor.
• Alteraciones del pensamiento: delirios (creencias erróneas irrefutables a la lógica), discurso incoherente, ideas extrañas o bloqueo mental. En este sentido, el paciente puede creer que es observado, que la gente habla de él, que le persiguen o que traman en su contra. Las alteraciones del pensamiento pueden generar problemas para concentrarse o seguir el hilo de la conversación.
• Alteraciones de la conducta y psicomotricidad: agitación o inhibición, desorganización, agresividad, mutismo, aislamiento.
• Alteraciones de la afectividad: cambios de humor, irritabilidad, euforia, síntomas depresivos, apatía, dificultad en la expresión de emociones.

Causas y diagnóstico diferencial de la Psicosis

En primer lugar, se tiene que descartar la presencia de patología orgánica como origen del cuadro. Aquellas psicosis que cursan con alteración del nivel de conciencia y atención, o que se presentan de forma abrupta, son sugestivas de tener una causa médico/somática de base:

• Intoxicación y abstinencia a drogas de abuso (cocaína, fenciclidina, etc.).
• Infecciones del Sistema Nervioso Central (encefalitis, meningitis) y algunos tipos de epilepsia.
• Tumores o quistes cerebrales. Accidentes cerebrovasculares.
• Enfermedades neurológicas degenerativas (Parkinson, enfermedad de Huntington, demencias…).
• Trastornos vasculares (lupus eritematoso sistémico).

En las psicosis sin causa orgánica identificable se utiliza el modelo bio-psico-social como método explicativo al desarrollo de la enfermedad psicótica. El individuo presentaría una vulnerabilidad genética sobre la que actúan factores ambientales precipitantes.

Tipos de Psicosis

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) se reconocen varios tipos de psicosis:

• Trastorno delirante
• Trastorno psicótico breve
• Trastorno esquizofreniforme
• Esquizofrenia
• Trastorno esquizoafectivo

También pueden aparecer síntomas psicóticos en otras enfermedades mentales como el trastorno bipolar, la depresión mayor o los trastornos de personalidad descompensados.

Tratamiento de la Psicosis

El diagnóstico y tratamiento de las psicosis tiene que ser siempre médico, tratando la enfermedad de base (si la hubiera), y con los psicofármacos (habitualmente antipsicóticos) prescritos por el especialista en Psiquiatría, quien asesorará sobre el tiempo necesario de tratamiento y el tipo de intervención.

Es imprescindible, así mismo, un apoyo psicosocial adecuado.