Cientos de personas han despedido este lunes en Par�s a los gemelos Igor y Grichka Bogdanoff, los pol�micos gemelos cient�ficos antivacunas que murieron de covid con cinco d�as de diferencia, hace poco m�s de una semana. Entre el millar de personas congregadas a las puertas de la iglesia de La Madeleine para despedir a los hermanos se encontraban numerosos negacionistas y antivacunas, como el cantante Francis Lalanne, convertido en portavoz de los que se niegan a vacunarse en Francia, que lleg� sin mascarilla. Tambi�n asistieron al funeral la princesa Helena de Yugoslavia, el escritor Rapha�l Enthoven y el ex ministro Luc Ferry, entre otros rostros conocidos. Los gemelos ser�n incinerados el mi�rcoles en el cementerio de Saint-Lary, la localidad cerca de los Pirineos donde nacieron y don de su abuela, la condesa Bertha Kolowrat-Krakowsky, ten�a un castillo y les crio tras ser repudiada por su marido por quedarse embarazada de su amante, el tenor negro Roland Hayes.
Tampoco ha faltado a la misa Amelia de Borb�n-Parma, la prima lejana del Rey Felipe VI que fue la tercera mujer de Igor y madre de dos de sus seis hijos.
El libro de oraciones de la misa llevaba impresa una foto de los gemelos con la frase que popularizaron: "En el universo nada es imposible". "Igor y Grichka escrutaron el cielo. Su ciencia les ha guiado hacia la existencia de Dios", ha expresado el sacerdote en la homil�a. Amelia de Borb�n-Parma tambi�n tuvo palabras para su ex marido: "Ya no est�s aqu� pero siempre vivir�s en nuestros corazones", ha informado la agencia France Presse.
Igor muri� el lunes de la semana pasada, a los 72 a�os, una semana despu�s que su hermano Grichka, a causa del covid. Antes de convertirse en controvertidas celebrities en Francia gracias a la televisi�n y sus operaciones de est�tica, que siempre negaron haberse hecho, los hermanos Bogdanoff desarrollaron importantes carreras. Grichka se doctor� en Matem�ticas e Igor en F�sica Te�rica en la Universidad de Borgo�a. Sus tesis y publicaciones, sin embargo, han sido rechazadas e impugnadas por la gran mayor�a de la comunidad cient�fica.
Su popularidad se dispar� en los 80 con el programa Temps X, donde, ataviados con trajes de astronautas, hablaban de ciencia y ciencia ficci�n, temas que derivaron m�s tarde hacia controvertidas teor�as sobre extraterrestres.
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