Historia VALENCIA: Nació para ser presidente y acabó abriendo la tragedia de los Kennedy

Nació para ser presidente y acabó abriendo la tragedia de los Kennedy

Joe estaba llamado a ser el primer católico en la Casa Blanca pero murió en la II Guerra Mundial

"Su muerte parece haber alterado el orden natural de las cosas", escribió su hermano JFK en el libro de condolencias familiar

John F. Kennedy y Joseph P. Kennedy Jr., alrededor de 1942 en plena II Guerra Mundial, con sus uniformes de la US Navy.

John F. Kennedy y Joseph P. Kennedy Jr., alrededor de 1942 en plena II Guerra Mundial, con sus uniformes de la US Navy. / Turgeon Studios Photograph/ The John Fitzgerald Kennedy Library

Rafel Montaner

Rafel Montaner

Joe y no su hermano John, con quien se llevaba un año y 10 meses, era quien estaba predestinado desde la cuna a "convertirse en el primer presidente católico de EE UU", tal como vaticinó eufórico su abuelo y exalcalde de Boston, John Fitzgerald, pocos días después de que viniera al mundo su primer nieto el 25 de julio de 1915. Un sueño que truncó la II Guerra Mundial el 12 de agosto de 1944, cuando estalló en mil pedazos sobre el cielo de Inglaterra el bombardero de la US Navy que pilotaba el primogénito del clan Kennedy en una descabellada misión secreta. 

Ahí acabo la historia del Kennedy que se estremeció bajo las bombas de València durante la Guerra Civil y que en lugar de llegar a la Casa Blanca acabó abriendo la tragedia que envuelve a la familia más poderosa de los EE UU en la segunda mitad del siglo XX.

Tras dos años combatiendo en Gran Bretaña a los mandos de un bombardero PB4Y Liberator y haber completado 25 misiones persiguiendo submarinos nazis por el Atlántico norte, la hoja de servicio de Joe ya acumulaba las horas de vuelo suficientes para volver a casa. Sin embargo, rehusó colgar las alas y se presentó voluntario a la Operación Afrodita, una arriesgada misión que le costó la vida con 29 años recién cumplidos. 

Imagen del álbum familiar de los Kennedy de la Navidad de 1937 en Palm Beach, Florida. Joseph Kennedy y Rose Fitzgerald con sus 9 hijos. En la fila superior, Joe y John con su padre al medio.

Imagen del álbum familiar de los Kennedy de la Navidad de 1937 en Palm Beach, Florida. Joseph Kennedy y Rose Fitzgerald con sus 9 hijos. En la fila superior, Joe y John con su padre al medio. / The John Fitzgerald Kennedy Library

Héroes de guerra

Cuentan que lo hizo quizás porque apenas un año antes, el 1 de agosto de 1943, John, que hasta entonces siempre había estado a su sombra, saltó al primer plano al convertirse en héroe de guerra. La lancha torpedera que capitaneaba en el Pacífico fue partida en dos por un destructor nipón. John, pese a estar herido en la espalda, rescató a los 11 tripulantes supervivientes, llegando incluso a remolcar a uno de ellos con los dientes. 

JFK, de pie y sin camisa a la derecha, junto a parte de su tripulación de la lancha torpedera P109 en el Pacífico durante la II Guerra Mundial.

JFK, de pie y sin camisa a la derecha, junto a parte de su tripulación de la lancha torpedera P109 en el Pacífico durante la II Guerra Mundial. / The John Fitzgerald Kennedy Library

La Operación Afrodita a la que Joe se presentó como voluntario consistía en cargar hasta los topes de explosivos, 20 toneladas, un bombardero B-17 con el fin de convertirlo en un dron teledirigido y hacerlo caer en picado en Francia sobre una base alemana de lanzamiento de cohetes V-2. Para ello, alguien tenía que hacer despegar el avión, armar los explosivos y, una vez tomara el control de la bomba volante el avión de escolta que les seguía, lanzarse en paracaídas.

Tras media hora de vuelo, Joe armó los explosivos, pero dos minutos después, por causas que nunca han sido esclarecidas, el avión explotó. Jamás se recuperó resto alguno de los ni de Kennedy ni tampoco de su copiloto, Bud Willy. 

Álbum familiar de los Kennedy con el recorte de la portada del diario 'Daily Record' the Boston informando a cinco columnas de la muerte como un héroe de Joe.

Álbum familiar de los Kennedy con el recorte de la portada del diario 'Daily Record' the Boston informando a cinco columnas de la muerte como un héroe de Joe. / The John Fitzgerald Kennedy Library

"Ahora la carga recae en mí"

JFK recibió la noticia en el hospital naval en el que aún estaba ingresado recuperándose de sus heridas de guerra. "Ahora la carga recae sobre mí", le dijo a un compañero. En el libro que la familia Kennedy dedicó a la memoria de Joe, su hermano escribió: "su éxito mundano era tan seguro e inevitable que su muerte parece haber alterado el orden natural de las cosas".

Cuando 17 años después estalló la Crisis de los Misiles que a punto estuvo de desatar una guerra nuclear, en todo un gesto simbólico, el primer barco que envió el presidente JFK a bloquear la llegada a Cuba de los cohetes de Jrushchov fue el USS Joseph P. Kennedy Jr, el destructor que la US Navy había bautizado con el nombre del niño que nació para ser presidente y que acabó inaugurando la leyenda negra que persigue al clan Kennedy. Un idilio trágico con la Casa Blanca que alcanzó su punto álgido en el magnicidio del 22 de noviembre de 1963 en Dallas, y que cinco años después tuvo un epílogo sangriento con el asesinato a tiros de Bobby, cuando estaba cerca de ganar las primarias del partido demócrata para ser candidato a las elecciones presidenciales.

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