Pilar Miró: conoce las 7 curiosidades y polémicas que marcaron su vida y su trabajo

La primera realizadora de RTVE

Fue una mujer con las ideas claras, empoderada y con una carácter fuerte y dominante. "Su obsesión era estar en televisión, conseguir trabajos en televisión, dirigir televisión... Ya entonces era muy luchadora para las cosas que quería", cuenta su gran amiga Mónica Randall. Llegó a TVE en 1962 y con perseverancia logró hacerse un hueco en un mundo dominado por hombres. Su puso metas altas, y las alcanzó. Miró se convirtió en la primera mujer que tomaba las riendas de un control de televisión. "Era la única, estaban las locutoras y en administración en la casa, pero intentando lo que yo pretendía no había nadie", le dijo a Jesús Hermida en una entrevista. "Conocía a Pilar en 1966 cuando entré a trabajar en Televisión Española y recuerdo la emoción que sentí al ver que había una mujer en Televisión Española que era realizadora", comenta Marisol Carnicero en el documental.

Pilar Miró denunció acoso

En sus años en televisión tuvo que lidiar con el machismo y el acoso. "Ella habló años después de que había tenido acoso en aquellos años", cuenta Fernando Lara en el documental y la misma Pilar Miró habla sobre este tema. "Me desanimaba mucho que los hombres quisieran ligar conmigo permanentemente. No me lo tomaba como algo ofensivo, pero me molestaba, me lo hacía todo mucho más difícil", decía. "Cuando no pretendes nada queda muy incómodo y lleva una serie de malas interpretaciones, o de gente que luego pasaba a no hablarte o hacerte la guerra". Miró siempre tuvo valor y sorprende que en 1981 denunciara públicamente el acoso sufrido.

Directora de cine contra viento y marea

El cine fue la gran pasión de Pilar Miró, rodar era lo que más feliz le hacía. Su entrega era total, sin importarle las consecuencias físicas o emocionales. El crimen de Cuenca fue su película más polémica y la que más daño le hizo. La cinta se centra en la historia de un presunto crimen cometido por dos personas a las que la Guardia Civil tortura hasta obtener una confesión que luego se demostró que era falsa. La película quedó secuestrada por posibles injurias a la Guardia Civil y a Pilar Miró la procesaron, obligándola a presentarse cada quince días en el Gobierno militar. Mientras, el Ministerio de Cultura retuvo la licencia para evitar el estreno en salas. El caso pasó a los tribunales ordinarios y finalmente la Audiencia Nacional anuló el secuestro de la película. "Cuando se estrena en España se convierte en la película más taquillera del año y también en uno de sus grandes éxitos", cuenta la periodista Luz Sánchez-Mellado en el documental. Pilar Miró ofreció lo que quería a una sociedad española que buscaba con ganas imágenes e información sobre un periodo oscuro de su historia, ella nunca esquivó la verdad y con su película "cambió la historia", dice un Gonzalo Miró muy orgulloso durante la entrevista.

Una mujer de cargos de altura

A principios de los 80', mantuvo una relación muy estrecha con el Partido Socialista. En esta época conoce a Felipe González, con quien mantendría una amistad muy especial, y él decide confiar en ella para ocupar la Dirección General de Cinematografía. En esta época volvió a hacer historia, ya que consiguió sacar adelante la Ley Miró, que no sentó muy bien en algunos sectores del mundo cinematográfico, porque pretendía emular un modelo francés en el que el gobierno facilitaba las subvenciones antes de hacer la película, y no a posteriori como se solía hacer en nuestro país. Fue una ley muy polémica pero que, según algún amigos y compañeros como Víctor Manuel, "vino a ordenar un poco el panorama y a favorecer un tipo de cine con el que después hemos ganado muchos festivales por ahí fuera".

Pilar rompió techos de cristal

El siguiente cargo que ocupó fue el de Directora General de Radiotelevisión Española en 1986. Fue la primera mujer en ocupar este puesto y durante su mandato creó una televisión avanzada y moderna, sin embargo, como todo en su vida, este puesto tuvo un lado oscuro. Durante esta etapa, Pilar adjudicó a cargo de los presupuestos de Radiotelevisión Española una serie de trajes para su vestuario profesional y una serie de gastos de representación en función de su cargo. El Partido Popular elevó a los juzgados "la denuncia de uso indebido de fondos públicos" por esta situación y se encausó a Pilar. Una situación que todos sus amigos y compañeros veían absurda, pues Pilar precisamente era una persona que vestía "bastante informal y desarreglada" y no buscaba nunca la ostentación.

Unos trajes polémicos

Pero aquel caso sacudió los medios de comunicación. "Fue sometida a un juicio público, a un ajusticiamiento en lo público, que yo creo que tiene muy pocos precedentes", dice Ángel Antonio Herrera. Finalmente fue absuelta, como pasó también en el proceso militar por El crimen de Cuenca, pero el daño ya estaba hecho. "El peor momento para ella fue, sin duda, ese juicio y esa barbaridad que hicieron con ella", comenta Victoria Prego. Después de eso, tampoco le quedaban fuerzas para continuar con su mandato y el Consejo de Ministros decidió que era hora de hacer un cambio en la dirección de RTVE, así fue como dejó de ser Directora General de RTVE.

Pilar Miró rompió con lo establecido

Siguió ejerciendo como cineasta y realizadora, pero sobre todo dedicó tiempo a otro de los trabajos que más alegrías le dio: la maternidad. Y lo hizo a su manera, siendo madre soltera en una sociedad cargada de prejuicios. Ella, valiente, luchó contra los convencionalismos de la época y contra las recomendaciones médicas y tuvo a su hijo. "El médico le había dicho que no debería quedarse embarazada, pero ella hizo todo lo contrario de lo que le habían dicho. Era su forma de ser", cuenta Marisol Carnicero. Tuvo a su hijo sola, a los 41 años, y le tuvo que poner sus dos apellidos, Miró Romero. "Era la razón de su existencia, su razón de vivir", dice Victoria Prego.

Siendo madre descubrió en Gonzalo una fuente inagotable de amor, ella sentía la necesidad de dar su cariño a alguien que lo mereciese y vio en su hijo a esa persona. Nadie entendía el cambio que sufría "esa persona tan dura y autoritaria" cuando estaba con su hijo, pero de verdad le hacía ser alguien muy diferente. "Creo que Gonzalo es el hombre de la vida de Pilar Miró", dice Ángel Antonio Herrera en el documental.