TRAGEDIA

Hace 26 a�os

El accidente de Pierre Casiraghi, calcado al que mat� a su padre

Carolina de M�naco, Stefano Casiraghi y sus tres hijos, Andrea, Carlota y Pierre, en la Navidad de 1987. CORDON PRESS

Stefano Casiraghi, esposo de Carolina de M�naco, perdi� la vida el 3 de octubre de 1990 a bordo de un catamar�n

Accidente de Pierre Casiraghi con su barco

El tres de octubre de 1990 est� marcado en negro en el calendario de la familia Grimaldi, jalonando su leyenda dram�tica. Ese d�a, Stefano Casiraghi, experimentado piloto de embarcaciones a motor y campe�n del mundo en su especialidad, pretend�a defender su t�tulo frente a la costa de Atlantic City. Cuando llegaba la segunda manga, el catamar�n en el que viajaba junto a un compa�ero recibi� un golpe de mar. Iba a 150 kil�metros por hora y la ola le hizo volcar. Aunque el piloto de la embarcaci�n pudo salvarse con heridas leves, el esposo de la princesa Carolina de M�naco qued� atrapado en su asiento.

Aunque Casiraghi falleci� pr�cticamente en el acto, no se hizo un comunicado oficial hasta cuatro horas m�s tarde. Tambi�n decidi� cancelarse la carrera en la que participaba, denominada tambi�n la f�rmula 1 de la moton�utica por las grandes velocidades alcanzadas por las embarcaciones.

Adem�s de dejar una viuda de 33 a�os y tres ni�os peque�os, Casiraghi dej� una profunda huella en quien le conoc�an. No era s�lo miembro de la glamourosa familia real monegasca, tambi�n era un avispado empresario que fund� y dirigi� varias empresas de �xito, adem�s de tener una carrera n�utica m�s que brillante.

Si hay alguien que mantiene vivo el recuerdo de Stefano Casiraghi es su hijo mediano, Pierre, con el que guarda un espectacular parecido f�sico. Padre e hijo comparten la pasi�n por la n�utica, que Pierre practica tambi�n a nivel semi profesional. M�s concretamente por la velocidad en el agua. Por eso el pasado viernes fue inevitable que el estremecedor recuerdo de la muerte de su padre sacudiera a su familia m�s directa. Pierre sufr�a un accidente con el barco volador 'Malizia' mientras disputaba una regata en el lago de Garda (Italia). El catamar�n monegasco navegaba a gran velocidad y no pudo hacer nada por evitar la colisi�n con una lancha semirr�gida de la organizaci�n. Pese a que la embestida fue espectacular y hubo momentos de mucho nerviosismo, no hubo que lamentar da�os personales en ninguna de las dos embarcaciones.

Casi 30 a�os despu�s, Pierre tambi�n se ha decantado por las competiciones de la f�rmula 1 de la moton�utica. Como �l mismo explic� en un comunicado posterior al accidente, "se trata de una nueva generaci�n de barcos y los procedimientos de seguridad deben tener en cuenta sus altas velocidades. Es necesario que haya mayor concienciaci�n por parte de organizadores, participantes y usuarios de embarcaciones de recreo". Afortunadamente, un comunicado muy distinto del que se emiti� aquel 3 de octubre de 1990.

1 Comentario

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Igualito chocarse a 80 nudos en una lancha r�pida que en un barco de vela, por mucho que sea volador, en el que dudo que fueran a m�s de 30 nudos