El Gobierno de Arag�n quiere localizar la ubicaci�n exacta de los restos de la reina Petronila, que siendo todav�a una ni�a hizo posible el origen de la Corona de Arag�n.
Seg�n dej� escrito en su testamento, la soberana fue enterrada en la catedral de Barcelona, pero se encontrar�a en un sepulcro con el nombre equivocado.
Por eso, el Ejecutivo aragon�s ha solicitado al arzobispado de Barcelona poder practicar una prueba de ADN para cotejar sus restos gen�ticos con los de sus antepasados.
El devenir hist�rico de Petronila se remonta a 1134 cuando, tras ser herido en la batalla, muere sin descendencia Alfonso I El batalladory deja en testamento el Reino de Arag�n a las �rdenes de los Hospitalarios, los Templarios y del Santo Sepulcro.
Con el fin de evitarlo, se llam� para ocupar el trono a su hermano Ramiro, que llevaba toda la vida en un monasterio y acababa de ser nombrado obispo de Barbastro.
Ramiro II El monje para garantizar la sucesi�n leg�tima deb�a dar un heredero y se busc� una esposa para el rey. La elegida fue la francesa In�s de Poitou, una viuda de 30 a�os que hab�a sido madre de tres hijos varones, con lo cual quedaba garantizada su fertilidad.
La boda de Ramiro e In�s se celebr� en Huesca el 13 de noviembre de 1135 y nueve meses despu�s la reina dio a luz a una ni�a, a la que llamaron Petronila.
En esa fecha el matrimonio todav�a no hab�a sido admitido como leg�timo por el Papa, debido a la condici�n eclesi�stica del rey.
Ramiro II hab�a cumplido con la misi�n de dar al Reino un heredero, pero, al tratarse de una ni�a, que pod�a transmitir a trav�s de su sangre la realeza pero no podr�a reinar, supon�a un nuevo problema.
In�s de Poitou tambi�n hab�a cumplido, por lo que cuando Petronila apena ten�a tres meses regres� a Aquitania y nunca m�s volvi� a ver a su hija.
MATRIMONIO EN CASA
Ramiro II ten�a ante s� un nuevo reto, buscar un esposo para su hija y el elegido fue Ram�n Berenguer IV, conde de Barcelona desde 1131.
Tras las pertinentes negociaciones, Ramiro II, rey de Arag�n, y Ram�n Berenguer IV, conde de Barcelona, firmaron unas capitulaciones matrimoniales, basadas en una instituci�n del derecho privado aragon�s, denominada "el matrimonio en casa", mediante las cuales Ramiro II entregaba a Petronila, de poco m�s de un a�o de edad, como futura esposa de Ram�n Berenguer.
Con dichas capitulaciones, el conde de Barcelona se convert�a en administrador del Reino de Arag�n, pero sin asumir el t�tulo de rey que conserv� Ramiro II para si.
Petronila aportaba el viejo reino de Arag�n, formado por los territorios de Arag�n, Sobrarbe y Ribagorza, el condado de Ar�n y el reino musulm�n de Zaragoza.
Por su parte, Ram�n Berenguer lo hac�a con los condados de Barcelona, Gerona, Ausona, Besal� y Cerde�a sur.
Tras las capitulaciones matrimoniales, el conde de Barcelona regres� a su tierra, Petronila qued� al cuidado de los nobles aragoneses y Ramiro II se retir� a la vida mon�stica.
Seg�n los historiadores, el acuerdo parec�a muy fr�gil, pero dio origen a una de las formaciones pol�ticas m�s estables y longevas de la historia de Europa, la llamada Corona de Arag�n.
El conde de Barcelona se cas�, a los 37 a�os, con Petronila que acababa de cumplir 14, la edad legal para contraer matrimonio can�nico entre las mujeres.
En abril de 1152, la reina, que no hab�a cumplido a�n los 16 a�os, dio a luz un ni�o. Poco antes de parir, y para prever que pudiera fallecer durante el parto, Petronila hizo testamento en el que conced�a a su hijo, del que dice que todav�a est� en su �tero, y por tanto ni hab�a nacido ni se conoc�a el sexo, "todo el reino de Arag�n, con todas sus posesiones".
El ni�o, llamado Alfonso Ram�n Berenguer, el futuro Alfonso II, fue el primer rey de la Corona de Arag�n.
EN LA CATEDRAL DE BARCELONA
Petronila, reina de los aragoneses y condesa de los barceloneses, falleci� en 1173 en Barcelona, en cuya catedral, seg�n su deseo, fue enterrada.
No obstante, se cree que la tumba, que en teor�a pertenece a la condesa Almodis de la Marca, fallecida un siglo antes, est� mal rotulada.
Por eso, el Gobierno aragon�s ha solicitado al arzobispado de Barcelona poder practicar una prueba de ADN y cotejar los huesos con la informaci�n gen�tica de su padre, Ramiro II, cuyos restos fueron inhumados en San Pedro el Viejo de Huesca.
Lo �nico que se pretende con esta operaci�n es conocer si efectivamente son sus restos o no, y cotejarlos con los del linaje real aragon�s que se han obtenido hasta ahora.
La pretensi�n se limita a este an�lisis y no afectar�a a un hipot�tico traslado de los restos, pues Petronila quiso ser enterrada en la catedral de Barcelona y all� se quedar�.
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