Pocas cosas se mantienen en la Fórmula 1 desde el 2005. Si por algo se caracteriza el gran circo es por su constante evolución. La F1 es una referencia de las aplicaciones de la ingeniería y de la investigación, por lo que lo que se inventó hace un año parece obsoleto.

Desde aquel año que marcó para siempre la F1 en España, solo Fernando Alonso se mantiene en la parrilla. En ese lapso de 19 primaveras, Red Bull ha construido un imperio en el que primero Vettel y ahora Verstappen se mostraron imbatibles; Lewis Hamilton ha sido capaz de igualar al káiser Michael Schumacher con 7 mundiales; y, entre otras muchas cosas, Mick, el hijo de Michael, alcanzó la F1.

Casi 20 años dan para mucho. Además de Fernando Alonso y que los Ferrari siguen pintados de color rojo, prácticamente todo ha cambiado en la Fórmula 1. Una de las excepciones que permanecen de aquella competición que lideró el mítico Renault azul y amarillo es la vuelta rápida de carrera de Pedro de la Rosa en Baréin.

A bordo del McLaren-Mercedes, el piloto español paró el cronómetro en 1:31.447 en una carrera en la que finalizó quinto y que Alonso ganó. Era la segunda vez que se competía en Baréin, por lo que el logro no tenía la dimensión que ha adquirido posteriormente.

La modificación de los monoplazas dificulta que las vueltas rápidas, ahora premiadas con 1 punto en caso de finalizar entre los diez primeros de la carrera, perduren; sin embargo, el giro de Pedro de la Rosa sobrevive al tiempo como una de esas historias que se transmite de generación en generación.

La primera conexión de DAZN con el circuito de Baréin ha sido suficiente para comprobar el sentimiento del protagonista, Pedro de la Rosa: "Mucha risa sobre mi récord, pero poca broma que este año pinta feo" apuntaba el ahora embajador de Aston Martin a Antonio Lobato, que replicaba, "es lo de todos los años Pedro, con el tiempo habrás aprendido que se quedan lejos".

La previsión meteorológica y el salto de los F1 hace pensar que, con el incentivo del punto, el logro de Pedro de la Rosa corre riesgo: "Lo más importante es que este récord está más que amortizado. Si puedo escoger, que creo que esta vez después de 19 años me lo ban a batir, que sea un Aston Martin y que todo quede en casa".

La capacidad de los bólidos actuales para pulverizar la marca del McLaren-Mercedes es evidente. La vuelta más rápida absoluta es de Hamilton, que en la clasificación de 2020 marcó un 1:27.26. "Hasta ahora he tenido mucha suerte. El récord está en mayor riesgo que nunca. Si uno de los coches de los cuatro mejores equipos ponen neumáticos nuevos al final de carrera lo baten fácil", apuntó De la Rosa.

El catalán se aferra a "alguna circunstancia" que impida una vuelta más rápida que la suya, como un coche de seguridad a final de carrera. "Si un piloto tiene parada gratis no tengo nada que hacer. Estos 19 añitos de récord no me los va a quitar nadie pase lo que pase", concluyó.