Paulina Bonaparte
Paulina Bonaparte  | |
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| Princesa Borghese Duquesa de Guastalla | |
 Paulina Bonaparte. | |
| Nombre real | Paulina Bonaparte. |
| Nacimiento | año 1780 Ajaccio,  Francia
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| Fallecimiento | Año 1825 Francia
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| Casa Real | Casa Bonaparte |
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Paulina Bonaparte. Fue princesa Borghese y duquesa de Guastalla. Hermana de Napoleón I. Casada en primeras nupcias con el general Leclerc (1797), en 1803 contrajo matrimonio con el rico príncipe romano Camillo Borghese. Fue la artífice de la reconciliación entre Murat y Napoleón.
Datos biográficos
Nació en Ajaccio, en el año 1780. Paulina Bonaparte fue la gran musa del movimiento neoclásico, siendo representada en numerosas ocasiones como una nueva diosa del amor. Lo cierto es que semejante apodo lo ganó a pulso debido a sus numerosas aventuras amorosas, capaces de hacer sonrojar incluso hoy en día. Y a pesar de su aparente frivolidad, únicamente ella permaneció fiel a su famoso hermano: Napoleón Bonaparte.
Paulina nació en el año 1780, en Ajaccio, al igual que su ilustre hermano, al que acompañó como el resto de la familia a Marsella. Allí comenzó a causar estragos entre los jóvenes compañeros de armas de Napoleón. Con tan solo 14 años ya se la consideraba irresistible para cualquiera que la viera y ella, joven, vivaracha y feliz, se entregaba a la pasión amorosa como la mejor forma de vida posible.
Todo el afán de su familia era casarla, con la esperanza de que sentara la cabeza, pero esto, lejos de producirse, agravó la situación, pues añadió el escándalo a su libertinaje. Paulina era uno de los mayores quebraderos de cabeza para Napoleón, aunque entre ellos nunca hubo reproches.
Alcanzó su apogeo cuando fue retratada por el mejor artista de su tiempo, el escultor Cánova, que la representó como una nueva Venus triunfante (imagen).
El juicio de la historia seguramente habría sido de culpabilidad, de no ser por su sincera fidelidad y dedicación hacia su hermano, una vez se produjo su derrota y destierro.
Ella fue el único miembro de su familia que le visitó en la isla de Santa Elba, y cuando este consiguió escapar para recuperar el poder, ella le ofreció sus preciadas joyas. Tras la derrota de Waterloo, el corso fue enviado a la lejana isla de Santa Elena, adonde Paulina intentó ir a visitarlo sin conseguirlo, escribiendo numerosas cartas a sus carceleros para intentar mejorar su quebrantado estado de salud.
En su lecho de muerte, Napoleón tuvo un recuerdo realmente emocionante para su hermana, diciendo de ella que “fue la mujer más hermosa de su tiempo, ha sido y seguirá siendo hasta el fin la mejor de las criaturas vivientes”.
Muerte
Paulina vivió el resto de sus días retirada de la alta sociedad, una pequeña propiedad, hasta que murió en el año 1825.
