Paul Scarron

Nació el 4 de julio de 1610 en París, donde murió el 6 de octubre de 1660. Ya desde joven conoció una vida irregular; odiado por su madrastra y no defendido por el padre (fue incluso enviado junto a un pariente, con el cual permaneció algunos años), alejóse de los suyos en busca de la independencia. Elegante abate sin vo­cación religiosa a los diecinueve años, fre­cuentó las tertulias mundanas, singularmen­te la de Marión Delorme, los teatros, la feria de Saint-Germain y las mejores tabernas de la ciudad, y cultivó la poesía a través de fáciles canciones báquicas. Fueron amigos suyos los poetas ligeros de espíritu libertino, entre los cuales figuraba Saint-Évremond. Su partida hacia Le Mans (1663), donde le aguardaba un cargo junto al obispo de la ciudad, Carlos II de Beaumanoir, y una canonjía, puso fin a su vida alegre e irrefle­xiva.

Permaneció siete años en la «capital de los capones» — sólo interrumpidos por un viaje a Roma en pos del prelado—, y en ella conoció al obispo de Berlín, generoso mecenas amante del teatro, y a María de Hauteford, que le presentaría a la reina. En 1638 contrajo la dolencia que habría de inmovilizarle hasta su muerte, paralítico, en una poltrona, reduciéndole a «un almacén de dolores». Pensionado por Ana de Austria como «enfermo de la reina», empezó en Paris, en 1640, a trabajar para el teatro, y compuso las obras Recueil de quelques vers burlesques (1643), Typhon ou La Gigantomachie (1644) y Virgilio disfrazado (1648-59, v.), texto que marca una fecha en la historia de la literatura menor: la del nacimiento del género burlesco. Privado de la pensión por el cardenal Mazarino, de quien vengóse con el ingreso en el partido de la Fronda y la composición de una Mazarinade, buscó nuevos protectores, hallando en Fouquet uno singularmente generoso.

Scarron siguió escribiendo y publicando: aparecie­ron así varios cuentos de gusto español, su obra maestra La novela cómica ,1651-57, v.), gacetas rimadas, y numerosas comedias, entre ellas una particularmente original y fantástica: Don Japhet d’Arménie. En 1648 y 1651 habían visto la luz, respectivamente, una segunda y una tercera colecciones de versos burlescos. Su hogar, sobre todo luego de la boda (1652) con Françoise d’Aubigné, la futura Mme. de Maintenon, que fue para Scarron una inmejorable compañera, convirtióse en uno de los centros mundanos de París, donde hombres de letras y grandes señores reuníanse en torno a la poltrona del enfer­mo para escuchar una vez más su palabra aguda, mordaz y amarga. Tal es la imagen que de nuestro autor conservamos, confir­mada por sus mejores obras.

G. L. Rosa