Muere Patricia Mountbatten, la condesa que sobrevivió a un sangriento ataque del IRA

Su padre fue el último virrey de la India, su madre tuvo un affaire con Jawaharlal Nehru y su prima era la reina de Inglaterra. Tenía 93 años.

Patricia Mountbatten, a la derecha, con su hermana Pamela.

© Getty Images

Patricia Edwina Victoria Knatchbull, más conocida como la condesa Mountbatten de Burma, era una mujer de armas tomar. Literalmente. ** Fue coronel en jefe de un cuerpo de infantería ligera durante 33 años y condujo tanques de guerra hasta 2004.** Cuando decidió dejar los carros de combate, tenía 80 años. La reina de Inglaterra, que era su prima tercera, la definió como una mujer “feroz”. Hoy, el palacio de Buckingham se ha vestido de luto por su muerte.

Con la desaparición de la condesa Mountbatten se cierra un capítulo de la historia del Reino Unido. Hija de los últimos virreyes de la India y prima carnal de Felipe de Edimburgo, Patricia se crió en la antigua colonia inglesa y tuvo una infancia privilegiada y éxotica durante los últimos años del Imperio Británico. Tomó el té con la reina María de Teck, conoció a Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru –el político hindú tuvo un romance con su madre–, fue dama de compañía de su prima Isabel II en su primera gira como monarca por el Commonwealth, se codeó con los duques de Windsor y huyó de Londres horas antes de que el Blitz arrasara la ciudad.

El padre de Patricia, el príncipe Luis de Battenberg, era descendiente de la reina Victoria y su madre, Edwina Ashley, una rica heredera descendiente patrilineal de los condes de Shaftesbury. Según la propia condesa, sus padres tuvieron “un matrimonio abierto”. El suyo fue más convencional. Se casó en 1946 con John Knatchbull, barón Brabourne, y fue feliz con él durante más de medio siglo. Sus damas de honor fueron su hermana, Lady Pamela Hicks, Isabel de Inglaterra y su hermana, la princesa Margarita. Mountbatten se convirtió en confidente de la monarca inglesa, quien la nombró madrina de su hijo, el príncipe Carlos.

El 27 de agosto de 1979, la glamurosa vida de la condesa Mountbatten saltó por los aires cuando el grupo terrorista IRA detonó una bomba en el bote de su padre mientras toda la familia navegaba por la costa de Irlanda. En el ataque murieron su padre, su hijo Nicolás, que era solo un niño, y su suegra. Ella y su marido sobrevivieron de milagro. Solo en su cara recibió 120 puntos de sutura. ** Ella se refería a esa herida como “el lifting que me hizo el IRA”.**

Tras la muerte de su padre, lo sucedió como condesa de Mountbatten de Burma. Gracias a este título, le correspondió un escaño en la Cámara de los Lores, donde permaneció hasta 1999, cuando una ley retiró a la mayoría de los pares hereditarios de la Cámara. En 2013, con motivo de la publicación de sus memorias, recordó el atentado que dinamitó su vida y confesó que no guardaba rencor contra los terroristas que habían asesinado a su familia. ** “La amargura no te lleva a ningún sitio. Te corroe y te consume”.**

Precisamente de esa falta de amargura y rencor se ha acordado la famosa decoradora India Hicks, su sobrina, en su cuenta de Instagram, donde ha colgado varias fotos de la condesa acompañada de este emotivo texto.

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

"Mi madre se ha despertado hoy, por primera vez en su vida, sin su queridísima hermana. Mi increíble tía murió ayer. Las dos han sido tan insperables que mi madre incluso fue a su luna de miel con ella. Mi tía sirvió como c _oronel en jefe de la Princess Patricia's Canadian Light Infantry durante 33 años hasta que se retiró. 'El día que cumplí 80 años me dije, por Dios, ya no puedo seguir conduciendo tanques', solía bromear.

Mi tía ha tenido 8 hijos, entró en el Royal Navy Service femenino cuando tenía 19 años, fue condecorada como Teniente de Kent, sirvió como magistrada y estuvo implicada de manera muy cercada en la creación de muchas organizaciones. Ella, que sobrevivió a un atentado terrorista del IRA en el que murieron su hijo y su padre, nunca dejó que la amargura la consumiera. Tenía un sentido del humor muy retorcido, llevaba un anillo con las letras FUCK inscritas. Cuando alguien lo miraba ella solía decir que esas letras eran las iniciales de Francis Ulick Charles Knatchbull, un primo de su marido. Era una mujer excepcional. Se la echará de menos"._