• Las parejas de estrellas más míticas (y repetidas) de la historia del cine.

El Gordo y el Flaco, Robert Redford y Paul Newman, Richard Pryor y Gene Wilder, Esteso y Pajares... La historia del cine está llena de parejas míticas, con una química especial, que en muchos casos traspasaron la pantalla y fraguaron una buena amistad en el mundo real. Pero pocas veces dos intérpretes tuvieron una carrera tan prolífica juntos como inseparable fue su relación una vez dejaban de rodar las cámaras.

En este artículo ya os explicamos cómo los italianos Carlo Pedersoli (Bud Spencer) y Mario Girotti (Terence Hill) se conocieron por casualidad y partir de ese mágico instante comenzaron una andadura conjunta que tras el éxito internacional de Le llamaban Trinidad, llegarían a participar juntos en 18 películas entre la década de los 50 y la de los 90, interpretando siempre Hill al atractivo pícaro y Spencer al tosco cascarrabias bonachón.

La primera película en la que participaron ambos fue una de romanos, Aníbal (1959), aunque no llegaron a coincidir en el rodaje. Pero sería en el spaguetti western rodado en Tabernas (Almería) y titulado Tú perdonas... Yo no (1967), cuando nuestro dúo dinámico tendría su primera oportunidad de participar juntos en una película, liderando el reparto. A esta cinta le seguirían dos más en la misma línea, –Los cuatro truhanes (1968) y La colina de las botas (1969)– conformando la trilogía de Cat Stevens y Hutch Bessy. Aunque las películas no tuvieron un gran éxito comercial, la conexión entre Hill y Spencer era evidente.

bud spencer y terence hill en le llamaban trinidad
Getty Images
Le llamaban Trinidad.

El salto a la fama de Bud Spencer y Terence Hill

"Enzo Barboni (E. B. Clucher), un famoso director de fotografía, había tenido la intuición de crear un nuevo tipo de 'western italiano' con más humor y sketches y menos asesinatos. Para su proyecto de Le llamaban Trinidad se había enfrentado al rechazo de los productores: el concepto no funciona, hay mucho diálogo y poca acción, el público quiere más disparos... Pero él estaba seguro de su idea y cuando finalmente le enseñó el guion a Italo Zingarelli, este se emocionó con la película desde el primer momento y decidió producirla. Nos ofrecieron los papeles protagonistas, Trinidad y El Niño, a Bud y a mí, y pareció que los habían hecho a medida para nosotros".

Así describe Terence Hill en su web oficial lo que a la postre sería el despegue de la pareja como estrellas internacionales. La película se estrenó en 1970 y fue un tremendo éxito, superando todos los records previos de recaudación de una película italiana a nivel mundial. Tanto que en España su estreno tuvo más espectadores que el de Vengadores: Endgame.

Tras esta cinta harían juntos al año siguiente la segunda parte de la saga, Le seguían llamando Trinidad, y la menos conocida El corsario negro. En 1972 Terence Hill protagonizaría en solitario Y después le llamaron el magnífico que a veces se confunde como parte de una supuesta trilogía de las películas de Trinidad.

bud spencer y terence hill en altrimenti ci arrabbiamo 1974
Mondadori Portfolio
Y si no, nos enfadamos.


Aquellos maravillosos setentas

La década de los 70 sirvió para que los dos amigos siguieran exportando su fama más allá de las fronteras italianas, con un buen puñado de clásicos. En 1972 viajaron hasta Colombia para rodar ¡Más fuerte muchachos! en la que daban vida a Salud y Plata, dos pilotos de avión que trabajan en la selva amazónica. Como curiosidad, Bud Spencer fue piloto de avión y helicóptero —con licencia incluida— y hasta fundó en 1981 su propia línea aérea de carga llamada Mistral Air, que ahora pertenece al correo italiano.

Tras pasarse unos meses dedicados a otros proyectos –como la primera película de la saga Zapatones de Spencer o Mi nombre es... Ninguno, que Hill hizo con Sergio Leone y Henry Fonda– en 1974 estrenarían Dos misioneros y ese clásico inmortal de la comedia que es ...Y si no, nos enfadamos. Esta película rodada a caballo entre Roma y Madrid tiene maravillosas secuencias en el Parque de Atracciones de la capital y una escena musical –con el humorista Emilio Laguna incluido– del coro de los bomberos, que es gloria bendita.

Antes de terminar la década, al dúo aún le quedarían por firmar tres películas más juntos. En 1977 E. B. Clucher se volvió a cruzar en su camino con un guion que les hizo asaltar el mercado norteamericano, rodando en Miami Dos superpolicías (1978) y otro favorito de los fans, Par Impar (1978). No sé en tu casa, pero en la mía aún nos reímos solo recordando las escenas de Al Pignolo en los caballos trotones o la del helado de pistacho. Esta década prodigiosa la cerrarían con Estoy con los hipopótamos (1979) que rodaron en Sudáfrica.

dos super dos de terence hill y bud spencer
Cortesía.
Dos súper dos.

Bud Spencer y Terence Hill, dos súper...

Con la llegada de los años ochenta, Bud Spencer y Terence Hill ya eran famosos en el mundo entero, como la sidra El Gaitero, y siguieron explotando su exitosa fórmula con dos películas más, Quien tiene un amigo... tiene un tesoro (1981) y Dos supersuperesbirros (1983).

Sería en 1984 cuando el dúo se convertiría en un cuarteto. En Dos súper dos, otro de sus grandes hitos de videoclub, hacen de dos músicos que tienen un sorprendente parecido con dos ricachones brasileños. Por supuesto viajarán hasta Río de Janeiro para suplantarlos con todo tipo de equívocos, risas y mamporros. La mejor frase de la película se la suelta Hill a uno de los siempre risibles villanos cuando le dice: "Llamarte a ti mismo Tango en el país de la samba dice de ti que eres un completo idiota".

Dos superpolicías en Miami (1985), estrenada un año después de que Eddie Murphy triunfara con Superdetective en Hollywood, supuso el fin de una era. 16 años después de que aparecieran juntos en pantalla, Bud y Terence, Carlo y Mario, tomaban rumbos diferentes.

bud spencer y terence hill en 2010
Venturelli
Bud Spencer y Terence Hill en 2010.

El último acto de Bud Spencer y Terence Hill

Durante los siguientes años, ambos siguieron alternando proyectos en la tele y el cine. Terence Hill por ejemplo protagonizó y dirigió la película Lucky Luke (1991) basada en el cowboy de cómic creado por Morris y Goscinny, mientras Bud Spencer seguía fiel a su esencia en películas como Aladino (1986) o Un zapatón en el paraíso (1991).

Pero el cine aún les reservaba un último regalo. En 1994 se reunieron para una última aventura con Y en Nochebuena... ¡Se armó el belén!, un western como los de sus inicios, que está lejos de ser una de sus mejores cintas, pero tiene el encanto de verles por última vez, ya viejecitos, juntos en pantalla. Además, la película fue un asunto de familia ya que el hijo de Bud, Giuseppe, fue uno de los productores, y el guion lo escribió Jess, el hijo de Terence.

Carlo Pedersoli fallecía en 2016 a los 86 años. "Papá se marchó serenamente a las 18:15. No sufrió, nos tenía a todos junto a él y su última palabra fue 'gracias'", dijo entonces su hijo. Gracias a ti, a los dos, por las risas y los buenos momentos.