No todos los integrantes de la Familia Real Británica viven bajo el techo del palacio de Buckingham. Los duques, condes y príncipes británicos tienen residencias distintas a la de la monarca, y aquí te damos más detalle de sus lujosos interiores. Sin dudas que son los lugares que tienes que visitar en Londres si te gusta la monarquía.
En el caso del Palacio de Buckingham, esta residencia en 1.703 fue casa del duque de Buckingham, en 1761 la compró el rey Jorge III, pero se convirtió en la residencia oficial de la monarquía británica después de la ascensión de la reina Victoria en 1837. Ahora están remodelando el sitio, quienes tienen un departamento allí son el príncipe Eduardo y Sofía de Wessex. El príncipe Andrés vivía ahí, pero tras los escándalos con Jeffrey Eppstein esta relación residencial terminó.
Por otro lado, el Palacio de Kensington es una residencia real que está localizada en los jardines del mismo nombre, en la ciudad de Londres, Inglaterra. En él se alojan varios miembros de la Familia Real Británica como los duques de Kent, los duques de Gloucester y el príncipe y la princesa Miguel de Kent. Anteriormente también fue la residencia oficial, hasta el día de su muerte, de Diana, princesa de Gales.
El palacio de St. James fue la residencia de monarcas hasta que fue sustituido por el Palacio de Buckingham. Está hecho con ladrillos rojos, pero al igual que su sustituto sufrió un incendio que además destruyó los apartamentos privados de los reyes. Hoy en día vive la princesa real Ana, hija de Isabel II y también la princesa Alexandra.
En el último tiempo, Clarence House recibió varias remodelaciones y construcciones por los daños de los bombardeos que acabaron con la estructura original Actualmente es la residencia oficial del príncipe Carlos y Camilla de Cornualles, integrantes de la Familia Real Británica. Antes, también lo habitaron el rey William IV, la princesa Augusta Sophia y uno de los hijos de la reina Victoria; la princesa Isabel y el duque de Edimburgo; y después se mudaron la reina Madre Isabel y la princesa Margarita.
La última residencia real es la del Castillo de Windsor. Esta es posiblemente la que tiene la historia más extensa de todas. Se construyó en el siglo XI después de la invasión de William el Conquistador y desde tiempos de Henry I ha sido el palacio ocupado por más tiempo de Europa Inicialmente era el destino de verano y fin de semana de Isabel II, incluso desde marzo 2020 se resguardaron aquí la reina y Felipe de Edimburgo debido a la pandemia por covid-19.