La ingente cantidad de cartas recibidas en Palacio tras la muerte de Isabel II: "Un equipo las clasifica, lee y responde cuidadosamente"

La ingente cantidad de cartas recibidas en Palacio tras la muerte de Isabel II: "Un equipo las clasifica, lee y responde cuidadosamente"

El presidente de la Xunta, sobre el luto en Madrid por la muerte de Isabel II: "En Galicia no lo vamos a hacer"
Isabel II.
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El presidente de la Xunta, sobre el luto en Madrid por la muerte de Isabel II: "En Galicia no lo vamos a hacer"

La muerte de Isabel II a los 96 años ha sido una de las noticias que más impacto han provocado en medio mundo. Ocurrida el pasado 8 de septiembre, el fallecimiento de la eterna monarca inglesa ha significado un duro golpe para la sociedad del país, sumido en un profundo cambio con la llegada de Carlos III como nuevo monarca.

Sin embargo, el recuerdo a Isabel II sigue estando muy presente y prueba de ello es la desorbitada cantidad de cartas que han llegado al Palacio de Buckingham. Se trata de misivas enviadas por el público para expresar sus condolencias y para ofrecer apoyo en las últimas semanas.

A través de la cuenta oficial de Instagram de la Familia Real, la Casa Real británica mostraba una selección de las tarjetas y cartas, donde daban una cifra realmente llamativa: "Más de 50.000 cartas y tarjetas han sido enviadas al rey, a la reina consorte y a los miembros de la Familia Real tras la muerte de la reina Isabel".

"Un pequeño, pero dedicado equipo de correspondencia está clasificando, leyendo y respondiendo cuidadosamente a los mensajes a medida que van llegando", añadía la publicación.

Este mismo lunes, el rey Carlos III y la reina consorte Camila reaparecieron por primera vez en un evento en público después del funeral de la reina Isabel II.

Los ahora reyes británicos concluyeron así el periodo de luto real por la muerte de la histórica monarca, que tras varios días de homenajes y comitivas finalmente fue enterrada en el Castillo de Windsor el 19 de septiembre.

Carlos III acudió a la ciudad escocesa de Dunfermline, en la región de Fife, para conferirle de forma oficial el estatus de ciudad, algo que, dijo, "alegraría el corazón" de su difunta madre.

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