Por Nathan Machoka
Muchos castillos históricos mueren en el olvido. Pero la reconstrucción del Stadtschloss (Palacio de Berlín), en el corazón de Berlín, lo ha hecho resurgir de sus cenizas, como el proverbial ave fénix.
Aclamado como el «mayor desarrollo cultural de Europa», el Palacio de Berlín ha pasado a llamarse Museo del Foro Humboldt.
El objetivo general del museo es ofrecer una plataforma en la que lo antiguo se mezcle con lo nuevo. Acogerá exposiciones de arte, ferias de jardinería , muestras y eventos temporales e intercambios culturales.
Reconstruido por el arquitecto italiano Franco Stella, el barroco Palacio de Berlín fue residencia de reyes prusianos y monarcas alemanes durante casi seis siglos, y tiene muchas historias que contar…
Su construcción comenzó en 1443, y hoy, este antiguo castillo de Berlín es rico en historia, misterio y controversia.
El Palacio Real de Berlín, una breve historia
1443-1918
Los Hohenzollern iniciaron la construcción del Palacio Real de Berlín el 31 de julio de 1443. Durante los primeros 200 años, el Stadtschloss sirvió de fortaleza (Zwing Colln). Se construyó a orillas del río Spree y, desde esta ubicación, la familia podía controlar la ruta comercial.
Con el tiempo, el palacio se convirtió en un palacio ornamentado de estilo arquitectónico renacentista. Y en el siglo XVIII sufrió las reconstrucciones más extensas.
Federico III, el primer rey de Prusia, quería un palacio real que encarnara los estándares barrocos de simetría y pompa. Para ello contrató a Andreas Schluter, el más renombrado arquitecto y escultor barroco alemán.
Andreas construyó uno de los ejemplos más emblemáticos de la arquitectura barroca secular de Europa.
1918-1945
El edificio fue el palacio real hasta el 9 de noviembre de 1918, cuando el káiser Guillermo II se vio obligado a abdicar tras la Primera Guerra Mundial.
Luego se utilizó de forma intermitente hasta que las bombas, la artillería y el fuego lo dañaron durante la Segunda Guerra Mundial.
1945-1990
Tras su destrucción, Hans Schauron, un arquitecto alemán, ideó un plan de financiación para reconstruir el palacio. Sin embargo, el SED (Partido Comunista del Este de Alemania) se opuso a los planes de restauración.
En 1950, el presidente del SED, Walter Ulbright, ordenó la demolición del palacio, y el espacio desalojado se utilizó para desfiles y festivales.
En 1976 se erigió el Palacio de la República en uno de los laterales del antiguo emplazamiento del palacio. Se convirtió en el centro principal de los actos políticos y culturales de la República Democrática Alemana.
1990-2006
El edificio se cerró en 1990 porque contenía hasta 5.000 toneladas de asbesto. En 2000, el Instituto Forsa realizó una encuesta en la que más berlineses votaron a favor de reconstruir el antiguo palacio en lugar de construir un edificio moderno.
Después de una resolución del Bundestag alemán en 2002, el edificio fue demolido entre 2006 y 2008, y comenzó su reconstrucción.
En 2020 se reabrió como Museo del Foro Humboldt.
El Museo del Foro Humboldt
Costo de la restauración
La reconstrucción del Palacio de Berlín requirió más de 600 millones de euros (640 millones de dólares). La mayor parte de los fondos procedieron del Gobierno federal, el Estado de Berlín y donantes y patrocinadores.
¿Por qué lo llamaron el Museo del Foro Humboldt?
¿Por qué lo han rebautizado como Museo del Foro Humboldt? Debe su nombre a los hermanos Humboldt, Alexander y Wilhelm. Wilhelm von Humboldt fue filósofo y lingüista; Alexander fue explorador, naturalista y geógrafo.
La planta baja acogerá espectáculos temporales, eventos y una exposición sobre la historia del lugar. Además, en la primera planta habrá una exposición sobre Berlín y el Laboratorio Humboldt, con muestras sobre la naturaleza.
Por último, las plantas superiores albergarán exposiciones etnográficas de Berlín y colecciones de arte asiático, y la planta superior contará con un restaurante.
Franco Stella explicó :
«Concebí el Foro Humboldt como un palacio, con sus seis portales representando puertas de ciudad y sus tres patios interiores sirviendo como plazas de ciudad.
En términos arquitectónicos, los conceptos de palacio y plaza permiten una combinación equilibrada de lo antiguo y lo nuevo, cada uno con su vocabulario único de formas».
Controversia
A lo largo de los años, los esfuerzos por renovar el Palacio de Berlín han sido controvertidos. Recientemente, los críticos han afirmado que la temática cristianizada del Museo del Foro Humboldt no tienen en cuenta la diversidad multirracial moderna.
Otros críticos también creen que la renovación de antiguos palacios y castillos no tiene razón de ser.
Su gran pregunta es para qué sirven los palacios renovados en ausencia de los monarcas.
Algunos castillos antiguos renovados se han convertido en parlamentos locales, edificios universitarios o museos. Pero mientras los detractores consideran la reconstrucción un despilfarro de fondos, los defensores ven en la reconstrucción de castillos una forma de preservar nuestra historia, patrimonio y arquitectura.
El éxito de la reconstrucción del palacio
Aunque la reconstrucción del Palacio de Berlín suscitó oposición, fue un éxito. Y aunque su forma original ya no existe, sigue siendo un punto de referencia esencial en Berlín.
El edificio ofrece una ventana al pasado de Alemania, a la revolución política, a los espacios arquitectónicos emblemáticos y, sobre todo, a su belleza.
Es importante conservar los castillos antiguos, las colecciones o las reliquias. A través de ellos vive nuestra historia, buena o mala, y a través de nuestra historia debemos aprender a mejorar nuestro planeta.
