Exteriormente no es nada llamativo. Pero en su interior alberga hermosas salas. Se encuentra... Más información
Exteriormente no es nada llamativo. Pero en su interior alberga hermosas salas. Se encuentra... Más información
Aunque por fuera no es tan majestuoso como otros, por dentro es muy elegante y acogedor, es como... Más información
Siendo un Palacio hermoso, es uno de los edificios menos recargados y más discretos, comparado con los palacios Peterhof, Hermitage y el de Catalina. Vale la pena visitarlo.
Lugar majestuoso. En extremo lujoso. Despierta interés sobre la historia rusa y los zares. De ensueño
Visitamos este bello palacio, tranquilamente, lo cual fue bastante raro en este viaje, pues creo que medio mundo estaba visitando San Petersburgo.
Pudimos fotografiar el interior cómodamente.
Lo hicimos en substitución del palacio de Catalina, pues debido a las largas colas que se forman han dejado de incluirlo en el viaje.
Si puedo dar un consejo a futuros viajeros de Rusia, no caigan en la tentación de visitar Moscu y San Petersburgo en una semana, mejor sólo una de las dos un poco bien y si se puede en otro viaje la siguiente.
Son impresionantes las dos y te queda una sensación de un cansancio tremendo y de haber dejado muchas cosas en el tintero, como El Hermitage que parecia el metro en hora punta.
Saludos a los viajeros, maite
Es bonito, nada comparado con los castillos de Pedro y Catalina, sin embargo está a unos pasos del Castillo de Catalina, por lo que es recomendable caminar hacia allá.
Tiene grandes jardines y un palacio que está ok, pero nada más. No es tan impresionante como tantos otros palacios en esa ciudad.
Vale la pena dedicarle una mañana tras coger tren y autobús que te deja delante del Palacio. Lo mejor son los jardines y pura naturaleza para realizar un paseo tranquilo y picnic en verano.