Gran Bretaña, un desierto

Los cambios climáticos harían que Gran Bretaña se convierta en un gran desierto hacia finales de siglo.

Con temperaturas que podrían alcanzar 48 grados centígrados en verano, el país cambiaría su apariencia, para pasar a ser el Sahara europeo.

La agencia Ansa publicó que el científico que aconseja al gobierno en temas de medio ambiente, el doctor Geoff Jenkins, aseguró que el país corre el riesgo de transformarse en un desierto para 2100, con temperaturas que variarán entre 46 y 48 grados centígrados durante el verano.

Para el experto, los cambios climáticos harán que las costas británicas queden sumergidas y los niveles de lluvia se reducirían en un quinto, lo que hará que Gran Bretaña sufra sequías de proporciones "bíblicas".

Jenkins justificó sus predicciones con información del Servicio Meteorológico británico (Met Office) y aclaró que ni el gobierno ni la población "pueden hacer ya nada" para revertir este futuro cataclismo, debido a que hay demasiado dióxido de carbono actualmente encerrado en la atmósfera.