Napoléon I Bonaparte, fue un militar de origen francés muy conocido debido a que fue el general que realizó el golpe de estado del 18 de brumario durante la revolución francesa, acción que lo convertiría en el primer cónsul de la república francesa a partir del 11 de noviembre de 1799. No obstante, se convertiría en emperador el 16 de mayo de 1804 luego de haber sido cónsul vitalicio, así como también el rey de Italia a partir de 1805. Los títulos nobiliarios fueron suyos hasta 1815.
Por un poco más de una década, tomó el control total de la mayoría de Europa, a través de distintos enfrentamientos bélicos y alianzas. No obstante, luego de la batalla de la naciones en 1813, cayó y fue obligado a abdicar el poder. Aunque después volvería a Francia y retomaría el poder, para luego caer definitivamente en la batalla de Waterloo (1815), siendo desterrado a la isla de Santa Elena hasta el día de su muerte.
Su historia dentro de Europa es una muy recordada, debido a que es considerado uno de los genios militares más sobresalientes de toda la historia. A pesar de haber ganar de manera contundente multitudes de batallas, a menudo conoció la derrota de una manera igual de fuerte. Por otro lado, muchos lo consideran un déspota ilustrado, aunque muchos otros lo han tildado de dictador y tirano, dado que sus guerras le trajeron la muerte a millones de personas en todo el continente. Aunque, no queda duda que es el personaje que marca el inicio del siglo XIX, dando luz a una nueva era en la Europa contemporánea.
Inicios
Napoleón Bonaparte nació como Napoleone di Buonaparte el 15 de agosto de 1769 de Ajaccio, Córcega, Francia. Su nacimiento ocurrió tan solo luego de un año de que Francia se hiciera con Córcega, comprándola a Génova. Se sabe que Napoleone cambiaría su nombre a Napoleón Bonaparte unos años después, una versión más afrancesada.
Sus padres fueron Carlo Buonaparte, un abogado y representante de Córcega en la corte real, y María Letizia Ramolino. Ambos, nobles locales importantes en el momento.
La madre de Bonaparte sería una figura muy importante para él, ya que a menudo su padre estuvo ausente en su infancia debido a su trabajo.
Durante sus años como estudiante, Bonaparte no se mostró como un estudiante brillante. De hecho, se mostró taciturno y evitaba la compañía de sus compañeros para estar solo con sus pensamientos. También, odiaba a los franceses, ya que los consideraba unos opresores de los corsos.
Cuando tenía 10 años, su padre lo envío a estudiar en Francia, teniendo que aprender francés, idioma que habló con un fuerte acento italiano por el resto de su vida. Luego de salir de la escuela militar a la que lo había ingresado su padre, entró en el École Royale Militaire dentro de Paris en 1784. Aquí empezaría su carrera militar, al graduarse un año después y ser teniente segundo de artillería, tan solo cuando tenía 16 años.
Estaría envuelto en un conflicto dentro de Córcega, poco después de empezar la revolución francesa. No obstante, a pesar de llegar a ser comandante de la guardia nacional de la isla, terminaría huyendo junto a su familia en 1793 luego entrar en conflicto con Pasquale Paoli.
Carrera militar
Se convertiría en comandante de artillería en un sitio a Tolón contra los realistas. Luego de una gran estrategia, sería considerado un héroe en el enfrentamiento. Y, en 1795, se encontraba en Paris cuando surgió el enfrentamiento armado de los realistas. Esto lo logró repeler de manera improvisada, volviendo a mostrar su brillantez en el campo de batalla y ganándole una gran fama. Un año después se casaría con Josefina de Beauharnais.
Tan solo unos días después de su matrimonio, empezaría su incursión a Italia. Tendría éxito sacando a los austríacos de Lombardía en la batalla del puente de Arcole y desobedecería las órdenes de marchar contra el Papa Pío VI
Al final, tendría un amplio éxito dentro de Italia, probándose como un gran estratega y llegando a derrotar a distintos generales de Austria.
En los años por venir tendría todo tipo de movimientos bélicos, trazando cuidadosamente sus pasos alrededor de la política francesa que, dentro de la cual tendría distintos enemigos. Llegó a tener conflictos en Egipto, América, y con casi toda Europa. Para consolidarse se proclama emperador en 1804.
Luego, entraría en guerra contra Gran Bretaña, una sangrienta guerra que al final terminaría en su exilio en 1815, en la Isla de Santa Elena. Aquí muere el 5 de mayo de 1821 por razones no muy claras, aunque se habla de que pudo haber sido envenenado.
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