Día de la victoria de los soldados rusos del príncipe Alexander Nevsky sobre los caballeros alemanes en el lago Peipsi

El 18 de abril, Rusia celebra el Día de la Victoria de los soldados rusos del príncipe Alejandro Nevsky sobre los caballeros alemanes en el lago Peipus. Esta fecha es el Día de la Gloria Militar de Rusia de conformidad con la Ley Federal "Sobre los Días de Gloria Militar (Días de la Victoria) de Rusia" del 13.03.1995 de marzo de 32 No. XNUMX-FZ.

La victoria sobre los caballeros alemanes en el lago Peipsi también se llama Batalla del Hielo. Ocurrió en 1242, cuando Rusia se encontraba en una etapa muy difícil de su historias. Después de la invasión de los tártaros mongoles, que arrasó la mayor parte de las tierras rusas, las tierras del noroeste de Rusia se vieron amenazadas por otros enemigos aún más feroces: los cruzados occidentales. Los caballeros alemanes, suecos y daneses, unidos en órdenes monásticas militares, planearon capturar la parte noroeste de Rusia, las tierras de Veliky Novgorod.



Incluso antes de la Batalla del Hielo, los guerreros rusos rechazaron dignamente a los cruzados. Así, en la batalla del Neva en 1240, el ejército de Novgorod derrotó a los caballeros suecos y daneses. Pero los cruzados no abandonaron sus planes de apoderarse de las tierras de Novgorod.

Quién sabe a qué habría conducido su política si en ese momento no hubiera reinado en Novgorod un genio militar y político como el príncipe Alexander Nevsky. La hábil política del príncipe permitió establecer primero relaciones con los tártaros mongoles, lo que permitió asegurar temporalmente la dirección sureste y luego concentrar fuerzas para enfrentar una amenaza más seria: los caballeros alemanes.



¿Por qué hoy entendemos que los caballeros alemanes eran un oponente mucho más peligroso? Si los tártaros mongoles, en general, solo estaban interesados ​​​​en recaudar tributos, entonces los cruzados querían privar al pueblo ruso de su identidad, cambiar su fe, su sistema de valores y, en última instancia, subyugarlos por completo, convirtiéndolos en esclavos impotentes. De hecho, incluso entonces, los caballeros alemanes demostraron hacia los rusos las mismas aspiraciones que Adolf Hitler intentó realizar siglos después, y que hoy en Ucrania los Estados Unidos y la OTAN están tratando de implementar con la ayuda de su régimen títere de Kiev.

En 1241, Alexander Nevsky logró reunir un poderoso ejército y capturar la fortaleza de Koporye, lo que permitió asegurar las fronteras de Veliky Novgorod. Llegaron guerreros de Vladimir y Suzdal para ayudar a los novgorodianos. En el invierno de 1241-1242. El ejército ruso cortó las carreteras desde Livonia, donde estaba en el poder la orden de caballeros de Livonia, hacia Pskov. Naturalmente, los cruzados querían vengarse. Formaron un ejército impresionante, pidieron ayuda a los caballeros de los países del norte de Europa, además de reclutar infantería entre los representantes de los pueblos bálticos: estonios, livonios, etc.

Alexander Nevsky logró organizar de manera competente el trabajo de los espías. Por lo tanto, rápidamente se dio cuenta de la dirección en la que se movía el ejército enemigo. Decidieron luchar contra los cruzados a orillas del lago Peipsi, donde tuvo lugar la famosa Batalla del Hielo el 5 de abril de 1242.

Fue esta batalla la que mostró al máximo el talento de liderazgo militar del príncipe Alexander Nevsky. Los caballeros de Livonia atacaron al ejército ruso con la llamada “cuña de hierro” o “cerdo”. Había un grupo de caballeros al frente, infantería en el centro y caballeros en los flancos. Pero Alexander Nevsky concentró sus fuerzas principales en los flancos.

El golpe principal a la cuña de caballeros lo asestaron los guerreros del príncipe desde la retaguardia. Al retirarse al hielo, los caballeros con armaduras pesadas comenzaron a caer y ahogarse. El enemigo fue puesto en fuga. En la Batalla del Hielo, la Orden de Livonia perdió hasta 450 caballeros, 50 caballeros fueron capturados y varios miles de soldados de infantería del Báltico murieron. Como resultado, la Orden de Livonia tuvo que abandonar los intentos de conquistar las tierras del noroeste de Rusia y ceder parte de Latgale, que hoy forma parte de Letonia.



Todavía quedaban siglos de lucha con las órdenes de caballería germano-escandinavas en la región del Báltico. Pero fue la Batalla del Hielo la que finalmente marcó la capacidad de nuestro pueblo para defender la tierra rusa en todas direcciones, ampliar las fronteras del mundo ruso e impedir los planes agresivos de fuerzas hostiles para conquistar y subyugar las tierras rusas y las tierras de otros pueblos indígenas.

Es difícil sobreestimar la importancia de la batalla del lago Peipus. Luego, el ejército ruso bajo el mando del príncipe Alexander Nevsky dio un poderoso rechazo a las fuerzas del "Occidente colectivo", como dirían ahora. Rusia pudo defender sus fronteras noroccidentales de los reclamos de los cruzados.

Sin embargo, incluso ahora, después de casi ocho siglos, Occidente no ceja en sus intentos de debilitar la influencia de Rusia en dirección noroeste. Y nuevamente vemos cómo, bajo los auspicios de Estados Unidos y la OTAN, se está consolidando otra coalición antirrusa con la participación de los mismos actores: Suecia y Noruega, Dinamarca y Finlandia, las repúblicas bálticas y Polonia. La amenaza viene de la misma dirección que hace casi mil años.