- Mira Sorvino, ganadora de un Oscar, vio cómo su carrera se derrumbaba por culpa de Harvey Weinstein. ¿Qué ha sido de ella?
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"Creo que sería raro para mí interpretar ahora un papel como el de 'Poderosa Afrodita'". La frase la pronuncia la actriz neoyorquina Mira Sorvino, una de las diversas intérpretes que ha logrado un Oscar a las órdenes de Woody Allen. Su papel de prostituta con carácter y buen corazón en la comedia que, de algún modo, adaptaba el mito de Pigmalión, le valió el premio de la Academia a la Mejor Actriz de Reparto en su primera nominación y apenas dos años después de su debut en el cine con 'Amongst Friends' (Rob Weiss, 1993). Sin embargo, tras un inicio prometedor, ¿qué pasó con Mira Sorvino?
Era 1995 y Sorvino pudo trabajar para uno de sus mayores ídolos: cuenta que con 12 años su libro favorito era 'Cuentos sin plumas' (escrito por Allen y editado en España por Tusquets), y que una de las obras que recuerda haber interpretado en la escuela es 'Play it Again, Sam!', que posteriormente daría pie a la película 'Sueños de seductor' (Herbert Ross, 1972). Actualmente es embajadora de buena voluntad en la ONU para combatir la trata de personas, y reconoce que el papel de la prostituta Linda Ash quizás sería incompatible con su actual posición: "Se podría argumentar que Linda es una víctima de la trata de personas, porque su proxeneta controla su vida. Y aunque no es una película que trate de denunciar una situación social, sino más bien una versión de Pigmalión... sí, sería raro hacerla ahora".
Si 'Poderosa Afrodita' fue su película más importante, probablemente 'Romy y Michele' (David Mirkin, 1997) sea la más recordada: "Me dijeron que no hiciese esa película. ¡¿Cómo va a hacer la ganadora de un Oscar una película así?! Pero ha resultado ser mi papel más querido", recuerda la actriz, y es que 'Romy y Michelle' es un clásico feminista. Aquel mismo año trabajaría con Guillermo del Toro en 'Mimic'.
Aquellos exitosos papeles parecían profetizar una carrera de éxito para Sorvino, que sin embargo pareció priorizar siempre las películas independientes o las comedias románticas de digestión fácil antes de dejarse llevar por los cantos de sirena de los grandes estudios, decisión que ella misma no tomó y que, años más tarde, descubrimos que se debió al acoso personal y laboral sufrido por la actriz por parte de Harvey Weinstein.
Poco a poco la popularidad de Sorvino se fue apagando y, aunque en 2006 recibió una nominación al Globo de Oro por su papel en la miniserie 'Tráfico humano' (con una trama, precisamente, sobre la trata de personas), fue en 2018 cuando descubrimos que la actriz había sido una de las víctimas del condenado Weinstein. “Es un buen primer paso. Por fin se enfrenta a las consecuencias penales reales de su comportamiento delictivo”, confesó en el programa ‘Today’. “El fin de semana pasado fue muy emotivo, lloré muchas veces porque el solo hecho de verlo genera muchos malos sentimientos. Violó a muchas personas que amo, así que no es realmente un momento feliz. Creo que tal vez habrá algo de celebración cuando lo condenen y vaya a la cárcel. Ahí es cuando se completará el proceso y veremos que se hace justicia pero, hasta entonces, este es un gran primer paso".
Gracias al artículo con el que empezaron a desenmascarar al entonces intocable productor, la voz de las víctimas empezaron a ser escuchadas. Por desgracia, no siempre fue así. “Lo gracioso es que, cuando sucedió, se lo dije a todos los que conocía, y muchos te lo reconocerán”, comentó la actriz. “Todas estas personas me escribieron online: 'Recuerdo que me dijiste eso'. Quentin Tarantino corroboró que se lo había contado de inmediato aquel septiembre, lo dijo en el artículo del New York Times. Así que se lo dije a todos los que conocía. Nadie dijo: ‘Oye, esto es acoso sexual. Debes ir al autoridades. Tienes un caso. Debes ir a la policía. Tal vez sea un abuso’. Nadie dijo algo así. Todo el mundo estaba acostumbrado”.
Al final, Mira Sorvino rompió a llorar en esta entrevista sobre Harvey Weinstein. “Ninguna de nosotras comparó historias. Solo sabía de otra persona. No podría creer cuántas personas… Si hubiéramos sabido las unas de las otras entonces, habríamos estado…”, dijo antes de fijarse en las imágenes de supuestas víctimas que aparecen en una pantalla. “Esto es una locura. Lo siento”. El abuso de Weinstein hacia Sorvino no fue solo sexual, sino que logró que la actriz, junto con otras compañeras de profesión como Ashley Judd, entrasen en una lista negra que destruyó sus carreras.
“Ni siquiera lo sospechaba. Solo sabía que mi carrera se había desplomado”, comenta Sorvino que, gracias a sendos mensajes de Terry Zwigoff y Peter Jackson, ahora sabe que fue vetada de proyectos como ‘Bad Santa’ o ‘El señor de los anillos’ pese a ser la elegida por sus directores. “Pensé: 'Bueno, tal vez es mi culpa. Tal vez he tenido demasiados hijos. He estado embarazada muchas veces’. Ya sabes, a veces tienes mala suerte. Yo estaba como, 'OK, tal vez no estaba destinada a que mi carrera continuase en el mismo nivel’”.
Movimientos como el #MeToo, la creación del fondo de defensa Time’s Up o la avalancha de casos destapados similares al de Weinstein han sido posibles gracias a mujeres que, como Sorvino, se han atrevido a contar que Hollywood (en particular, pero no exclusivamente) está plagado de monstruos, también fuera de la pantalla.
