Por octavo año consecutivo, un 31 de diciembre más, Salamanca volvió a homenajear a su “vecino más ilustre”, Miguel de Unamuno. Y lo hizo “encontrando” al escritor con Santa Teresa a través de una representación teatral. En el 86 aniversario de su fallecimiento, Alfonso Fernández Mañueco fue el encargado de realizar el tradicional acto de ofrenda ante la estatua, obra de Pablo Serrano, situada junto a la casa en la que vivió y murió el exrector de la Usal, filósofo y político. 

El acto, organizado por la Asociación de Amigos de Unamuno, estuvo también dedicado al tricentenario de la canonización de Santa Teresa de Jesús. La dramatización que cada año se realiza en torno al acto recreó un supuesto encuentro entre el filósofo y la santa, a quien se le otorgó el primer doctorado honoris causa de la Universidad de Salamanca, cuando Unamuno era vicerrector del Claustro. 

Tras la dramatización, que llevó como título ‘El tiempo de Ailón’ y que estuvo dirigida por José Antonio Sayagués e interpretada por Nuria Galache, Carlos Vicente, Marta Velasco, Elvira Rivas y Rocío Hernández, tuvo lugar la ofrenda, compuesta por una corona de laurel, para cerrar el acto. Pese a que Fernández Mañueco acude anualmente al acto, este es el primero en el que fue el encargado de realizar la ofrenda, acompañado por el alcalde de la capital charra, Carlos García Carbayo, con quien mantuvo un encuentro previamente en el Salón de Recepciones del Consistorio. 

La Banda Municipal de Música fue la encargada de amenizar el evento. Antes del comienzo del acto, interpretaron ‘Trisch-Trasch-Polka’, ‘Danza Húngara número 5’ y ‘Por Tierras Charras’; y durante su transcurso, ‘Véante mis ojos’, ‘Adagio’, ‘Cantemos a Teresa’ y el Himno Nacional de España.