Trebisonda, la ciudad que enamoró a Marco Polo y al mundo | Actualidad Viajes

Trebisonda, la ciudad que enamoró a Marco Polo

Trebisonda, la ciudad que enamoró a Marco Polo

Trebisonda, la ciudad que enamoró a Marco Polo, es una hermosa ciudad turca que descasa a orillas del Mar Negro.

Es una ciudad con siglos de historia, y por eso mismo guarda tesoros culturales que todavia hoy maravillan a sus visitantes. Conozcamos Trebisonda.

Trebisonda

Trebisonda, en Turquía

Como dijimos, es una ciudad que está a orillas del Mar Negro y es la capital de una de las provincias que componen Turquía. Está entre el mar y a los pies de los Alpes Pónticos.

La ciudad fue fundada en el siglo VIII a.C por mercaderes griegos oriundos de Mileto, pero la época más rica fue bajo el dominio romano, y a partir de entonces tuvo vaivenes de prosperidad y caída, hasta que le tocó el turno al Imperio Bizantino. Fue en el siglo IX que pasó a ser centro comercial con Oriente.

Esta situción privilegiada fue opacada siglos más tarde cuando se construyó el Canal de Suez, a mediados del siglo XIX más precisamente, y se tendieron las vías del ferrocarril entre Tehrán y Tiflis.

Qué ver en Trebisonda

Lago Karagol, en Trebisonda

Es la segunda ciudad más grande de la región del Mar Negro turca, y se la suele llamar «la novia del Mar Negro». Hoy en día es un centro turístico conocido por ser el lugar de nacimiento del sultán otomano Suleiman el Magnífico.

Por su mezcla de cultural a lo largo de la historia, lo cierto es que nos guarda muchos atractivos tanto cultutales como naturales.

Lago Karagol

Empecemos: podemos ir a dar una vuelta en bote por el Lago Karagol. Este hermoso espejo de agua está metido en el Monte Anamas y es uno de los lagos más impresionantes y serenos del mundo. Está a unos 2625 metros de altura y lo rodean picos de montañas y un hermoso paisaje de flora y fauna.

Los turistas pueden alquilar un bote a remo y dar paseos por este encantador lago de origen volcánico o, incluso, acercarse a conocer la represa Artvin Muratli que está muy cerca.

Bazar Bedesten, en Trebisonda

Los turcos son famosos por sus bazares y aquí no falta uno: se trata del Bazar Bedesten, situado en el centro de la ciudad, con techo, y con aires antiguos. Aquí podrás pasear y comprar un poco de todo, desde artesanías y alfombras hasta ropa y objetos de decoración ornamentados a la turca.

Hay que decir que la estructura del bazar también es llamativa, ya que recuerda un templo o una iglesia, con puertas con arcos, pasillos con piso de piedra y muros, todo con un estilo típico del siglo XVI. Y obvio, aquí no hay compras sin regateo. El bazar abre de 10 am a 11 pm.

Castillo de Trebisonda

Otro de los sitios históricos de Trebisonda es el Castillo de Trebisonda, una fortaleza que forma parte de las murallas antiguas que rodean el casco viejo de la ciudad y que llega a la mismísima costa del Mar Negro desde un pico que mira el centro urbano.

El castillo es muy importante ya que lo construyó el emperador bizantino Justiniano en el siglo V para ser fortaleza y residencia de emperadores y gobernantes locales durante siglos.

Castillo de Trebisonda

El castillo está dividido en tres partes o secciones: la sección más alta, la central y la baja, siempre con características otomanas. Los visitantes pueden dar vueltas por sus alrededores para apreciarlo desde afuera y después pueden subir a las torres para disfrutar de las impreisonantes vistas panorámicas que ofrecen sus alturas.

El castillo está convenientemente ubicado cerca de otras atracciones de Trebisonda como el Museo Hagia Sofía, la Mansión Ataturk y el Museo de Trebisonda.

Museo de Trebisonda

El Museo de Trebisonda es el mejor sitio para aprender sobre la historia de la ciudad y ver objetos y hasta ropa tradicional de la época otomana: hay cerámicas, joyas, herramientas y monedas, por ejemplo, también arte bizantino con mosaicos, frescos e iconos religiosos o objetos que reflejan la vida cotidiana y las costumbres de la población local a través del tiempo.

Con repsecto a la Mansión Atartuk es la ex residencia de verano de Mustafa Kemal Ataturk, el fundador de la moderna Turquía. Está rodeada de hermosos jardines y puedes conocer más la vida y obra de este político ya que hoy la casa es un museo.

Mansión Atartuk

El presidente Ataturk estuvo en el cargo entre 1921 y 1932, en los albores de la moderna república. La casa fue lugar de importantes eventos históricos durante la Guerra de la Indepndencia Turca y donde fueron plaenadas las principales reformas del país.

Dejó de ser una residencia oficial cuando se construyó a su lado la llamada Mansión Rosa, y en 1950 se convirtió en museo. Tiene dos pisos, es de madera y cuenta con un jardín. Todos los muebles en su interior son originales y pertenecieron a Atatürk e, incluso, verás sus medallas, libros y ropas. Todo eso y más puedes conocerla si visitas este museo que está sobre la calle Cancaya, en el campus del mismo nombre.

Monasterio Sumela, en trebisonda, la ciudad que enamoró a Marco Polo

No muy lejos de Trebisonda está el impresionante Monasterio Sumela. Pertenece a la Iglesia Ortodoxa Griega y es realmente un tesoro construído en los acantilados del Monte Mela, con vistas espectaculares de los alrededores.

El monasterio tiene una larga y rica historia que se remonta al siglo IV y es un hermoso edificio de arquitectura bizantina de mucha importacia religiosa. Dentro podrás ver frescos, sus capillas y las habitaciones que han sido exacavadas en la roca misma.

Monasterio Sumela

Para llegar al Monasterio Sumela debes escalar un poco y caminar por el Parque Nacional Altindere, un terreno super verde y con cascadas. El sendero es precioso, no hay un segundo que sea un desperdicio.

Lo cierto es que hay muchos sitios desde donde puedes disfrutar de muchas vistas espectaculares de Trebisonda, como habrás leído, pero aquí te sumo otro: la Colina Boztepe.

Colina Boztepe

La Colina Boztepe es un sitio muy turístico pero no por eso menos hermoso. Está a una corta distancia en coche desde Trebisonda, rumbo sudeste. Es un destino religioso además, los clérigos venían aquí hace siglos y es hogar del Manantial de San Juan.

Colina Beztepe

Las vistas desde la colina son geniales, tanto de la ciudad como de la bella naturaleza circundante. Puedes subir a la cima usando el cablecarril y desde las alturas disfrutar de unas vistas fabulosas del puerto del Mar Negro, la ciudad y las montañas.

¿Eres un viajero que disfruta de la aventura, de las actividades trepidantes? Pues Trebisonda también ofrece algo para ti: puedes hacer parapente en Uzungul o Uzungöl o ir de acampada.

Uzungöl

La ciudad de Uzungol, con su lago, está cerca y es un sitio muy bello y pintoresco. De hecho, toda la zona tiene lagos y naturaleza cautivante, bosques densos, colinas verdes, monatañas con picos nevados…

Este otro lago está a unos 20 kilómetros de Trebisonda, en el vecino condado de Caykara, y a 1100 metros de altitud. Puedes hacer caminatas, disfrutar una típica comida turca en alguno de los cafés y restaurantes en su orilla, alquilar una bici, hacer senderismo o, como dijimos, parapente. ¡Y hasta hacer mini vuelos en helicóptero o quedarte a acampar!

Hamsikoy

Si eres un amante del esquí y vas en invierno siempre puedes hacer de las tuyas en las pistas de esquí de Hamsikoy. Es uno de los centros turísticos de esquí más importantes del norte de Turquía y originalmente estaba en la Ruta de la Seda. La aldea es una preciocidad, en las laderas del Monte Zigana, y forma parte del distrito de Macka, dentro de Trebisonda.

Más allá de sus pistas de esquí puedes visitarla en cualquier momento del año para disfrutar de sus bellezas, cascadas, termas y verdes paisajes. 

Cuevas en Trebisonda

Finalmente, si te gusta meterte en cuevas puedes conocer el sistema cavernario de Cal, una de las maravillas naturales de Trebisonda. Se trata del segundo sistema cavernario conocido más grande del mundo y tiene ocho kilómetros de profundidad. Es impresionante, con sus estalactitas, estalagmitas, cascadas, arroyo y estanques.

Esta a 47 kilómetros del centro de Trebisonda y abrió por primera vez al turismo en 2013. Bajar es una experiencia fenomenal que solo mejora en la medida en la que te vas internando más y más, con sonidos de agua cayendo y corriendo, y ese ligero olor a sal.

Y si te gustan los cabllos entonces puedes viajar apenas 15 minutos de Trebisonda, a Akcaat, una ciudad bellísima y puerto natural del Mar Muerto. Es genial para actividades al aire libre y en sus verdes pasturas puedes hacer cabalgatas o paseos en jeep.

Ya lo sabes, Turquía es mucho más que Capadocia o Estambul. Es Trebisonda.


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