Miguel de Cervantes: quién fue y cómo fue su vida

Miguel de Cervantes

Te explicamos quién fue Miguel de Cervantes, cuáles fueron sus principales obras literarias y por qué se le considera el máximo autor de las letras hispanas.

Cervantes fue el autor de numerosas obras poéticas, teatrales y narrativas, entre las cuales destaca El Quijote.

¿Quién fue Miguel de Cervantes?

Miguel de Cervantes fue un novelista, poeta y dramaturgo español, máximo exponente de las letras hispanas y uno de los más grandes autores de la literatura universal. Su obra más célebre fue El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, publicada en 1605 y considerada la primera novela moderna de la historia. 

La literatura de Cervantes se inscribe en el llamado Siglo de Oro español (s. XVI-XVII), momento de esplendor de las letras hispanas, y abarca novelas largas y cortas, poesías y piezas dramatúrgicas. La importancia y singularidad de su obra fue tal, que a menudo se le atribuye el título de “príncipe de los ingenios”.  

Además de escritor, Cervantes fue soldado y tomó parte en la lucha de las potencias católicas europeas contra el Imperio otomano durante el siglo XVI. De hecho, en la batalla naval de Lepanto sufrió la atrofia de su mano izquierda, razón por la cual se le conoció también como el “manco de Lepanto”.

En la actualidad, el nombre de Cervantes da nombre al máximo premio literario de la lengua española, así como a diversos reconocimientos e instituciones de la cultura hispana. El estudio de sus obras es central en el campo de la filología hispánica, así como la revisión de su vida, en torno a la cual existen diferentes versiones.

Infancia y juventud de Cervantes

El nacimiento y la ascendencia de Miguel de Cervantes Saavedra es motivo de investigación y debate. Se conservan documentos religiosos de la época y escritos del propio autor, pero existen muchas dudas respecto a dónde y cuándo nació exactamente, y en qué contexto socioeconómico familiar.

La opinión mayoritaria dice que Cervantes nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, España, una ciudad en las cercanías de Madrid. Se sabe que sus padres fueron Rodrigo de Cervantes, cirujano de profesión, y una dama española de nombre Leonor de Cortinas, y que aparte de Miguel, el matrimonio tuvo otros seis hijos: Andrés, Andrea, Luisa, Rodrigo, Magdalena y Juan.

Aunque en ocasiones se afirma que el autor tuvo un origen aristocrático, de acuerdo al periodista y cervantista español Ramón León Máinez (1846-1917), su familia pertenecía a un linaje hidalgo pero arruinado, por lo que su infancia transcurrió entre pobreza y necesidades

Esto, además, implica que su educación transcurrió en su ciudad natal y no en Madrid o Salamanca, adonde solían enviar a sus hijos los nobles para que fueran educados. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta dónde y hasta qué punto estudió Cervantes, pero sí que no se formó en la Universidad. 

De lo que sí se tiene noticia, es que fue discípulo del catedrático de Gramática Juan López de Hoyos, quien publicó en Madrid un libro en el que figuraban tres poemas de “Miguel de Cervantes, nuestro caro y amado discípulo”. 

Para muchos cervantistas, estos poemas constituyen las más tempranas obras de Cervantes y una demostración del enorme talento que desde joven ya manifestaba. Se sabe, también, que era aficionado al teatro y que asistió a numerosas obras de Lope de Rueda (1505- c.1565). 

A la edad de 22 años abandonó el hogar paterno para marcharse a Italia, pues, según relata León Máinez, había sido recomendado para servir como camarero del cardenal Giulio Acquaviva (1546-1574). Aunque otros biógrafos de Cervantes indican que los motivos del viaje a Italia de Cervantes podrían ser muy distintos.  

La batalla de Lepanto

Cervantes luchó en la batalla naval de Lepanto. Obra del pintor italiano Andrea Vicentino.

En Italia, Cervantes estuvo algún tiempo al servicio del cardenal Acquaviva, y lo acompañó en sus gestiones por Roma, Palermo, Milán, Florencia, Venecia, Parma y Ferrara. Allí el joven autor conoció la obra de Ludovico Ariosto (1474-1553), especialmente sus poemas caballerescos, en los cuales se inspiró mucho después para escribir El Quijote

En 1570 Cervantes abandonó su trabajo de camarero y se enlistó como soldado en el regimiento español de Nápoles, ciudad que en ese entonces pertenecía a la corona española. Estuvo un año formándose antes de ingresar a la compañía de Diego de Urbina y después embarcarse en la galera Marquesa, que formaba parte de la armada cristiana dirigida por don Juan de Austria (c. 1547-1578).

Fue así que Cervantes tomó parte en la famosa batalla de Lepanto, que tuvo lugar en el golfo de Patras, en la costa griega mediterránea, el 7 de octubre de 1571. En el combate, Cervantes recibió dos disparos de arcabuz en el pecho y uno en la mano izquierda, que desde entonces le quedó inmovilizada. Por ese motivo fue conocido posteriormente como el manco de Lepanto.

En la batalla de Lepanto se enfrentaron el Imperio otomano y las fuerzas de la Europa cristiana católica, encabezadas por el Imperio español, las Repúblicas de Génova, Venecia y los Estados Pontificios. Se trató de la mayor batalla naval de la historia occidental desde la antigüedad clásica (participaron alrededor de 400 embarcaciones) y la última en la que se enfrentaron barcos a remo (como galeras y galeazas). En ella resultaron victoriosas las fuerzas cristianas y pusieron freno a la expansión otomana en el este del Mediterráneo.

Tras la batalla, Cervantes pasó seis meses en un hospital en Messina, Sicilia, antes de retomar su vida militar. Participó en las expediciones navales cristianas a Navarino en 1572, a Corfú, Bizerta y Túnez en 1573, así como a las costas italianas de Sicilia, Cerdeña, Génova y Lombardía. Luego permaneció en Nápoles hasta 1575, cuando emprendió el regreso a su España natal.

El cautiverio en Argel

Cervantes fue capturado por los turcos y apresado en Argel. En la cárcel imaginó el relato de El Quijote.

Durante su viaje de regreso a España, la galera Sol en que iban Cervantes y su hermano Rodrigo fue interceptada por una flotilla turca, al mando del corsario albanés Arnaut Mami, y sus tripulantes conducidos como prisioneros a Argel. Dado que Cervantes tenía en su poder varias cartas de recomendación de don Juan de Austria, los turcos pensaron que se trataba de un ciudadano ilustre y pidieron quinientos escudos de oro por su liberación.

Cervantes vivió casi cinco años como prisionero en Argel. Este período de encarcelamiento fue un hecho determinante en su vida y en su iniciación literaria, pues allí fue cuando Cervantes comenzó a imaginar a su mayor y más importante personaje, don Quijote de La Mancha. Así lo explica el propio autor en su prólogo de la obra:

Desocupado lector: sin juramento me podrás creer que quisiera que este libro, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. Pero no he podido yo contravenir al orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante. Y, así, ¿qué podía engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno, bien como quien se engendró en una cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación?

Tomado de Don Quijote de la Mancha (Espasa, 2015). Cursivas de Etecé.

A lo largo de este período, Cervantes intentó fugarse infructuosamente en cuatro ocasiones. Eventualmente, su familia logró pagar por la liberación de su hermano Rodrigo, quien volvió a Europa con un plan para liberar a su hermano mayor y a otros catorce prisioneros. Por desgracia, el plan no llegó a concretarse. 

Finalmente, en septiembre de 1580, el rescate de Cervantes fue pagado por el fray Juan Gil, quien recolectó entre los mercaderes cristianos. Junto con otros cautivos españoles, Cervantes regresó a España en octubre de ese año. La experiencia lo marcó profundamente y aparece referida en varias de sus obras, como Los trabajos de Persiles y Sigismunda o La Galatea

Posteriormente, en 1581, después de una estancia con su familia en Madrid, Cervantes marchó a Portugal, donde se hallaba la corte del rey Felipe II, con la intención de rehacer su vida y pagar, eventualmente, la deuda contraída por su familia para rescatarle de los turcos. Incluso solicitó un trabajo en las Indias Occidentales el año siguiente, pero su solicitud nunca prosperó.

Andalucía, Sevilla, Valladolid

Aunque no se tiene mucha noticia del paradero de Cervantes entre 1582 y 1583, se conoce de sus amores con Ana Villafranca de Rojas, mujer casada con quien tuvo una hija, Isabel de Saavedra. En ese lapso, además, escribió su primera obra literaria de importancia: La Galatea, publicada en Alcalá de Henares en 1585. Se trató de una novela pastoril dividida en seis libros, de la cual Cervantes escribió únicamente la primera parte.

En 1584, Cervantes contrajo matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios. No se trató de un matrimonio feliz y tras dos años, sin que llegaran a tener hijos, Cervantes emprendió una serie de extensos viajes por Andalucía. Finalmente, en 1588, decidió establecerse en Sevilla, lejos de su mujer, donde se desempeñó como comisario real de abastos.

Sus labores de comisario le obligaban a tareas tan ingratas como incautar aceites y cereales. Además, lo expusieron a acusaciones de corrupción en 1592, de las que fue probada su inocencia, y posteriormente, en 1597, a un breve período de cárcel, luego de que quebrara el banco en donde depositó ciertos recaudos aduaneros del reino de Granada. 

Algunos biógrafos explican que Cervantes volvió a prisión entre 1602 y 1603, pero no existe documentación que lo demuestre. También existe debate respecto a si fue la cárcel de Argel o la de Sevilla en donde a Cervantes se le ocurrió, efectivamente, las ideas que luego se transformarían en El Quijote.

Del modo que sea, en 1604 Cervantes se despidió de Sevilla y se reubicó en Valladolid, en donde vivió acompañado por su esposa, sus hermanas, sus sobrinas y su hija natural. Su hermano, Rodrigo, había fallecido unos años antes en la batalla de las Dunas. 

Don Quijote de la Mancha

La primera parte de El Quijote, la obra literaria más importante de Cervantes. Pintura del francés Gustave Doré.

La escritura del primer tomo de la máxima obra de Cervantes, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, ya debía estar bastante avanzada cuando el autor se asentó en Valladolid. De hecho, en el verano de 1604 el libro estaba prácticamente terminado y, como era costumbre en esa época, pidió a distintos autores y poetas la composición de algunas palabras de elogio que pudieran publicarse como introducción al relato

Tan grande fue la cantidad de negativas que Cervantes recibió, que el famoso Lope de Vega (1562-1635), quien sentía por Cervantes una gran antipatía, comentó en una célebre carta: “De poetas no digo, buen siglo es éste; muchos en cierne para el año que viene, pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a don Quijote”.

Cervantes, entonces, decidió escribir él mismo un prólogo satírico, escrito a modo de carta al lector, en el que se mofa de los prefacios alabanciosos de las obras literarias tradicionales y se hace pasar por traductor del relato del Quijote (que atribuye a un supuesto historiador moro de nombre Cide Hamete Benengeli). Esta introducción en clave de burla resultó ser perfecta para el libro, que a su vez consiste en una mofa de las tradicionales novelas medievales de caballeros andantes.

El Quijote marcó un antes y un después en la trayectoria literaria de Cervantes. En 1604 obtuvo el permiso real para publicar la obra y en 1605 se editaron los primeros ejemplares. El éxito fue enorme e inesperado, tanto así que en los festejos por el nacimiento del príncipe Felipe (futuro rey Felipe IV), acudieron actores disfrazados de don Quijote y Sancho Panza. 

El éxito rotundo de El Quijote inspiró en 1614 la aparición de una segunda parte, escrita por el licenciado Alonso Fernández de Avellaneda (y conocida, por ende, como El Quijote de Avellaneda). Al año siguiente, Cervantes publicó su propia segunda parte de la novela, para deslegitimar la de Avellaneda y dar fin a las aventuras de don Quijote, de modo que no surgieran nuevas versiones apócrifas.

La trama de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha gira en torno a las aventuras de un hidalgo empobrecido, Alonso Quijano, quien de tanto leer novelas de caballería, pierde el juicio y decide armarse a sí mismo como caballero andante. Acompañado por un campesino de nombre Sancho Panza, que hace las veces de su escudero, don Quijote recorre las campiñas de La Mancha buscando víctimas que liberar o ajusticiar. En el intento, el caballero y su escudero son apaleados, burlados e involucrados en episodios disparatados y ridículos.

Los últimos años de Cervantes

Entre la aparición del primer y del segundo tomo de El Quijote, Cervantes publicó otras obras de importancia, como sus Novelas ejemplares (1613), Viaje del Parnaso (1614) y Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados (1615). También dejó lista la novela Los trabajos de Persiles y Segismunda (1617), publicada póstumamente. 

Ya en ese entonces, Cervantes se había mudado con su familia a Madrid, adonde fue trasladada la corte real. Su mundo familiar también había cambiado: sus hermanas Andrea y Magdalena fallecieron en 1609 y 1611 respectivamente, y su hija Isabel se había casado, enviudado y vuelto a casar. 

Aunque ya en ese entonces sus obras literarias circulaban ampliamente, Cervantes fracasó en sus intentos de ingresar a la corte y acompañar al conde de Lemos, Pedro Fernández de Castro y Andrade (1576-1622), recién nombrado virrey de Nápoles. Ni siquiera en sus últimos años, pudo Cervantes escapar a las dificultades económicas.

Finalmente, el 23 de abril de 1616, Cervantes falleció. Tenía 68 años y estaba enfermo de diabetes. Su sepelio corrió por cuenta de la Venerable Orden Tercera de religiosos franciscanos, y de acuerdo a su petición, fue enterrado en la iglesia del convento de las Trinitarias Descalzas.  

El legado literario de Cervantes

Cervantes es considerado uno de los mayores autores universales. Esta estatua suya se encuentra en Rusia.

La obra de Cervantes forma parte del legado literario universal y sus obras son objeto de estudio y reedición en el presente. El Quijote es, después de la Biblia, el libro más traducido y editado de la historia, y ha sido estudiado ampliamente por intelectuales internacionales, como Vladimir Nabokov (1899-1977), Gyorgy Lukács (1885-1971) o Jorge Luis Borges (1899-1986).

Cervantes se considera hoy como el gran autor de la cultura hispana y el creador de la novela moderna y la novela polifónica. Sus obras, de enorme originalidad, abarcan los géneros de la poesía, la novela y la dramaturgia, e incluso la crítica literaria. En especial, Cervantes cultivó con éxito el entremés, la comedia, la novela pastoril y otros géneros de la época. 

El nombre de Cervantes, además, acompaña el máximo galardón literario de la lengua española, entregado anualmente por el Ministerio de Cultura y Deporte de España desde 1976. Además, existen monumentos en su honor a lo largo del mundo, y es usual que institutos, colegios, teatros, cines y otros espacios culturales lleven su nombre. El día de su muerte, 23 de abril, se celebra el día del libro en casi todas las naciones de Occidente.

Las obras más célebres de Miguel de Cervantes son:

Novela

  • El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (tomo I en 1605 y tomo II en 1615).
  • Novelas ejemplares (1613), un compendio de doce novelas cortas: El amante liberal, Las dos doncellas, La española inglesa, La señora Cornelia, La fuerza de la sangre, Rinconete y Cortadillo, El licenciado Vidriera, La gitanilla, El coloquio de los perros, El celoso extremeño, El casamiento engañoso y La ilustre fregona.
  • Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617).

Teatro

  • Ocho comedias y ocho entremeses (1615), un compendio dramatúrgico que incluye las comedias: El gallardo español, La casa de los celos, Los baños de Argel, El rufián dichoso, La gran sultana, El laberinto de amor, La entretenida, Pedro de Urdemalas; y los entremeses: El juez de los divorcios, El rufián viudo, La elección de los alcaldes de Daganzo, La guarda cuidadosa, El vizcaíno fingido, El retablo de las maravillas, La cueva de Salamanca y El viejo celoso.

Poesía

  • Viaje al Parnaso (1614), un extenso poema narrativo.

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Referencias

  • Canavaggio, J. (s. f.). “Biografía de Miguel de Cervantes Saavedra”. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/ 
  • Cruz, A. y Riley, E. (2023). Miguel de Cervantes (spanish writer). Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Máinez, R. (1876). Vida de Miguel de Cervántes Saavedra (Tomo I). Tip. la mercantil, de d. José R. y Rodriguez.
  • Real Academia de la Historia. (s. f.). “Miguel de Cervantes Saavedra”. Diccionario Biográfico Español. https://dbe.rah.es/ 

¿Cómo citar?

"Miguel de Cervantes". Autor: Gilberto Farías. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/miguel-de-cervantes/. Última edición: 30 noviembre, 2023. Consultado: 25 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Fecha de actualización: 30 noviembre, 2023
Fecha de publicación: 30 noviembre, 2023

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