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Libro de �ngela Rodicio

Miguel II, el zar olvidado: el Romanov que podr�a haber cambiado la historia de Rusia, pero muri� ejecutado

Actualizado
Miguel II, hermano del tambi�n zar Nicol�s II.
Miguel II, hermano del tambi�n zar Nicol�s II.

El misterio de los �ltimos Romanov es uno de los acontecimientos m�s fascinantes de la historia reciente que a trav�s de rumores, leyendas urbanas, historias plausibles y veros�miles a�n mantienen en vilo a millones de personas. �ngela Rodicio, una de las corresponsales m�s veteranas de TVE que ha cubierto Europa del Este, Oriente Medio y la extinta Uni�n Sovi�tica se adentra con su nueva novela, El zar olvidado, en la figura de Miguel II, hermano peque�o del zar Nicol�s II.

De todos los hijos del zar Alejandro III y Dagmar de Dinamarca (Maria Fi�dorovna en ruso), el Gran Duque Miguel Aleks�ndrovich era el que m�s se parec�a a su progenitor por su simpat�a, su car�cter resuelto y su don de gentes, mientras que el primog�nito, Nicol�s, era m�s t�mido y reservado. Al igual que el resto de sus hermanos -Nicol�s, Jorge, Alejandro, Xenia, Olga- recibi� una educaci�n muy austera en palacio de la G�tchina porque la familia imperial ten�a miedo de sufrir otro atentado como el que acab� con la vida de Alejandro II. Ten�an tutores privados, la comida estaba racionada, las ropas eran viejas, se ba�aban todo el a�o con agua fr�a, realizaban ejercicio en el exterior sin tener en cuenta la climatolog�a y dorm�an sobre unos colchones duros como piedras.

Para saber m�s

Su compa�era de juegos fue su hermana Olga, que le llamaba cari�osamente floppy (flexible). En raras ocasiones sal�an al extranjero y cuando lo hac�an viajaban a Finlandia y Dinamarca, donde Miguel conoci� a muchos de sus t�os y primos por l�nea materna, y disfrutaban montando a caballo dentro de los dominios de su vasta propiedad. Tras fallecer en 1894 Alejandro III, su hijo Nicol�s se convirti� en el nuevo Se�or de Rusia y como Miguel y Olga eran los benjamines se fueron a vivir con su madre a otro palacio.

Miquel sigui� con la tradici�n militar y tras el fallecimiento de su hermano Alejandro se convirti� en el zarevich, t�tulo que se da al heredero del zar, ya que Nicol�s II y la zarina Alejandra Fi�dorovna no hab�an conseguido tener un var�n. Por tal motivo �l fue el elegido para representar a toda la familia imperial en los funerales de la reina Victoria de Inglaterra y la coronaci�n del rey Eduardo VIII, algo que no le hac�a ninguna gracia a la zarina porque ve�a en su cu�ado a su principal rival para obtener el poder absoluto. Durante la entronizaci�n cay� perdidamente enamorado de su prima Beatriz de Sajonia-Coburgo-Gotha, pero la iglesia ortodoxa le deneg� el permiso para casarse porque prohib�a el matrimonio entre primos. En 1904 dej� de ser el sucesor tras el nacimiento en agosto de 1904 del zarevich Aleks�i.

En los funerales por la reina Victoria de Inglaterra cay� perdidamente enamorado de su prima Beatriz de Sajonia-Coburgo-Gotha

Tambi�n fracas� al enamorarse de Dina, una de las damas de compa��a de su hermana Olga, porque al ser plebeya sus padres se opusieron al enlace. Fastidiado en el amor, decidi� derrochar su gran fortuna obtenida a partir de una refiner�a azucarera en palacios y coches de colecci�n. Angustiada porque su hijo iba metiendo la pata, la gran duquesa Mar�a Fiodovna orquest� diversos encuentros en Inglaterra entre Miguel y su prima, la princesa Patricia de Connaught, pero no congeniaron. Mientras tanto, el Gran Duque segu�a enviando en secreto cartas de amor a Dina, pero finalmente tuvo que dejarla al estar permanentemente controlado.

Durante sus funciones como oficial de la guardia imperial se enamor� de Natalia, la esposa de otro oficial, que dej� a su marido para instalarse en un apartamento en el que se ve�an los amantes. All� naci� en 1910 su �nico hijo, Jorge. Como la mam� a�n no estaba divorciada y ten�a una hija de su anterior matrimonio, Natalia sufri� el desprecio de la alta sociedad y del pueblo. Dos a�os despu�s, tras burlar la f�rrea vigilancia a la que estaban sometidos, consiguieron casarse en la catedral ortodoxa de Viena.

El pueblo se neg� a tener a otro Romanov en el trono. Muri� ejecutado el 13 de junio de 1917

Al estallar la I Guerra Mundial, Nicol�s II les otorg� permiso para volver a Rusia, le concedi� a Natalia el t�tulo de condesa de Bras�va y legitim� al ni�o, otorg�ndole tambi�n el t�tulo de conde de Br�sov. Poco a poco la sociedad rusa empez� a rechazar a los Romanov porque pasaban muchas penurias, por lo que empez� a gestarse una revoluci�n que no tardar�a en aniquilar a la familia imperial.

En palacio, Nicol�s II de Rusia se ol�a el peligro. El 15 de marzo de 1917 abdic� en su hijo y Miguel pas� a ser el regente dado que Aleks�i era menor de edad. Pero al d�a siguiente cambi� de opini�n, ya que estaba tremendamente preocupado por la hemofilia de su hijo, as� que firm� la abdicaci�n en favor de Miguel, por lo que ser�a conocido como Miguel II, Emperador y Aut�crata de Todas las Rusias.

Sin embargo, el pueblo se neg� a tener a otro Romanov en el trono, lo que motiv� que Miguel renunciara a su t�tulo un d�a despu�s de su nombramiento. Muri� ejecutado el 13 de junio de 1917 al igual que los miembros principales de la familia imperial. Tal y como destaca �ngela Rodicio en su libro, Miguel podr�a haber cambiado la historia de Rusia porque podr�a haber sido el primer zar constitucional, evitando de esta manera el despiadado r�gimen de Stalin.

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