Hidalgo, Allende, Aldama y Morelos: los personajes principales de la Independencia de México
Noticias hoy
    En vivo

      Hidalgo, Allende, Aldama y Morelos: los personajes principales de la Independencia de México

      Son los próceres del país y dieron su vida por la libertad luchando contra el ejército español. Sus épicas historias.

      Hidalgo, Allende, Aldama y Morelos: los personajes principales de la Independencia de MéxicoRetrato del cura Hidalgo junto a los otros héroes que iniciaron la Independencia de México.
      Redacción Clarín

      Fue una década de sangrientos combates y profundas convicciones. El histórico Grito de Dolores del 16 de septiembre de 1810, que cada año conmemora el pueblo mexicano, marcó el comienzo de un proceso de rebelión, entrega y honor de cientos de héroes revolucionarios unidos por un sueño de libertad y dispuestos a dar su vida por ella.

      Los españoles, que vieron caer su monarquía en manos de los franceses que invadieron la península ibérica, se resistían a irse de Latinoamérica y de todos los virreinatos que comandaba entonces depuesto rey Fernando VII.

      Y México tenía además un sitio preferencial para la corona española, lo que hizo que los combates se sucedieran y recién 11 años después del Grito de Dolores, se convirtiera en un país libre.

      Hidalgo junto a Morelos, Allende y Aldama en 1810.Hidalgo junto a Morelos, Allende y Aldama en 1810.

      Pero la suerte estaba echada desde el principio. Por las corrientes culturales que avanzaban en todas las colonias. Y por la talla de los héroes mexicanos. Ellos lo lograron aún después de sus muertes. Quiénes fueron Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y José María Morelos, los personajes principales de la Independencia de México.

      Miguel Hidalgo

      Considerado el principal prócer en la lucha por la Independencia, Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, Miguel Hidalgo, el cura Hidalgo, nació en 1753 y pertenecía a una acomodada familia criolla del estado de Guanajuato.

      Luego de cursar sus estudios en el Colegio San Nicolás, en Valladolid (hoy Morelia), donde llegó a ser rector, fue ordenado sacerdote y en 1803 se hizo cargo de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, donde la mayoría de los fieles eran indígenas y campesinos a quienes enseñó el cultivo de la vid, la cría de abejas y a trabajar en pequeñas industrias del ladrillo.

      Miguel Hidalgo, reconocido como El Padre de la Patria.Miguel Hidalgo, reconocido como El Padre de la Patria.

      Para entonces, Hidalgo ya comenzaba a tener una gran influencia de autores francés que cuestionaban tanto a la religión como a la corona española. La invasión napoleónica a la Península Ibérica en 1808, seguida por la detención del rey Fernando VII lo decidieron a unirse a un grupo secreto en Valladolid para sumarse luego a la histórica “Conspiración de Querétaro”, de la que participaban el propio corregidor de la ciudad, Miguel Domínguez, su esposa Josefa Ortiz de Domínguez y los militares Ignacio Allende y los hermanos Aldama (Juan e Ignacio), entre otros importantes criollos.

      El objetivo de estos revolucionarios era derrocar al recién nombrado virrey Francisco Xavier Venegas y conformar una junta de Gobierno criolla para gobernar el Virreinato de la Nueva España, al que pertenecía México. Algunos lo imaginaban en representación del rey destituido y otros, en busca de la independencia absoluta de los españoles.

      El plan original de los rebeldes era iniciar un levantamiento armado el 1° de octubre de 1810, pero la conspiración fue descubierta y en la madrugada del 16 de septiembre de ese año el cura Miguel Hidalgo hizo sonar la campana de su iglesia para convocar a los feligreses y lanzar frente a ellos el llamado “Grito de Dolores”, un discurso con “vivas” a la religión, la virgen de Guadalupe, el rey Fernando VII y América, que instaba al pueblo a alzarse en armas contra las autoridades coloniales.

      La convocatoria de Hidalgo fue acompañada por cientos de campesinos, peones e indios de las comunidades cercanas y junto con Allende lograron reunir un ejército de más de 40.000 hombres y tomar las ciudades de Salamanca, Irapuato, Silao, Guanajuato.

      Miguel Hidalgo. Pintura épica del cura en combate.Miguel Hidalgo. Pintura épica del cura en combate.

      Ya en Guadalajara, Hidalgo firmó una declaración de independencia que incluía la abolición de la esclavitud, proponía que los ciudadanos pudieran legislar y otorgaba igualdad jurídica y política para todos los mexicanos. Además de decretar la supresión del pago de tributos por parte de los indígenas a la Corona y la restitución de las tierras que les habían sido usurpadas.

      Hidalgo y sus seguidores se dirigían a la ciudad de México pero en un nuevo enfrentamiento conocido con la Batalla del Puente de Calderón las fuerzas insurgentes -con cerca de 100.000 hombres, pero armados en general con arcos, flechas, piedras, machetes y unos cuantos fusiles- fueron derrotadas por el ejército realista, que contaba con sables, fusiles, pistolas y carabinas.

      El cura logró huir hacia el norte pero fue capturado en marzo de 1811, condenado a muerte en un juicio militar y fusilado el 26 de junio de ese año en Chihuahua. Su cabeza, al igual que las de sus compañeros Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, fue exhibida en el edificio la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, como advertencia para aquellos que intentaran insubordinarse al poder de España.

      Luego del establecimiento de la República de México, Miguel Hidalgo fue reconocido como el Padre de la Patria y el 16 de septiembre de cada año se celebra la Independencia del país.

      General Ignacio Allende prócer de la Independencia.General Ignacio Allende prócer de la Independencia.

      Ignacio Allende

      Nacido el 21 de enero de 1769 en San Miguel el Grande, Guanajuato, Ignacio José de Jesús María Pedro Regalado de Allende y Unzaga pertenecía a una de las familias más adineradas e influyentes en la región del Bajío Mexicano.

      Con una extensa carrera en las milicias virreinales, a él se le atribuyen muchas de las ideas que dieron origen a la lucha de la Independencia de México. De hecho, el plan inicial marcaba que sería él, Allende, quien iniciara la guerra en octubre de 1810, pero al ser descubierta la Conspiración de Querétaro debieron adelantar la rebelión y el cura Hidalgo dio el primer paso de la insurgencia con el “Grito de Dolores”.

      En 1809, en desacuerdo con el nuevo régimen español, Allende se había unido a la Conspiración de Valladolid, una de las tantas que se estaban gestando en todo el país, y luego fue un fiel concurrente a las reuniones de los conjurados de Querétaro. Tras ser descubiertos, Allende se alineó a las tropas del capitán general Hidalgo para combatir con 800 hombres en distintas ciudades como Celaya, Irapuato y Guanajuato, y su liderazgo lo llevó a contar con más de 80.000 combatientes y vencer en la Batalla del Monte de las Cruces

      Luego de la derrota en la Batalla de Puente de Calderón las fuerzas rebeldes emprendieron la marcha hacia el norte y al llegar a Coahuila fueron traicionadas por el general Ignacio Elizondo. Capturado por el ejército realista en Acatita de Baján, estado de Cohauila, fue enjuiciado por un tribunal militar en Chihuahua, condenados a muerte y fusilados el 26 de junio de 1811.

      Juan Aldama, prócer de la Independencia de MéxicoJuan Aldama, prócer de la Independencia de México

      Juan Aldama

      Al igual que Allende, Juan Aldama había nacido en San Miguel el Grande, Guanajuato, y sus padres eran importantes hacendados criollos. En 1809, con rango de capitán del Regimiento de Caballería de las Milicias de la Reina y en desacuerdo con los manejos del virreinato, optó junto a su hermano Ignacio por sumarse a la causa insurgente de la Conspiración de Querétaro.

      Su rol fue fundamental en la primera etapa de la guerra de la Independencia de México, cuando al ser descubierto el plan secreto de los rebeldes por parte de los realistas, Juan Aldama se dirigió a Dolores para alertar al cura Hidalgo. Ya iniciada la lucha, el caudillo participó junto con Allende en la defensa de Guanajuato, en la Batalla del Monte de las Cruces y en la derrota de Puente Calderón.

      Fue fusilado también el 26 de junio de 1811, junto con los principales héroes de este período de la guerra.

      José María Morelos prócer de la independencia mexicana.José María Morelos prócer de la independencia mexicana.

      José María Morelos

      El fervor independentista que había nacido en 1810 no pudo ser sofocado con la captura y el fusilamiento de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez, a quienes sucedieron otros patriotas decididos a convertir su lucha por la libertad.

      Tras el fusilamiento del cura Hidalgo, su heredero al frente del ejército independiente fue el también sacerdote José María Morelos y Pavón, nacido en Valladolid (hoy Morelia) en una familia de clase baja. Su padre era carpintero y él mismo trabajó de campesino, arriero y jornalero, y conoció al “Padre de la Patria” cuando estudiaba en el Seminario de Valladolid donde Hidalgo era rector.

      En 1810 Morelos se había sumado al ejército de liberación y al poco tiempo era nombrado jefe de los rebeldes del sur -con el cargo de teniente-, y durante su gestión tomó la mayoría de las ciudades importantes de esa región y una franja del centro del país.

      En ese rol, su hazaña más destacada fue sin duda la participación en el “Sitio de Cuautla”, a principios de 1811, cuando su fuerza fue sitiada durante 72 días por las tropas realistas a cargo del brigadier Félix María Calleja, el mismo que había derrotado a Hidalgo en Puente de Calderón. Destacado por su habilidad estratégica, el revolucionario Morelos logró escapar de Cuatla con sus hombres y tras la noticia del fusilamiento del cura Hidalgo, comandó el ejército revolucionario convirtiéndose en el principal enemigo de los realistas.

      Morelos armó el primer cuerpo legislativo de México.Morelos armó el primer cuerpo legislativo de México.

      En 1813, Morelos organizó el Congreso de Chilpancingo (o Congreso de Anáhuac), donde se declaraba por primera vez a México como independiente de la corona española.

      En la apertura, el 14 de septiembre, Morelos presentó “Los sentimientos de la Nación”, un documento en el cual describía los ideales de la guerra independentista: la defensa de los derechos elementales de los individuos, un gobierno representativo dividido en tres poderes y la convicción de que la libertad emana del pueblo. En él, exhortaba a conformar una nación independiente con un orden político sólo establecido por el propio pueblo.

      El Congreso de Anáhuac fue el primer cuerpo legislativo en la historia mexicana donde se aprobó el “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”, conocido como la Constitución Liberal de Apatzingán.

      La restitución del poder al monarca español Fernando VII en 1814 sin duda atentó contra el sueño de liberación emprendido por Hidalgo, Allende y Aldama, y sucedido por Morelos. La corona española estaba decidida a restablecer también el absolutismo en el nuevo continente y la orden era capturar a los principales cabecillas de los movimientos revolucionarios en América.

      Los héroes descansan en El Ángel de la Independencia.Los héroes descansan en El Ángel de la Independencia.

      José María Morelos decidió trasladar el Congreso de Apatzingán a Tehuacán para ponerlo a salvo, pero el 5 de noviembre de 1815 su ejército fue alcanzado por las tropas realistas en las inmediaciones de Temalca (actualmente Puebla) y el caudillo capturado junto con otros 200 combatientes. Luego de ser juzgado y sentenciado a muerte por traición al rey, 34 días más tarde, el 22 de diciembre, Morelos era fusilado en San Cristóbal Ecatepec, frente a la Casa de los Virreyes.

      Las luchas en México continuaron hasta 1821, cuando el 27 de septiembre de ese año fue declarado país independiente con la entrada triunfal del ejército Trigarante a la capital, hoy Distrito Federal. Dos años más tarde se rescataron las cabezas y los cuerpos de los tres caudillos fusilados en Chihuahua -Hidalgo, Allende y Aldama- y fueron trasladados con honores y en una urna cubierta con terciopelo negro al Altar de los Reyes, en la Catedral de México.

      Desde 1925, sus restos y los de José María Morelos permanecen junto a los de otros héroes de la patria en el mausoleo construido en la base de la Columna del Ángel de la Independencia, sobre el Paseo de la Reforma.


      Tags relacionados