Muere el príncipe Max de Baden, primo de la reina doña Sofía y del rey Carlos III
El príncipe Max de Baden, primo de la reina doña Sofía y del rey Carlos III, ha fallecido
Maximiliano Andrés murió este 29 de diciembre a los 89 años de edad
Max era hijo del Margrave Bertoldo y de la princesa Teodora de Grecia
El príncipe de Baden Maximiliano Andrés, primo en segundo grado de la reina doña Sofía y primo hermano del rey Carlos III de Gran Bretaña, ha fallecido a los 89 años de edad.
La Casa de Baden emitió un comunicado anunciando que el jueves 29 de diciembre Maximiliano, que era conocido como Max, falleció en el Castillo de Salem en Alemania.
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Max era hijo del Margrave Bertoldo y de la princesa Teodora de Grecia
En el comunicado de la casa Baden confirmaron que el fallecimiento se produjo de madrugada: "Desde 1963, Max Margrave de Baden fue jefe de la casa al frente de la antigua Casa Principesca Gran Ducal de Baden, que desde 1112 hasta 1918 proporcionó los soberanos en la parte de Baden del actual estado federal de Baden-Württemberg", explica el comunicado.
"Su sucesor al frente de la Casa de Baden es Bernhard Margrave de Baden, el anterior príncipe heredero".
Max era hijo del Margrave Bertoldo y de la princesa Teodora de Grecia, hermana del duque de Edimburgo, el marido de la reina Isabel II de Gran Bretaña. De ahí sus lazos con la corona británica y la española.
Su abuelo, el príncipe Max, fue último canciller del Imperio Alemán, y fundó la prestigiosa escuela regida por los métodos pedagógicos de Kurt Hahn. La reina doña Sofía estudió en esa escuela, donde convivió durante años con estos primos alemanes, con los que siempre mantuvo una buena relación.
En el año 1966 Max contrajo matrimonio con la católica archiduquesa Valeria de Austria, prima en tercer grado del rey don Juan Carlos y descendiente del emperador Francisco José de Austria-Hungría y de Sissi.
El comunicado asegura que Max "llevó un estilo de vida modesto y solitario. Estaba libre de presunción y cultivó buenos contactos con la gente de su tierra natal".
"Siempre tuvo un oído abierto para las personas necesitadas, para las personas que le pedían ayuda", concluye.