Pocos habrían imaginado que Salma Hayek podría tener algún tipo de vínculo con el exemperador de México, Maximiliano de Habsburgo (1862-1867), sin embargo, en una ocasión la actriz veracruzana demostró públicamente que en efecto, ambos tienen algo en común y que los ha conectado desde hace tiempo.
Fue durante la 89 entrega de los premios Oscar (2017), cuando la empresaria y productora mexicana lució durante la alfombra roja un anillo único y distintivo, el cual tenía un botón incrustado, mismo que perteneció al emperador de México Maximiliano de Habsburgo. De acuerdo con su declaración, Salma Hayek reveló que este botón estuvo adherido a un traje que el emperador portó en algún momento.
“Este es un anillo que perteneció a Maximiliano (…) Era el botón de uno de sus trajes y ahora lo trae una mexicana”, declaró Salma mientras desfilaba orgullosa en la alfombra roja de la 89 entrega de los premios Oscar, celebrada en el Dolby Theatre de Los Ángeles en 2017.
La veracruzana complementó en aquel entonces su look con otras piezas de joyería antigua, en la que destacó una diadema también del siglo XIX, un par de aretes candelabro, un exuberante vestido negro, que destacó por su larga caída y su diseño de encaje transparente y de tirantes, del diseñador Alexander McQueen, lo que la hizo merecedora de excelentes críticas por parte de los expertos en moda que seguían la transmisión de la 89 entrega de los premios.
Salma Hayek y su inseparable vínculo con Maximiliano de Habsburgo
Salma Hayek, reconocida por sus papeles en películas como "Frida", "Niños grandes", entre otras, atrajo en aquella ocasión las miradas no solo de sus fanáticos sino de los expertos en moda, quienes no daban crédito al increíble outfit con el que decidió desfilar en la alfombra roja de la 89 entrega de los premios Oscar, en concreto el peculiar anillo que la actriz portaba en su mano derecha.
Este accesorio no pasó desapercibido, ya que no se trataba de una joya cualquiera ni mucho menos de un accesorio de lujo común, sino de una reliquia de casi dos siglos de antigüedad, la cual perteneció al segundo emperador de México, Maximiliano de Habsburgo (1862-1867).
La joya es un diamante que está acompañado por otras diez pequeñas gemas en su alrededor, de esta manera la veracruzana volvió a constatar su afinidad por las antigüedades, ya que además de portar la herencia de una extinta dinastía, también decidió llevar una diadema del siglo XIX, fabricada con piedras preciosas y detalles en plata. De esta manera, y portando unos pendientes en forma de candelabro, Salma Hayek evocó en todo momento el máximo esplendor de la monarquía mexicana que gobernó en la década de 1860.
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