Un vestido con diez años de historia y dos tiaras que provocan un 'déjà vu': cena de gala en Noruega
Un vestido con diez años de historia y dos tiaras que provocan un 'déjà vu': cena de gala en Noruega
FAMILIA REAL DE NORUEGA

Un vestido con diez años de historia y dos tiaras que provocan un 'déjà vu': cena de gala en Noruega

Los reyes de Noruega, acompañados por los príncipes Haakon y Mette-Marit, celebraban una cena de gala en el Palacio Real de Oslo con motivo del viaje de Estado de la presidenta de Tanzania

Foto: Mette-Marit, durante la cena de gala. (Cordon Press)
Mette-Marit, durante la cena de gala. (Cordon Press)

Esta semana, Harald V de Noruega y su esposa, Sonia, han recibido la visita de Estado de la presidenta de la República Unida de Tanzania, Samia Suluhu Hassan. ¿El motivo? El 60º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Este viaje, que finaliza ya este miércoles, tuvo una primera jornada rematada con una cena de gala en la que pudimos ver un vestido con diez años de historia y dos tiaras que nos provocaron todo un 'déjà vu'.

Esta velada vino precedida de los actos matinales, que comenzaban con la colocación de la ofrenda floral en la fortaleza de Akershus, un almuerzo y su participación en un foro económico, además de la tradicional recepción oficial, que nos dejaban las primeras fotos de la familia real con su invitada.

Ya por la noche, y siguiendo el estricto código de vestimenta de este tipo de actos, el castillo del sigo XIX se convertía en testigo mudo de un destacable despliegue de vestidos largos y tiaras históricas.

En primer lugar, la reina Sonia sorprendía a los amantes de la moda al optar por una de las tendencias del momento dentro de las alfombras rojas: dar una segunda vida a los vestidos vintage. Un motivo que la llevaba a recuperar un modelo rosa que estrenó en el año 2012 para su encuentro con la ex primera dama de Francia, Bernadette Chirac.

placeholder Haakon de Noruega y la reina Sonia, en el Palacio Real. (Cordon Press)
Haakon de Noruega y la reina Sonia, en el Palacio Real. (Cordon Press)

La pieza de corte atemporal, confeccionada en tejido satinado, destacable por su cuello recto y una silueta sirena, decorada por una larga capa posterior nacida a raíz del puño de unas mangas de efecto murciélago, era, a su vez, complementada con la tiara fetiche de la esposa de Harald. Y es que de nuevo rescataba de su joyero la tiara de la reina Maud, una pieza de diamantes rematada por perlas en forma de lágrimas.

Esta alhaja, datada en 1896 y regalo de bodas de los príncipes de Gales, Eduardo y Alejandra, a su hija la princesa Maud por su boda con el príncipe Carlos de Dinamarca, guarda tras sí una historia sorprendente. En 1995 fue robada cuando iba a ser sometida a una limpieza. Una vez recuperada, en 2002, fue la elegida por la princesa Marta Luisa para su boda con el escritor Ari Behn. Además, en esta ocasión estaba acompañada por su cúadruple choker de perlas a conjunto.

Por otro lado, Mette-Marit protagonizaba la sorpresa de la noche al asistir a la velada tras cumplir también con los compromisos de la mañana. El débil estado de salud de la princesa heredera en los últimos meses, debido a su fibrosis pulmonar crónica, había llevado a los medios del país a especular sobre su posible ausencia en esta velada.

Sin embargo, la esposa del príncipe Haakon acudía y brillaba en el acto con un diseño largo de lentejuelas en tonalidad champagne con motivos florales de cuello redondo, manga larga y falda fluida, que ya utilizó en su visita a los entonces duques de Cambridge en 2018.

placeholder Mette-Marit, haciendo su entrada junto a la princesa Astrid, hermana del rey Harald. (Cordon Press)
Mette-Marit, haciendo su entrada junto a la princesa Astrid, hermana del rey Harald. (Cordon Press)

A su vez, al igual que su suegra, apostaba por combinar la prenda con su conjunto favorito: la tiara y el collar de amatistas. Dicha joya, que también cuenta con pendientes a juego, es una pieza realizada en los años 90, y guarda un significado muy especial para la princesa, ya que fue el regalo de bodas del rey Harald V de Noruega a su esposa, Sonia.

La elección de ambas mujeres nos provocaba un pequeño 'déjà vu'. Hace menos de cuatro meses, el pasado 26 de octubre de 2023, ambas lucían estos mismos modelos en su cena de gala en el Parlamento.

La presidenta Samia Suluhu Hassan tampoco pasaba desapercibida en su visita nocturna al Palacio Real, trasladando el estilo africano al norte de Europa posando enfundada en un modelo azul 'navy' largo de cuello alzado, manga larga, silueta recta y cuerpo con bordados a mano, realizado completamente en terciopelo y con forro de raso azul Klein, a conjunto con el turbante.

Esta semana, Harald V de Noruega y su esposa, Sonia, han recibido la visita de Estado de la presidenta de la República Unida de Tanzania, Samia Suluhu Hassan. ¿El motivo? El 60º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Este viaje, que finaliza ya este miércoles, tuvo una primera jornada rematada con una cena de gala en la que pudimos ver un vestido con diez años de historia y dos tiaras que nos provocaron todo un 'déjà vu'.

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