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Crítica de 'Matar a Santa' (Amazon Prime), con Mel Gibson y Walton Goggins

Mel Gibson interpreta a Santa Claus en esta comedia negra de acción con mercenarios de por medio.

Mel Gibson interpreta a Santa Claus en esta comedia negra de acción con mercenarios de por medio.
Mel Gibson en Matar a Santa. | Amazon

Signo de los tiempos, en esta vida todo se acaba y el estrellato, también. Mel Gibson lo debe saber muy bien, en tanto el Santa Claus armado hasta los dientes que interpreta en esta Matar a Santa (disponible en Amazon Prime) reflexiona con cierta ira sobre cómo un icono como él acaba convertido en farsa.

Matar a Santa nos presenta a un Papá Noel (Mel Gibson) que trata de salvar su negocio al tiempo que un niño rebelde envía a un mercenario (Walton Goggins) a matarle por traerle carbón. Toda la gracia de la película se sostiene en la analogía de hacer una película de mafiosos rurales (que a su vez contiene un western) en clave de película familiar de Navidad.

Y lo cierto es que, como gamberrada de serie B, Matar a Santa tiene su atractivo, pero al mismo tiempo supone una decepción. La comedia negra dirigida por Eshom Nelms e Ian Nelms se basa en una premisa prometedora, la de narrar una historia de "Small Town Crime" estilo Fargo (por cierto, su anterior película se titula precisamente así) con personajes típicos de una fábula navideña. Está muy bien que sea así y no al revés, pero lo cierto es que lo hace extirpando de algún modo toda la diversión de uno y otro género.

A su favor, dos excelentes actores como Mel Gibson y Walton Goggins. El primero aporta toda su tristeza y enfado al personaje, y parece creerse el invento mucho más que los propios directores y guionistas, responsables de una realización que se quiere minimalista (su peculiar sentido de la elipsis) pero que solo resulta sonámbula, sosa. Gibson, sin embargo, aporta esa reflexión propia sobre el fracaso y la gestión del mismo en tiempos cada vez más nihilistas mientras Goggins desplaza el universo de la película al del thriller "hillbilly" de los Coen y advenedizos con cierto éxito.

No hay definición en esta correcta propuesta de serie B que se arriesga pero no gana. Dos cosas más sobre la misma: entretiene en sus noventa minutos y evita todo asomo de sentimentalismo, con una imagen final de Mel Gibson que justificaría una secuela en manos de otros directores.

Matar a Santa ya está disponible en Amazon Prime.

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