Dior rinde homenaje a Marlene Dietrich en su último desfile Fall 2024 en Nueva York

Hace más de un mes Dior presentó su desfile otoño-invierno 2024/25 en París y ahora ha escogido Nueva York para presentar su colección Fall 2024. El mismo diseñador Christian Dior tenía una relación significativa con la Gran Manzana, ya que la ciudad desempeñó un papel importante en la expansión internacional de su marca y en la consolidación de su reputación como uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX.

En la década de 1940, cuando Christian Dior fundó su casa de moda en París, el mercado estadounidense representaba una oportunidad clave para el crecimiento de su negocio. Nueva York, como epicentro de la moda y el comercio en Estados Unidos, se convirtió en un destino crucial para Dior y otros diseñadores europeos que buscaban expandir su alcance global.

Uno de los momentos más destacados de la relación entre Dior y Nueva York fue el famoso desfile de 1947, donde Dior presentó su primera colección, conocida como New Look, en la boutique de moda Lord & Taylor en la Quinta Avenida. Este evento fue un gran éxito y contribuyó en gran medida a la consagración de Dior como un innovador en el mundo de la moda. Ahora la Maison vuelve a la ciudad que nunca duerme para presentar su nueva colección Fall 2024.

Así ha sido el desfile Fall 2024 de Dior en Nueva York 

En el marco frenético de la Gran Manzana, donde los rascacielos se alzan majestuosamente hacia el cielo y las calles bulliciosas palpitan con la energía de la moda, hoy en día el nombre de Dior irradia un brillo especial. La conexión entre Nueva York y la Maison francesa es una sinfonía de estilo, elegancia y audacia, una alianza que fusiona la tradición parisina con el espíritu innovador de la ciudad que nunca duerme.

Las colecciones marcan el ritmo de las temporadas de la moda, y para Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, el otoño constituye un periodo de reflexión particular durante el que se centra en la renovación constante que la caracteriza. El armario se revitaliza con una serie de piezas cuya construcción, cortes, materiales y creatividad únicos se adaptan a la perfección a las necesidades de la mujer.

Maria Grazia Chiuri apuesta por dos estampados clave, la Estatua de la Libertad y la Torre Eiffel, que adornan numerosos modelos en un formato de gran tamaño. El puente entre ambas culturas es Marlene Dietrich, una carismática actriz vinculada a Dior en la vida real y en la pantalla. 

Dior se inspira en Marlene Dietrich en su último desfile

La relación entre Marlene Dietrich y Dior es un fascinante encuentro entre dos iconos de la moda y el entretenimiento del siglo XX. Marlene Dietrich, la legendaria actriz y cantante alemana conocida por su estilo distintivo y su carisma magnético, y Christian Dior se cruzaron en un momento crucial en la historia de la moda. La historia de su conexión se remonta a la década de 1950, cuando Marlene Dietrich se encontraba en la cima de su carrera en Hollywood y Dior estaba revolucionando la moda con su New Look y su enfoque en la feminidad exuberante y elegante. Dietrich, admiradora del trabajo de Dior, se convirtió en una de sus más fervientes seguidoras y embajadoras de estilo.

Uno de los momentos más emblemáticos de su relación fue cuando Dietrich lució un vestido diseñado por Dior en la película No Highway in the Sky (1951), donde deslumbró con su elegancia y sofisticación en la pantalla grande. Este evento marcó el inicio de una asociación duradera entre la actriz y el diseñador, con Dietrich eligiendo regularmente prendas de Dior para sus apariciones públicas y actuaciones.

La colaboración entre Marlene Dietrich y Dior trascendió los límites de la moda y se convirtió en un símbolo de la elegancia atemporal. La actriz encarnaba a la perfección la visión de Dior de una mujer fuerte, segura de sí misma y con un sentido innato de estilo, mientras que Dior proporcionaba las prendas que realzaban su belleza y personalidad única.

Maria Grazia Chiuri se inspiró en la actriz para crear una colección que fusiona la silueta Dior con la presencia fantasmagórica y el encanto masculino de la diva. Los tweeds utilizados procedían directamente de una selección de tejidos ingleses para hombre (hace décadas los trajes masculinos de Marlene Dietrich fueron motivo de escándalo, ya que afirmaban el derecho de la mujer a elegir qué ponerse, ya fuera una corbata o un chaleco). Asimismo, en la colección vemos que las chaquetas se combinan con pantalones de pernera ancha o faldas lápiz por debajo de la rodilla. Los vestidos evocan el estilo de los años 40 y dejan entrever discretamente la lencería, parte esencial del conjunto.

En conclusión, esta colección encarna un abanico de posibilidades que rinde homenaje al encuentro de diferentes culturas. Una conversación acerca de la libertad que da forma a lo que cada mujer elija ser.