Mario Gallo y el nacimiento del Cine nacional – Hablemos de Cine

Mario Gallo y el nacimiento del Cine nacional

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Mario Gallo

פ A 145 años de su nacimiento ¤×

  • “En los tiempos en que me inicié se nos tomaba por locos”Mario Gallo

Fue un director, productor y camarógrafo italiano-argentino que nació en Barletta, Italia, el 31 de julio de 1878 y murió en Buenos Aires, Argentina, el 8 de mayo de 1945. Es considerado uno de los pioneros del cine argentino, y su trabajo tuvo un gran impacto en el desarrollo del cine latinoamericano.

Llegó a Argentina en 1905 a la edad de 27 años, como maestro de coro de una compañía de operetas. Cuando sus compañeros regresaron a Italia, él se quedó en Buenos Aires.

Era un pianista talentoso y ganaba unos pesos tocando en los cafés del centro de la ciudad. También era un hombre de carácter abierto y campechano, y se relacionó con el ambiente intelectual y bohemio de Buenos Aires.

Fue un hombre de fortuna y desgracia. Se casó con María Esther Lobato y tuvieron tres hijos. Amasó una fortuna, pero la perdió de varias maneras. Gastó mucho dinero en fiestas y en prestar dinero a sus amigos. Un incendio en su laboratorio lo dejó endeudado. Se sospechaba que el incendio fue provocado por un socio de Gallo, que quería cobrar el seguro.

Gallo era un hombre elegante que cuidaba su apariencia. Nunca quiso abandonar la industria del cine, pero muchos de sus antiguos amigos no estaban dispuestos a ayudarlo. Sobrevivió trabajando en boleterías de cine y haciendo controles en distribuidoras. Cobraba por día.

Fue un hombre complejo y contradictorio. Era generoso y derrochador, amable y duro. Fue un hombre de éxito y de fracaso. Fue un hombre que vivió la vida al máximo, tanto en las buenas como en las malas.

En 1905, en un cine de Mar del Plata, Gallo, donde tocaba el piano, conoció a Atilio Lipizzi que había trabajado como electricista y proyectista y además como    aficionado al cine y le gustaba ver las películas que se proyectaban en la sala. Un día, le propuso a Gallo encarar el negocio cinematográfico y hacer sus propias películas. Gallo aceptó el desafío y consiguió una filmadora. Así comenzó la aventura de los primeros cineastas argentinos, que se lanzaron a registrar la realidad y la ficción de su país.

También en ese año abrió un taller, en la calle Cuyo en 1171 (hoy puede ser calle Sarniento CABA). En el taller, se dedicaba a hacer los rótulos para los importadores y distribuidores de películas extranjeras. Mudándose a otro en Cangallo 1078.

Mientras tanto con la cámara y comenzó a filmar sus propias películas. Filmaba todo lo que le parecía interesante: las bellezas arquitectónicas de la ciudad, los desfiles militares, los rostros de los héroes vivos. Surge de esta filmación surge el cortometraje sin sonido “Plazas y paseos de Buenos Aires” (1907). Su primer film.

Creó su propia productora, con domicilio en Cangallo 827 de la ciudad de Buenos Aires. Tenía como logo un gallo que fue dibujado por el gran ilustrador Mario Zavattaro.

Filmando «Juan Moreira» (1913), con el debutante Enrique Muiño; una «Muerte civil» sobre el tremendo drama de Giacometti, e interpretada por el gran trágico italiano Giovanni Grasso, de paso por Buenos Aires, el acercamiento al largometraje con «Tierra baja» (1913), protagonizada por otro gran trágico nacional, Pablo Podestá en una transposición fiel pero acriollada del drama de Angel Guimerá.

Luego, Mario Gallo, decidió cambiar de género filmando las primeras películas-ópera acompañadas de un grupo de músicos en escena y un cantante detrás de la pantalla, llevando a la pantalla un tríptico operístico que comprende “Caballería rusticana”, “Tosca”, “I pagliacci”, todas acompañadas de la música original ejecutada en directo, con los cantantes situados tras la pantalla. Entre sus demás obras recordamos “En un día de gloria” (1918), dirigida junto con el italiano Alberto Traversa, y “En buena ley” (1919), en cuyo reparto figuran, entre otros, Silvia Parodi, Pedro Gialdroni y Nelo Cosimi. En 1920 da vida al noticiario semanal Actualidades Gallo Film. Seguiría fiel al cine y moriría pobre.

La empresa cinematográfica de Mario Gallo se llamaba “Sociedad General Cinematográfica” y fue fundada en 1912. La compañía cambió la forma de distribuir las películas en Argentina pues en lugar de vender las copias utilizaba el procedimiento de alquilarlas a los exhibidores y, además, proveía el financiamiento de producciones cinematográficas.

Situaciones hilarantes

Anécdotas hoy divertidas, sucedidas en el rodaje de algunas de sus películas.

En 1909, dirigió su primera película, El fusilamiento de Dorrego. La película fue muda y en blanco y negro, y se filmó en el bajo Belgrano. Los actores cobrarían solo si la película se vendía, y el vestuario se consiguió prestado.

Los exteriores de la película se filmaron en el bajo Belgrano, que en ese momento era un barrio marginal. Los actores y el equipo llegaron en tren y ya vestidos para la actuación, ya que no tenían vestuarios y no querían cargar con bolsos por los senderos fangosos.

En 1909, Argentina se preparaba para celebrar el Centenario de la Revolución de Mayo. Los anarquistas amenazaban con sabotear los festejos, y habían matado al jefe de policía, el coronel Ramón Falcón, y a su secretario.

El jefe de la estación de tren de Belgrano, que era inglés, vio bajar a una treintena de tipos con aparatos raros y vestidos de manera estrafalaria. Lo primero que hizo fue llamar a la comisaría. Como había pocos agentes disponibles, el comisario también convocó a los bomberos, a quienes pertrecha de armas cortas y largas. Formaron un pelotón de una docena de personas, y salieron en varios carros a enfrentarlos.

Cuando Gallo, apuntado por los Remingtons, intenta explicar no logra convencer a la policía y todos fueron llevados a la cárcel. Recién fueron liberados el día siguiente, cuando el juzgado les tomó declaración.

A pesar de los contratiempos, El fusilamiento de Dorrego fue un éxito. Fue la primera película argentina con argumento, y se convirtió en un clásico del cine nacional.

La película “Güemes y sus gauchos” también tuvo sus dificultades. Los productores tuvieron problemas para encontrar actores que supieran montar a caballo. Esto obligó a repetir varias veces la escena del abrazo de San Martín y O’Higgins en la batalla de Maipú, porque los actores se caían de los caballos.

La película también fue un logro. Fue la primera película argentina sobre la historia patria, y ayudó a difundir la figura de Martín Miguel de Güemes, un héroe nacional.

Lo que más le gustaba a Gallo era recrear escenas históricas en sus películas. El público y la crítica las aplaudían con fervor.

Una de sus obras más ambiciosas fue “La batalla de Maipú” (1915), que rodó en el mismo lugar donde hoy se encuentra el estadio de River Plate.

Para darle más realismo, contrató a soldados argentinos y españoles que hicieron de granaderos y realistas, respectivamente.

Pero lo que no esperaba era que los extras se metieran tanto en sus personajes que acabaran peleándose de verdad. La filmación terminó en un caos total, con Gallo detenido y muchos heridos. A pesar de todo, Gallo pagó todos los gastos y se sintió orgulloso de su película.

Su tango

La popularidad de Gallo era reconocida, tanto que Ángel Villoldo en 1908 le dedica un tango criollo para piano “Sácame una película gordito”, en clara alusión a su físico.

 

 

Filmografía

Un homenaje: El 23 de mayo de 1909 se eligió como Día del Cine Nacional en Argentina en homenaje al estreno de la primera película nacional argumental, «La Revolución de Mayo», dirigida por Mario Gallo. La película fue estrenada en el Teatro Ateneo de Buenos Aires y tuvo una gran recepción por parte del público.

La elección del 23 de mayo como Día del Cine Nacional fue realizada por la Asociación Argentina de Actores (AA) en 1977. La AA es una entidad gremial que representa a los actores argentinos y tiene como objetivo la defensa de los derechos de los actores y la promoción del cine nacional.

Desde entonces, el 23 de mayo se celebra el Día del Cine Nacional en Argentina con diversas actividades, como proyecciones de películas, charlas con cineastas y actores, y homenajes a figuras destacadas del cine nacional.

El Día del Cine Nacional es una fecha importante para los argentinos porque es una oportunidad para celebrar la historia del cine nacional y rendir homenaje a los cineastas, actores y técnicos que han hecho posible el desarrollo de esta industria en el país.

De la rica filmografía de Mario Gallo, solo hay 13 películas parcialmente conservadas, a la fecha de este artículo.
Listado de las películas que se conservan:

Director 

En buena ley (1919)                       

En un día de gloria (1918)

Tierra baja (1913)

Juan Moreira (1913)

La batalla de Maipú (1912)

La batalla de San Lorenzo (1912)

Muerte civil (1910)

Camila O’ Gorman (1910)

La creación del Himno (1910)

La Revolución de Mayo (1909)                           

El fusilamiento de Dorrego (1908)

Plazas y paseos de Buenos Aires (documentario) (1907)

Güemes y sus gauchos

Productor

Juan Moreira (1913)

Muerte civil (1910)

La creación del Himno (1910)

El fusilamiento de Dorrego (1908)

La Revolución de Mayo (1909)

Gallo fue un cineasta visionario que ayudó a sentar las bases del cine argentino. Su obra es considerada un clásico del cine nacional, y su legado sigue inspirando a los cineastas argentinos de hoy.

Algunos hechos adicionales sobre Mario Gallo:

  • Fue un gran defensor del cine nacional, y luchó por que el cine argentino fuera reconocido internacionalmente.
  • Fue un pionero en el uso de técnicas cinematográficas, como el uso de la cámara subjetiva y el montaje.
  • Fue un artista versátil, que también se desempeñó como pintor, escultor y escritor.
  • Su obra ha sido reconocida internacionalmente, y ha sido exhibida en festivales de cine de todo el mundo.
  • Su legado es un legado de innovación, creatividad y pasión por el cine.

Los logros más importantes de Mario Gallo:

  • Produjo la primera película argumental argentina, «La Revolución de Mayo» (1909).
  • Produjo varias películas que tuvieron un gran éxito en Argentina y en el extranjero.
  • Ayudó a sentar las bases del cine argentino.
  • Su obra sigue siendo admirada por los cineastas argentinos de hoy.

Juan Alberto Maselli
07/23

Juan Alberto Maselli – 07/23
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