Mariano Abasolo (Dolores, Guanajuato, 29 de marzo de 1783 – Cádiz, España 14 de abril de 1816), era un importante militar insurgente, que junto a personajes como Miguel Hidalgo y Costilla e Ignacio Allende, conspiraron en contra de la Corona Española y fueron los precursores de la Independencia de México.
Biografía de Mariano Abasolo Corta
En el seno de una familia acomodada, el 29 de marzo de 1783 en el poblado de Dolores, Guanajuato; nació Mariano Abasolo, hijo del Señor José Abasolo y la Señora Mariela Outón.
Da sus primeros pasos en la vida militar, formando parte del Ejército Colonial de España y ejercía como Capitán en el Ejército de los Dragones de la Reina.
Conspiraciones en contra de la Autoridad Virreinal de España
La primera conspiración
Formando parte del Ejército Colonial, Abasolo, en compañía de otros militares de alto rango, comienzan una serie de conspiraciones en Valladolid (actual Morelia, Michoacán), que tenía como objetivo central el derrocamiento de la Corona de España, sin embargo, estos fueron descubiertos y hechos presos.
Pero en esta oportunidad mariano Abasolo logra quedar libre, pues, solo apresaron a los conspiradores de más alto rango y liberaron a los que supuestamente no tenían ni poder ni participación protagónica.
Esta acción permitió que en poco tiempo Abasolo participara activamente en otra conspiración en contra del gobierno de España.
La conspiración de Querétaro
Luego de salir en libertad tras la primera conspiración, al poco tiempo, Ignacio Allende invita a mariano Abasolo a formar parte de una segunda conspiración, la cual se llevaría a cabo en el poblado de Querétaro y la cual estaba siendo liderada por el corregidor de ese poblado Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez.
Abasolo, acepta ser parte de la conspiración y asisten a diversas reuniones bajo la fachada de un club de literatura.
La participación de Abasolo en la conspiración era más económica que militar, pues su excelente posición social lo hizo capaz de aportar a la causa cuarenta mil pesos en oro, dinero que usarían para financiar los encuentros, armas y demás artículos necesarios.
A esta conspiración también se unirían el Padre Miguel Hidalgo y Costilla Joaquín Arias, quien luego los traicionaría.
Participación en la Guerra de Independencia
Luego de ser descubiertos conspirando en contra de la Corona, el 15 de septiembre de 1810, Abasolo, en el poblado de Dolores de Hidalgo, asume la responsabilidad de hacerse de algunas armas que estaban almacenadas en un arsenal, para luego comandando a una pequeña tropa de insurrectos, comenzar el movimiento independentista, mientas repartía la artillería en Celaya.
Al llegar al poblado de Celaya, los insurrectos no encuentran oposición por parte de los españoles, entonces Abasolo, junto a otros rebeldes, recibe el nombramiento de capitán.
Luego cuando el ejército insurgente se encontraba en Acámbaro, Miguel Hidalgo y Costilla nombra a mariano Abasolo como mariscal de Campo.
Para enero del año 1811 Miguel Hidalgo junto a su ejército, en el cual estaba Mariano Abasolo, son vencidos en la Batalla de Puente de Calderón, entonces Abasolo se ve obligado a huir al norte, además rechaza el ofreciendo de Ignacio Allende, de convertirse en Jefe de Tropas Resistentes.
La captura
Para el 21 de marzo de 1811, los líderes insurgentes se encontraban refugiados en el Acatita de Baján, Coahuila; entre ellos se encontraba Mariano Abasolo, entonces cuando los españoles procedieron a la captura de los líderes independentistas, Abasolo también es aprehendido.
Tras la captura, los líderes como el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla e Ignacio allende son condenados a muerte, no obstante Mariano Abasolo no corrió son la misma suerte, sino que fue sentenciado a cadena perpetua y a cumplir su sentencia como prisionero en Cádiz, España.
La causa principal, que hizo que Abasolo no fuera condenado a muerte, fue la medicación de su esposa María Manuela Rojas Taboada, debido a que la familia de esta por ser pudiente, tenía grandes influencias dentro de la Autoridad Virreinal.
Entonces, en vez de ser ejecutado, Mariano Abasolo fue condenado a prisión perpetua. La condena se cumplió en el castillo de santa Catalina de Cádiz.
Muerte de Mariano Abasolo
Una vez en Cádiz, Abasolo fue confinado a una celda del castillo en la que carecía de cualquier comodidad, al poco tiempo enfermó de tuberculosis pulmonar, lo que lamentablemente le causó la muerte el 14 de abril de 1816, mientras permanecía prisionero cumpliendo su sentencia perpetua en España.